Cuatro errores al conducir un vehículo automático que provoca daños prematuros y reparaciones costosas

Conducir un vehículo automático puede parecer una tarea sencilla, pero en varias ocasiones los conductores cometen errores que pueden llevar a daños prematuros en el vehículo y a reparaciones costosas.

La percepción de que estos autos son más fáciles de manejar que los de transmisión manual puede llevar a la complacencia, lo que a su vez puede provocar descuidos que comprometen la integridad del vehículo. Entender los errores más comunes y cómo evitarlos puede salvar a los propietarios de futuros dolores de cabeza y gastos innecesarios.

Fabricantes como Mitsubishi Motors han identificado varios de estos errores comunes, ofreciendo consejos sobre cómo evitarlos para asegurar la longevidad de los vehículos. Revisar hábitos de conducción y seguir prácticas seguras son esenciales para maximizar el rendimiento de un vehículo automático.

Uno de los errores más comunes que pueden afectar gravemente la transmisión de un vehículo automático es la negligencia en la posición correcta de la palanca de cambios. Muchos conductores, por prisa o por distracción, olvidan colocar la palanca en la posición “P” de parqueo cuando el vehículo se detiene completamente.

Este descuido no solo conlleva el riesgo de movimientos inesperados del vehículo, sino que puede desgastar prematuramente la transmisión. Los expertos sugieren asegurarse de que la palanca esté en “P” cuando el vehículo está estacionado y en “D” (drive) antes de comenzar a moverse.

Además, es crucial usar el freno de mano para una mayor seguridad, sobre todo en pendientes pronunciadas. Este hábito no solo ayuda a evitar accidentes, sino que protege los componentes mecánicos del vehículo de un desgaste innecesario.

La atención al detalle al arrancar y detener el vehículo es otro factor crucial para mantener la salud de un vehículo automático. Uno de los errores más frecuentes es cambiar de marcha antes de que el auto se detenga por completo.

Muchos conductores tienen la tendencia de cambiar de “D” a “R” (reversa) o viceversa cuando el vehículo aún está en movimiento, lo que puede dañar gravemente la transmisión.

Para evitar daños, es importante asegurarse de que el vehículo esté completamente detenido antes de realizar cambios de marcha. Además, es vital no acelerar mientras se lleva a cabo el cambio, porque esto puede causar un desgaste acelerado en las piezas internas del auto.

El uso erróneo del freno motor es otro error común entre quienes conducen vehículos automáticos. Esta técnica es muy útil en descensos largos, porque ayuda a reducir la velocidad del vehículo sin sobrecargar los frenos. No obstante, muchos conductores no saben cómo emplearlo correctamente.

Para utilizar el freno motor de manera eficaz, se debe cambiar la palanca de cambios a una marcha más baja. Esta acción permite que el motor contribuya al frenado del vehículo, reduciendo así la necesidad de utilizar constantemente los frenos, lo cual ayuda a prevenir su sobrecalentamiento y desgaste.

Es esencial practicar esta técnica en un entorno seguro antes de aplicarla en situaciones reales, pues proporciona un control adicional del vehículo y prolonga la vida útil de los frenos.

Uno de los errores más perjudiciales al conducir un auto automático es la omisión del mantenimiento regular. Ignorar revisiones periódicas, como los cambios de aceite y la inspección de la transmisión, provoca problemas graves y costosos a largo plazo.

Seguir el programa de mantenimiento sugerido por el fabricante es esencial para asegurar que el vehículo funcione de manera óptima. El mantenimiento preventivo incluye la revisión periódica de los niveles de fluidos, el cambio de filtros y asegurar que los frenos y neumáticos estén en buenas condiciones.

Este cuidado evita el deterioro prematuro del vehículo y garantiza la seguridad del conductor y sus pasajeros. Mantener un registro detallado del mantenimiento puede evitar sorpresas y gastos imprevistos en el futuro.