“Cada vez que hablo con él quiere que mate a alguien”: los reveladores audios en la causa contra ‘El Viejo’ Cantero

Los fiscales que acusaron durante dos jornadas a 22 presuntos integrantes de Los Monos ventilaron en las audiencias videos y escuchas telefónicas en la que los sospechosos hablan sin ningún disimulo sobre la violencia que ejercen en una parte del territorio de Rosario. Los archivos reproducidos complican principalmente a Máximo Ariel “El Viejo” Cantero, su ex pareja y madre de “Guille”, Patricia Celestina Contreras, y a Nelson “Pandu” Aguirre, el supuesto brazo armado de la organización.

Este miércoles, los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Gastón Ávila mostraron videos de las cinchadas de caballos que se hacían en la parte trasera de la casa del “Viejo” Cantero, de boulevar Avellaneda al 4.500, y también reprodujeron audios de conversaciones telefónicas y de mensajes de voz de Whatsapp entre las personas investigadas.

La evidencia contra los 22 imputados por delitos van desde “cobrar permisos” para la venta de droga en la zona Oeste y Sudoeste, balaceras a dos estaciones de servicio y dos escuelas, reventa de entradas para partidos de Rosario Central, hasta peleas de gallos y las mencionadas cinchadas.

Algunos de los audios más importantes de la causa a los que accedió Infobae

Para reflejar el grado de violencia que ejerció, al menos desde noviembre pasado hasta abril, esta presunta asociación ilícita, los fiscales dieron a conocer las conversaciones entre algunos de los imputados.

El principal foco fue Nelson Aguirre, un recluso –condenado a 16 años por un crimen de 2015– que se encuentra en el pabellón 8 de la cárcel de Coronda, desde donde utilizó celulares “las 24 horas”, según dijeron los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación. “Pandu”, de acuerdo a la investigación, es jefe de una “célula” que opera principalmente en los barrios Triángulo y Vía Honda, en la zona Oeste y Sudoeste de Rosario.

De las órdenes que emitió Aguirre desde sus teléfonos al resto de los integrantes de la supuesta organización se desprende una gran cantidad de indicios sobre delitos violentos que habían sido concretados, y otros porque estaban por ejecutarse. Además, es quien menciona a “El Viejo” Cantero, a Patricia Celestina Contreras y a otras personas, ubicándolas como posibles partícipes en todos esos hechos.

En una de las conversaciones reproducidas se escucha a “Pandu” con Nazareno “Anteojitos” Gauna, uno de sus presuntos sicarios. En ese diálogo, Aguirre le dice: “Ahí la señora te va a dar una moneda. Y cuando hagamos lo de las escuelas, te va a dar otra”.

“¿Me va a pagar lo que ya hicimos?”, le responde Gauna.

En esa charla se sospecha que “Pandu” hacía referencia a la seguidilla de balaceras contra estaciones de servicio que se estaba dando en la semana previa a las elecciones generales legislativas del año pasado. De hecho, cuando mencionan a las escuelas, se supone que es a los ataques a tiros contra los colegios “Crisol” y “Santa Isabel de Hungría”, que fueron el 14 de noviembre pasado, mismo día en el que se votaba.

En esa conversación, Aguirre le deja en claro a su empleado que no debe cobrar una tarifa elevada por esas balaceras, ya que según le aseguró “El Viejo” Cantero le había dado “semáforo verde” para regentear el territorio en su nombre.

“El Ariel me dio semáforo verde para que cobremos todos los negocios a nombre de él. Todos. Negocios que no sean del Ariel, negocio que tiene que pagar. ¿Me escuchás?”, le señala Aguirre a Gauna.

En ese audio, el presunto sicario le comenta a su jefe que pretende cobrar 400 mil pesos por los ataques a las dos escuelas, monto que pagó Patricia Celestina Contreras, según sostienen el material exhibido por los fiscales.

En otro diálogo dado a conocer este miércoles, Aguirre le comenta a Romina Berón, una de las mujeres imputadas: “Me dieron para cobrar toda la zona el Ariel y el Guille. Con el nombre de ellos. Que pasen y cobren toda la zona. Voy mitad y mitad con él; Guille y él”. A Ariel Máximo “Guille” Cantero le requisaron su celda del penal federal de Marcos Paz, ya que se encuentra mencionado en varias de las conversaciones de “Pandu” Aguirre.

En otra charla entre “Pandu” y “Anteojitos”, el presunto sicario habla desde la casa de Celestina Contreras, donde fue a retirar dinero por las balaceras encargadas. “Estoy acá, en la casa de la señora”, le dice Gauna, a lo que Aguirre le responde: “Bueno, bueno. No le cobres mucho, ¿me escuchaste?”.

Gauna luego le comenta en esa conversación que conoció a Dylan Cantero –hijo de “El Viejo” Cantero y Celestina Contreras– y que le dio una bolsa llena de billetes a modo de pago. Incluso, bromean con la idea de pagarle a otro miembro de la banda que, supuestamente, se “patina” rápido el dinero que tiene. Por eso, Aguirre ordena a “Anteojitos” que le compre ropa y no le dé plata.

Otro de los audios ventilados en la extensa audiencia de este miércoles es de fuerte contenido. Nazareno Gauna le dice a “Pandu”: “Me gusta trabajar con ese hombre porque cada vez que hablo con ese hombre quiere que mate a alguien”.

“Cada vez que hablás con ese hombre quiere hacer matar a alguien”, reiteró Gauna a Aguirre. Los fiscales explicaron que los apodos “Viejo”, “Pelo Duro” y “Hombre” son los utilizados por los imputados para referirse al histórico fundador de Los Monos Máximo Ariel Cantero, por lo que esta investigación podría conectarse con otras causas en curso, de acuerdo a la suposición de la cantidad de hechos que mencionan.

El dato de color de la causa

Uno de los datos curiosos de la audiencia de este miércoles y jueves en el Centro de Justicia Penal es que Nelson “Pandu” Aguirre tiene como defensor particular a un hombre que está cerca de ir a juicio por cometer una balacera contra el comercio de repuestos de autos de un ex dirigente de Newell’s.

Néstor Antenucci, abogado de Aguirre y otros cinco imputados más, fue imputado por el fiscal Matías Edery en octubre de 2018 por haber disparado once veces contra el local Chevrocon ubicado en Mitre al 2300, en el barrio Abasto. Dicho comercio era de Juan José Concina, por entonces secretario de Newell’s.

La Policía incautó vainas calibre 9 milímetros en el interior de la casa del abogado y una dentro de su auto. Además, se secuestró la otra mitad del papel que había usado para dejarle una amenaza al dirigente leproso después de la balacera.

Antenucci estuvo en prisión preventiva durante un mes y, después, una semana bajo arresto domiciliario. Actualmente, se encuentra cerca de la audiencia preliminar, el paso previo al juicio oral y público.

Por la causa penal en su contra fue incluido en el programa Tribuna Segura, por lo que se le impidió el ingreso al estadio Coloso Marcelo Bielsa de Newell’s.

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