Brutal crimen en Quilmes: a plena luz del día, delincuentes mataron a balazos a un repartidor para robarle la moto

Un nuevo episodio de inseguridad con desenlace fatal se registró la tarde de este sábado en el conurbano bonaerense, más precisamente en la localidad de Bernal Oeste, en el partido de Quilmes, donde un repartidor fue asesinado a balazos por dos delincuentes mientras trabajaba por la zona.

El crimen ocurrió minutos después de las 14, a plena luz del día, sobre la calle 162, casi en la intersección con Zapiola, según precisaron fuentes policiales. La víctima, identificada como Danilo Marcieri, de 20 años, había ido hasta allí para entregar un pedido. En ese momento fue interceptado por los ladrones armados, que le quisieron robar el rodado.

Se desconoce si el joven se resistió al asalto. Lo cierto es que los delincuentes le dispararon al menos una vez en el pecho. Como pudo, el repartidor alcanzó a caminar hasta la esquina para pedir ayuda hasta que cayó al suelo. La mochila que utilizaba para trabajar quedó tirada a unos pocos metros.

Tras el ataque, los delincuentes escaparon rápidamente con la moto del repartidor, una “Motomel c150 de color oscura”. La investigación quedó en manos de la fiscal Karina Gallo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Quilmes, quien dispuso el relevamiento de cámaras de la zona.

Así, la Policía Bonaerense llegó y detuvo a dos sospechosos. Uno fue identificado como Alexis Nicolás Vázquez, de 20 años. El otro es un menor de edad, de 15 años. Ambos oriundos de la misma localidad.

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Mientras tanto, en el lugar se concentraron otros repartidores y varios vecinos que reclamaron por mayor seguridad. Entre ellos estaba Mateo, quien también trabaja haciendo delivery y aseguró que conocía a la víctima. De hecho, contó que el joven se había comprado la moto a principios de este año.

Mateo, al igual que los vecinos de la zona, denunció que los hechos de inseguridad son permanentes: “Hace una semana le pegaron un tiro a otro compañero al que le querían sacar la moto. Esto no es de hoy, esto pasa todos los días, esto es vivir en Quilmes. Alguien se tiene que hacer cargo”, dijo a un móvil de TN.

“Laburamos de esto porque no nos queda otra. Nos cuesta ganarnos el mango y encima tenemos que andar con miedo”, agregó con lamento el trabajador.

Luego de concentrarse en la zona del crimen, los vecinos y los repartidores marcharon ocho cuadras hasta la comisaría 5ta de Quilmes, en la esquina de la Avenida Mosconi y Jujuy. Allí reclamaron justicia.

Thiago Roldán tenía 21 años, vivía en Villa Luzuriaga y se ganaba la vida como repartidor de pizzas. El pasado sábado 26 de noviembre, después de ver el partido de Argentina y México, se subió a su moto para dirigirse al trabajo y en el camino fue atropellado por cuatro delincuentes que iban en una camioneta robada. Murió en el acto.

El hecho ocurrió en la intersección de las avenidas Mosconi y San Martín, en Lomas del Mirador, cuando Thiago fue arrollado por una Volkswagen Amarok que había sido robada minutos y sus ocupantes venían escapando de la Policía.

El vehículo continuó su fuga y a las tres cuadras, caso en la esquina de Mosconi y Las Heras, se subió a la vereda y chocó contra un árbol. Tres de ellos escaparon y un tercero, identificado como Alan Gonzalo Montenegro (20), con domicilio en Villa Madero, fue detenido.

Según quedó registrado por las cámaras de seguridad, los ladrones robaron una Volkswagen Amarok, a mano armada, a una familia, en Villa Luzuriaga.

Hubo un llamado al 911, la Policía localizó la camioneta en Brandsen y Avenida de Mayo, en Ramos Mejía, y a partir de allí comenzó con la persecución que se extendió durante más de 20 cuadras.

En el hecho intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de La Matanza y la causa fue caratulada como robo calificado por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio dolo eventual y portación ilegal de arma de guerra.

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