Chano Moreno Charpentier: "El quilombo que hago es parte de mi obra"

Tras cerrar una larga etapa en Tan Biónica, el músico se lanzó como solista. Y en una entrevista desnudó sus virtudes y defectos: "Me gustaría ser mucho mejor de lo que soy, cantar más afinado, tocar con más destreza"

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Luego de verse envuelto en varios escándalos mediáticos, desde aquel confuso accidente con su camioneta que lo llevó a la Justicia hasta la separación del grupo Tan Biónica, Chano Moreno Charpentier (35) volvió a reinventarse. Ahora solo, pero con una marca personal: acaba de lanzar "Naistumichiu", canción donde demuestra su gran potencial, al punto que dejó en segundo lugar a "Despacito", el tema boom de Luis Fonsi, en el ranking de descargas de iTunes.

En una entrevista íntima que subió a su canal de Youtube, Chano habló sobre los prejuicios. "No me molesta no ser siempre reconocido como un artista, más allá de que mi intromisión en los medios tiene que ver con lo artístico. Yo hice muchas canciones. Después tuve escándalos, y me mandé cagadas e hice un montón de cosas. Y también son lo que yo soy".

Photo🔙 #naistumichiu 🌵

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"Como decía un autor que me gusta: 'Cualquiera que decida llevarse mis emociones deberá llevarme consigo'. Porque yo soy esta colección de desaciertos y algunos trucos que sé para hacer algunas canciones. Es más, hasta creo que es parte de mi obra el quilombo que yo hago. La vida es la obra misma, entonces no puedo separar la obra de la vida. No tengo un personaje así para los medios. Me fue mucho mejor con las canciones que hice que con las cagadas que me mandé. Y bueno… me acepto".

Cuando había terminado Tan Biónica sentía que mi música tenía que cambiar sí o sí

"Naistumichiu" ya tiene video, el primero de Chano como solista: "Se hizo en la provincia de Jujuy. Llegamos a lugares donde no llega ninguna producción cinematográfica". ¿Y la canción? "Con respecto a la canción, profundizó: "Habla de un antihéroe que erra todo el tiempo. Se van a identificar esos tipos que dicen 'no pego una' y siempre están buscando algo externo para llenar algún vacío. Y un poco la idea de esta fuga geográfica que no existe, porque adonde uno va, se lleva. Yo no sé bien adonde, pero me voy. La gente hace dedo, se toma un bondi y se va. La canción es repersonal".

Para estas nuevas canciones, emprendió una búsqueda: "Cuando había terminado Tan Biónica sentía que mi música tenía que cambiar sí o sí. Y para cambiar, yo necesitaba un montón de estímulos externos. Surgió la idea de ir al tren de las nubes y buscar las canciones ahí mismo. Me fui. Había muchos turistas y me sacaban muchas fotos, y medio que no quería aparecer. Por eso elegía algunos destinos turísticos más sombríos o más tranquilos de día, y a la noche sí andaba por el pueblo y escuchaba que desde la calle salía la música del carnavalito. Yo llegaba a mi hotel y empezaba a tocar cosas con la guitarra. Es una fusión que estoy haciendo con la música pop".

"Tenía que reinventarme porque sabía que debía volver de una manera distinta. El video de 'Carnavalito' propone una estética japonesa, y en el caso de 'Nice to mee too' es un carnavalito. Las canciones, el disco y los videos son conceptuales y están muy separados de lo que yo hacía antes".

El trabajar con Tan Biónica le llevó a depositar toda la confianza en sus compañeros. Ahora está solo. Y es todo muy distinto. "Suponía una situación de miedo como cualquier cosa nueva que uno quiere encarar y tiene que atravesar. Me daba vergüenza mandarle los temas a Coti,  mostrarle como trabajo yo, desnudar mi manera de componer frente a otro compositor. No me cerraba ni ahí hasta que decidí entregar un poco, soltar, y mostrar las canciones tal cual eran".

Voy hacer una cosa medio ‘Chano music hall’. No se lo esperan…

"Es diferente porque antes tenía un grupo con toda una parte resuelta -explica Chano-. Ya sabía que uno se iba a ocupar del bajo, otro de la batería, otro de los sintetizadores. Y acá la arquitectura de la canción tengo que soñarla un poco dentro de las herramientas que tengo como artista y de las ideas que tengo".

Convertirse en Chano y tener un nombre en el medio respondió a una fuerte vocación desde pequeño: "Siempre supe que yo era músico. Es una decisión muy valerosa para hacer música en un país donde es difícil liberarte, y más cuando uno cree que no tiene tantas nociones, como yo pensaba en ese momento. Creía que nadie iba a escuchar mis canciones y que me iba a ir mal, pero no me quedaba otra: soy músico, no podría haber hecho otra cosa".

No sentí que me convertí en el artista que quería ser

El cantante también apuntó a cómo vive la música y qué espera de ella. "No sentí que me convertí en el artista que quería ser. Me gustaría ser mucho mejor de lo que soy, cantar más afinado, tocar con más destreza. Pero siempre estoy cantando, siempre estoy tocando, siempre trato de hacer lo mejor posible. Todo el tiempo estoy pensando en letras y escribiendo cosas, creo que por eso me va bien".

Y ensaya un mea culpa. "No tengo la posibilidad de trabajar con horarios y organizadamente o escribir todas las mañanas, como escribía Borges. Yo tengo que trabajar con ideas buenas, con ideas malas, cuando mi voluntad me lo permite. Si me propongo el desafío de ir a Uruguay cuatro días a componer: voy a volver sin nada. En cambio si digo 'Me voy a boludear cuatro días a Uruguay', seguro vuelvo con una canción".