Sicarios balearon a dos hombres tras irrumpir en una vivienda de Rosario

Dos hombres resultaron gravemente heridos tras un ataque a balazos registrado el sábado por la noche en el barrio Tablada, en la zona sur de Rosario. El hecho ocurrió alrededor de las 21 horas en una vivienda ubicada en la calle Necochea entre la diagonal Villar y Ayolas.

De acuerdo con el informe policial, tras un llamado al 911, los efectivos se desplazaron al lugar y encontraron a un joven de 21 años, identificado como L. G., tendido en el suelo, ensangrentado pero consciente. El joven pudo brindar su testimonio y explicó que dos hombres encapuchados irrumpieron de forma violenta en la vivienda y dispararon varias veces contra él. De inmediato, fue trasladado de urgencia por una unidad del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde ingresó a quirófano con múltiples heridas de bala en el abdomen y la pierna derecha.

En paralelo, otro hombre resultó herido. Fue identificado bajo las siglas C. V., de 50 años. Esta víctima fue trasladada en un vehículo particular por un familiar al Hospital Provincial, donde llegó con cuatro impactos de bala en el abdomen. Ambos permanecen internados en estado reservado.

En el lugar del ataque, los agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) recolectaron evidencias que incluyen dos vainas servidas calibre .22, ocho vainas servidas calibre 9 milímetros y tres balas de plomo. También constataron manchas de sangre, un orificio de bala en la puerta de un frigobar y otro en un mueble de madera tipo baulera. Además, los agentes secuestraron dos teléfonos móviles y se verificó la existencia de cámaras de seguridad en esa cuadra.

Según la información a la que pudo acceder el medio local La Capital, los agresores escaparon del lugar en una motocicleta tras efectuar los disparos. La investigación quedó a cargo de la fiscal de flagrancia María de los Ángeles Lagar.

Durante la jornada del martes 22 de abril, dos jóvenes fueron condenados a penas de prisión de 28 y 34 años como coautores de una violenta balacera ocurrida en Empalme Graneros en marzo de 2022.

El tribunal oral, integrado por los jueces Gonzalo López Quintana, Hebe Marcogliese y Pablo Pinto, dictó las sentencias tras un juicio en el que se probó que los acusados, Gabriel Guassardo y Andrés Marcelo Chávez, fueron responsables del asesinato de Brenda Samira del Valle, de 24 años, y de las heridas a otras ocho personas, todas ellas participantes de una fiesta callejera.

Según informó el medio local, la fiscal Georgina Pairola había solicitado penas de 30 y 37 años para Guassardo y Chávez, respectivamente, pero el tribunal dictó finalmente 28 años para Guassardo y 34 para Chávez, tras analizar las circunstancias y los agravantes en el caso.

El crimen ocurrió en la madrugada del 13 de marzo de 2022, alrededor de las 5:30, en la esquina de Larrea y French, en Empalme Graneros. Allí, se realizaba una fiesta clandestina de la que participaban unos 50 jóvenes.

Según los detalles presentados por la fiscal a cargo, Pairola, Guassardo, quien conducía la moto, y Chávez, su acompañante, llegaron al lugar y, sin detenerse, Chávez comenzó a disparar contra los presentes. La balacera no cesó en ese primer ataque, ya que tras recorrer unas cuadras, los agresores volvieron a la esquina y Chávez disparó nuevamente.

Del Valle, quien había estado participando en la fiesta, fue alcanzada por dos proyectiles que le provocaron una grave lesión cervical vascular. A pesar de los esfuerzos médicos, la joven falleció a causa de las heridas sufridas.

Además, ocho personas, con edades entre 16 y 29 años, resultaron heridas de diversa gravedad.

Después del ataque, Guassardo se entregó a las autoridades horas más tarde. Al principio, se apuntó contra otro joven de la zona, quien incluso se puso a disposición de la Justicia. Sin embargo, pronto se despejaron las dudas en torno a su participación y Guassardo fue señalado como el conductor de la moto. En su declaración, mencionó a Chávez como el autor de los disparos. Este testimonio fue clave para la identificación del otro responsable del crimen.