“Yo todos los días, amigo, todos los putos días, dejo a mi hijo para que vos vengas a robarme...”, le gritaba la mujer, de nombre María, al delincuente que le había sustraído el celular minutos antes y mientras dos agentes de la Policía de Jujuy lo contenían contra una pared e intentaban evitar que la bronca hecha golpes de la víctima del asalto se potenciara contra el sospechoso, con varios antecedentes penales, según pudo saber Infobae.
El video de la ira de la María contra el delincuente se viralizó por las redes sociales, pero a su vez traduce un poco el sentimiento de cada uno que es víctima de la inseguridad. “Yo todos los días, amigo, todos los putos días, dejo a mi hijo para que vos vengas a robarme”, le repetía entre puñetazo y patada que lograba colar entre los policías de la comisaría 2ª de San Salvador de Jujuy.
Y seguía, a los gritos, llevada por la adrenalina de la bronca: “Todos los días me voy a laburar, todos los días, hijo de puta. Mi hijo está creciendo sin mí”.
El robo ocurrió el pasado lunes a las 14.15 en la avenida Éxodo del barrio Gorriti de la capital jujeña, pero las imágenes se viralizaron en las últimas horas. La trastienda de lo que después resultó en la captura del delincuente comenzó cuando la víctima del robo estaba en la puerta de su trabajo y el sospechoso de 24 años le sustrajo el celular y salió corriendo. María lo persiguió y lo atrapó.
Dos policías que iban a realizar un relevo muy cerca de un centro comercial de la zona notaron que un hombre corría a la altura de la avenida Éxodo y la calle Campero. También vieron que detrás de él iba una mujer que gritaba que le había robado, según pudo reconstruir este medio de fuentes oficiales.
Así, los policías se sumaron a la persecución y lograron capturar al sospechoso en el cruce sobre Campero, entre la avenida Éxodo y Lisandro de la Torre. Allí llegaron más agentes y se pidió un patrullero. Mientras aguardaban el arribo del móvil se dio la escena que se ve en el video que encabeza esta nota.
María, muy desencajada, le recriminaba y golpeada al delincuente. Contó que lo obligó a devolverle lo robado, pero que igual haría la denuncia. Estaba muy enojada: “Me lo sacó (por el teléfono). Y yo fui corriendo, agarré el celular y me lo devolvió porque yo lo agarré”.
Los policías querían calmarla y le decían: “Ya está”. Y ella les respondía con más ahínco: “¿Qué ya está? ¿Qué ya está? ¿Y si me robaba? ¿Y si me robaba? Ah, pero ya, qué ya está”. Para luego volver a la carga contra el delincuente al grito “yo te voy a enseñar”.
Tras la llegada del patrullero, el sospechoso, identificado luego como Brian David Emanuel C., de 24 años y vecino de la víctima del barrio Alto Comedero, fue llevado hasta la comisaría. María también fue allí a radicar la denuncia y reconoció uno de los dos celulares que le secuestraron al sospechoso: se trata de un teléfono color rosado con la pantalla rota pero que funcionaba.
Fuentes del caso dijeron que el sospechoso tiene varios antecedentes penales, por hechos similares del que fue víctima María, pero también por otros delitos y que, incluso, había sido condenado y le habían dado la libertad condicional.
Lo que no supieron precisar las fuentes consultadas es si al momento de este arresto el ladrón aún estaba con la morigeración de las condiciones de detención vigentes o ya habían caducado.