Entrevista exclusiva a Mena Massoud, el actor que da vida a "Aladdin"

Llega la versión live-action del dibujo animado de Disney. Un intérprete de origen egipcio es quien da vida al joven héroe

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Mena Massoud, en exclusiva para Teleshow 

La historia de Aladdin y la lámpara maravillosa es una de las historias más populares surgidas del universo fantástico arábigo. Un cuento de amor, aventuras y magia, varias veces adaptado a la pantalla grande y la TV.

Sin dudas una de las versiones fílmicas más queridas es la animada que en los 90 produjo Disney y que se convirtió en un clásico instantáneo. En esta nueva moda por reversionar con actores películas emblemáticas del estudio, y tras el éxito de Cenicienta, La Bella y la Bestia y Dumbo, esta semana se estrena Aladdin dirigida por Guy Ritchie y con Will Smith como el genio.

Para el papel principal, el estudio realizó un exhaustivo casting y terminó eligiendo a un talentoso actor egipcio de 27 años, Mena Massoud. En una entrevista exclusiva con Teleshow, el intérprete dio detalles del nuevo filme.

—¿Cuál fue tu reacción cuando Disney te llamó para interpretar a Aladdin?

—Estaba en el set, terminando otra película que estaba haciendo en Toronto. Recibí el llamado y estaba muy emocionado, creo que grité un poco y mis representantes me pidieron que hiciera silencio porque tenía que ser un secreto por algunos días más.

—¿Cuál es tu historia personal con la película animada? ¿Recordás la primera vez que viste la película?

—Sí, crecí viéndola. Creo que la primera vez que la vi fue cuando aún vivía en Egipto, era un pequeño bebé y tenía dos hermanas mayores que la veían todo el tiempo. Es probable que la haya visto unas veinticinco veces, significa mucho para mí. Es un verdadero honor representar a este personaje hoy.

—¿Cómo te preparaste para el papel? ¿Viste de nuevo la película animada?

—No. Dejé de ver la película animada una vez que obtuve el primer llamado. Quería enfocarme en los temas mayores de la película, en el viaje que realiza este personaje, la búsqueda de su identidad, el hecho de que sus padres habían muerto de muy joven, su crecimiento como huérfano. Quería enfocarme en ese tipo de cosas.

—Contanos acerca de la escena con la alfombra mágica. ¿Cómo fue grabarla, cómo fue el trabajo con la pantalla verde?

—Fue genial, armaron una estructura a 30 pies del suelo, la alfombra tenía 30 tipos de movimientos distintos, podía moverse hacia cualquier lado. Físicamente fue más demandante de lo que creía en un principio. Fue interesante y genial ver lo que quedó al final.

Aladdin tiene una relación especial con el genio. ¿Cómo fue trabajar con Will Smith como genio?

—Es un sueño hecho realidad. Crecí viendo sus películas, nací en los 90 y en esa época él era una de las grandes estrellas y lo continuó siendo, pero en esa época hizo películas icónicas. Así que poder trabajar con él hoy y conocerlo como ser humano es surrealista.

—¿Qué aprendiste trabajando con él?

—Aprendí que lo importante es tratar a la gente con dignidad, respeto y generosidad. Después de 30 años de estar en la industria sigue encarando cada día y cada proyecto apasionadamente y con respeto. Espero tener la capacidad de hacer eso mientras avanzo en mi carrera.

—Para vos como actor, ¿qué es lo más difícil de hacer a un personaje tan icónico como Aladdin?

—En este caso en particular creo que fue todo lo que tuve que aprender para el rol y la combinación de distintas aptitudes. El baile con el canto, el canto con las escenas de acción, el actuar con los trucos. Todo lo distinto que tenés que combinar es muy complejo.

—En esta película y con este personaje vos cantás, bailás, saltás, corrés… ¿qué tipo de entrenamiento tuviste que hacer?

—Tuvimos seis semanas de entrenamiento y mi día básicamente estaba lleno de prácticas con pesas con mi entrenador, práctica de trucos con el equipo de trucos, ensayos de canto y baile, trabajo de actuación… Más la práctica de buceo para poder grabar escenas bajo el agua, andar en camello. Tenés que trabajar, sumar horas y ver cuán lejos podés llegar.

Aladdin es un clásico, es una de las películas más lindas de Disney, ¿por qué pensás que la gente ama esta película, la historia, la lámpara, el genio…?

—Creo que hay mucho que aprender de ella. El mensaje es muy profundo, más profundo que muchas películas. Hay una identificación con los personajes, como el poder femenino en Jasmín, el poder femenino tiene mucho foco. Y es muy divertida. No hay muchas películas en las que vayas al cine y te diviertas tanto viéndola como esta. Te lleva de viaje.

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