El tráiler de la película "La cama" (Video: Youtube)
A sus 60 años, la actriz Sandra Sandrini, hija de los queridos y recordados actores Luis Sandrini y Malvina Pastorino, se animó a un desnudo total y a jugar fuertes escenas de sexo en una película argentina. Inclusive ganó el premio como mejor actriz en el último Festival de Cine de Mar del Plata en las categorías que entregó SAGAI por su rol en esa película.
Claro que algunos filmes independientes que no logran la cuota de pantalla o tienen detrás una campaña de marketing no son de acceso al gran público. Sin embargo, la hija de Sandrini también heredó de sus padres la vocación actoral, y lo hizo toda su vida.
La película se llama La cama, y está dirigida por otra actriz, Mónica Lairana, quien se destacó en teatro en la puesta de Agosto, condado Osage, con Norma Aleandro y Mercedes Morán, y también en cine en la película El patrón, con Joaquín Furriel. La directora tuvo con el film su world premiere en el Festival Internacional de Cine de Berlín y luego compitió en Mar del Plata. Allí, Lairana obtuvo en premio a la Mejor Directora Argentina.
El película se proyecta en el Cine Gaumont, donde solo se exhiben películas nacionales, muchas de las cuáles no aparecen en el circuito de salas comerciales de nuestro país. Lo cierto es que Sandra Sandrini es su protagonista. Y compone un jugado rol que incluye un desnudo pero también escenas muy descarnadas.
Luis Sandrini y su eterna compañera, la también actriz Malvina Pastorino, fueron una pareja emblemática del espectáculo nacional. Pero también protagonistas -en su vida privada- de lo que significó un triángulo amoroso escandaloso décadas atrás por la relación paralela que el actor mantuvo con otra enorme figura nacional, la gran Tita Merello. Ya muerto Sandrini, sus dos mujeres se encontraron en el living de Susana Giménez, protagonizando uno de los momentos más rutilantes de la televisión en los años 90.
Pero Sandrini fue mucho más que eso: su figura marcó un tiempo, un estilo, habiéndose convertido en un verdadero grande de nuestra escena y nuestra pantalla. Filmó casi 80 películas y falleció en 1980 cuando filmaba Qué linda es mi familia con otra grande, Niní Marshall.
Ahora su hija estelariza un filme en el que solo dos actores llevan adelante un relato intimista aplaudido por la crítica especializada. La trama: un hombre y una mujer desnudos y entrelazados en la cama donde se amaron. Están solos en la casa que deshabitan, en la que se despiden de lo que fueron como pareja, como familia. Enfrentan el duelo de la separación y, en ese acto de despojo, embalan objetos, dividen bienes y archivan la historia compartida. La propuesta de La cama aborda una instancia dramática y decisiva en la vida de dos seres que enfrentan el fin de la pasión, la vejez y la soledad que los asalta.
Jorge (Alejo Mango) y Mabel (Sandra Sandrini) transitan sus 60 años y comparten su último día como matrimonio en la casa que formaron. La primera imagen los presenta en su cama bajo una tensión constante. Intentan hacer el amor, comen, duermen, se bañan, lloran y se sonríen cada tanto con una mezcla de nostalgia y cariño.
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