
El colesterol bueno, conocido como HDL (lipoproteína de alta densidad), desempeña una función esencial en el organismo: ayuda a retirar el exceso de colesterol de las arterias y lo transporta de regreso al hígado, donde puede ser eliminado.
Esta capacidad protectora ha llevado a que, durante años, se considere que tener el HDL alto es una señal positiva para la salud cardiovascular. Sin embargo, la duda sobre si niveles elevados de este tipo de colesterol son siempre beneficiosos sigue presente entre quienes consultan sus resultados de colesterol en sangre.
El HDL se diferencia del LDL (colesterol malo) por su papel en la prevención de la acumulación de placas en las arterias. Mientras el LDL transporta el colesterol desde el hígado hacia las células, el HDL recoge el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para su almacenamiento o eliminación a través de la bilis.
Esta función resulta clave para reducir el riesgo de aterosclerosis, una condición en la que las arterias se estrechan y endurecen debido a la acumulación de grasa, lo que puede derivar en enfermedad cardíaca o accidentes cerebrovasculares.
Contar con un HDL alto suele asociarse con una menor probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. El motivo principal es que el HDL contribuye a eliminar el colesterol LDL de las arterias, evitando así la formación de placas que pueden obstruir el flujo sanguíneo. Además, hábitos como la práctica regular de ejercicio aeróbico y una alimentación equilibrada, rica en grasas saludables y baja en grasas saturadas, favorecen el aumento del HDL y la reducción del LDL y los triglicéridos.
No obstante, la evidencia científica más reciente indica que niveles extremadamente elevados de HDL, aunque poco frecuentes, podrían no ser siempre inocuos. Algunas investigaciones han detectado una posible relación entre HDL muy alto y un mayor riesgo de fracturas óseas en personas mayores, aunque estos hallazgos requieren más estudios para confirmarse. En general, los profesionales de la salud consideran que tener HDL alto es positivo, especialmente si el resto del perfil lipídico se mantiene dentro de los parámetros recomendados.
El colesterol alto no produce síntomas y solo puede detectarse mediante un análisis de sangre. Factores como la dieta, el ejercicio, la obesidad, la diabetes y el consumo de alcohol influyen en los niveles de colesterol, por lo que adoptar un estilo de vida saludable resulta clave para mantener un perfil lipídico adecuado. Además, la interpretación de los resultados debe realizarse siempre en el contexto de la situación clínica de cada persona.
Ante cualquier duda sobre los niveles de colesterol, lo más adecuado es consultar con un profesional de la salud, quien podrá valorar el perfil lipídico de forma individual y orientar sobre las medidas más apropiadas para cuidar la salud cardiovascular.
Últimas Noticias
Por qué estirar y bostezar genera una sensación placentera en el cuerpo de manera inmediata
El reflejo conocido como pandiculación, activa hormonas como la dopamina y el cortisol, ayudando a reforzar el bienestar físico, según señala Cleveland Clinic

Cannabis terapéutico: en qué tres enfermedades hay evidencia y por qué alarma la automedicación
Científicos de la Universidad de Harvard y otras instituciones de los Estados Unidos advierten sobre el uso creciente de productos derivados del cannabis sin supervisión profesional. Alertaron que faltan estudios contundentes que avalen muchos de los beneficios atribuidos a estos compuestos

Por qué el cambio climático podría producir grandes sequías en los próximos 15 años
Nuevas simulaciones climáticas revelan que las condiciones de escasez de lluvias en todo el mundo pondría en riesgo el agua y la agricultura necesaria para 750 millones de personas

La proteína clave que podría ayudar a conservar la fuerza en los músculos a edades avanzadas
Investigadores de Estados Unidos demostraron en ratones que restaurar la tenascina-C reactiva la reparación muscular. Cuáles son los desafíos para transformar el avance en una terapia efectiva y segura

La memoria humana no es un archivo: cómo los recuerdos cambian y se actualizan
El trabajo internacional liderado por Louis Renoult explora cómo el cerebro reconstruye vivencias y revela el impacto de este proceso en la vida cotidiana


