Tras los incidentes durante una protesta por seguridad en La Matanza, apartaron al comisario de Villa Madero

A menos de 24 horas de los disturbios, Carlos Báez fue relevado de sus funciones. De momento, la Comisaría 6ª permanece intervenida

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Disturbios en Villa Madero durante una protesta de vecinos reclamando seguridad (TN)

Vecinos de la localidad bonaerense de Villa Madero, en el partido de La Matanza, realizaron una fuerte protesta frente a la Comisaría 6ª de ese distrito el martes por la noche, en medio de un reclamo por mayor seguridad tras el ataque a balazos a un remisero a quien intentaron robarle su vehículo. A menos de 24 horas de los disturbios, el comisario fue apartado de sus funciones.

El dato fue confirmado por fuentes de la investigación a Infobae. De momento, y hasta que se consiga el reemplazo de Carlos Báez, la comisaría permanece intervenida.

Mientras tanto, la Unidad Fiscal de Investigación N°3 de La Matanza, a cargo de Gastón Bianchi, inició una causa por “daños” aunque, hasta ayer, los autores no estaban identificados. Según pudo saber este medio, como primera medida, el funcionario judicial que investiga el caso está relevando los registros captados por los medios de comunicación para establecer quiénes agredieron las instalaciones de la comisaría.

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La versión policial afirma que, antes del conflicto físico, los agentes y un grupo de vecinos habían podido entablar una conversación, pero ante la llegada de las cámaras de televisión el intercambio se desnaturalizó al punto que tuvieron que intervenir integrantes del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

“Sabemos que no fueron todos los vecinos, sino un par de inadaptados, los que fueron a romper a propósito”, explicaron a este medio.

Incidentes durante una protesta de vecinos por mayor seguridad en Villa Madero (Captura: TN)
Incidentes durante una protesta de vecinos por mayor seguridad en Villa Madero (Captura: TN)

El balazo que disparó el hartazgo

En domingo previo al reclamo, un vecino llamado Ezequiel, regresaba a su domicilio pasadas las 22, cuando fue abordado por delincuentes que le apuntaron con un arma y le dieron culatazos en la cabeza. Primero se hicieron con las llaves de su camioneta y luego buscaron llevarse su celular.

El atraco resultó fallido, ya que los asaltantes no lograron poner en marcha el rodado para concretar al robo. Ante ello, eligieron disparar contra la víctima. Una cámara de seguridad registró la escena en la que se ve cómo uno de los agresores empuña, erguido, el arma, y abre fuego, asestándole un tiro en el estómago a Ezequiel. Actualmente, se encuentra hospitalizado en grave estado.

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Con hartazgo por la frecuencia y constancia de hechos de inseguridad, los vecinos convocaron a una movilización para este martes 14 de marzo, con la sede policial de la calle Pedernera al 900 como destino. Allí pusieron como primer objetivo mantener una reunión con el responsable de la unidad, el comisario Carlos Báez.

El momento en el que Ezequiel, el vecino de Villa Madero, recibe el balazo en el estómago por delincuentes que le quisieron robar su camioneta

Ante la negativa que, según los protagonistas del reclamo, había expresado el uniformado de acceder a un encuentro, comenzó la presión sobre el ingreso de la estación policial. Toda la secuencia tuvo lugar pasadas las 19 horas del martes, con la presencia de medios locales y un móvil de la señal de noticias TN, quienes iban registrando los testimonios crudos de vecinos que contaban sus experiencias al límite enfrentando delincuentes.

“Esto se está convirtiendo en Rosario”, se escuchó decir a los gritos ante las cámaras de televisión a un hombre de mediana edad que formaba parte del reclamo.

La escena quedó en un punto muerto alrededor de las 19:30: ni los vecinos se retiraban del lugar ni los autoridades policiales accedían a mantener una reunión que de paso a alguna instancia de diálogo. En la puerta de acceso a la comisaría se ubicaron una fila de uniformados, detrás de los vidrios, para bloquear el ingreso.

Esa postura fue caldeando los ánimos y la presión sobre el acceso a la sede policial fue en aumento. Finalmente el desenlace fue inevitable y los disturbios comenzaron. Hubo empujones, vidrios rotos y un cono de estacionamiento que atravesó una hoja de la puerta principal.

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