La otra pandemia aún vigente: la mirada actual sobre el VIH del infectólogo Pedro Cahn

A 40 años de los primeros casos de VIH, el expresidente de la Sociedad Internacional del Sida contó a Infobae qué se aprendió para su control, cuáles son las tareas pendientes en América Latina. Por qué esa experiencia sirve también contra el COVID-19

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"Si el HIV hoy es prevenible y tratable, el mundo podría controlar esta pandemia para 2030", sostuvo el infectólogo Pedro Cahn (EFE/Fundación Huésped)
"Si el HIV hoy es prevenible y tratable, el mundo podría controlar esta pandemia para 2030", sostuvo el infectólogo Pedro Cahn (EFE/Fundación Huésped)

Hay 37,7 millones de personas viviendo hoy con el VIH en el mundo, y la historia de esa pandemia que empezó a ser detectada hace 40 años cambió con el desarrollo de fármacos que pueden controlar la infección e incluso prevenirla. El médico Pedro Cahn fue uno de los profesionales que atendieron a los primeros pacientes en la Argentina con el virus y tras sus estudios y compromiso social pasó a ser uno de los líderes mundiales en el control del VIH. Pero no está satisfecho: “No podemos pasarnos otros 40 años hablando de los 40 años”, dijo en diálogo con Infobae. Contó cómo el trabajo por el control del VIH aportó lecciones para responder a la pandemia por el coronavirus que hace más de un año y medio azota a la humanidad.

Tras el desarrollo de los tratamientos específicos a partir de 1996 fue bajando la mortalidad por la infección del VIH y la expectativa de vida de las personas ahora casi se iguala a la de las personas sin el virus. La enfermedad por VIH es prevenible y tratable en la actualidad. Sin embargo, el doctor Cahn, que fue presidente de la Sociedad Internacional de Sida, expresó que la humanidad tiene una gran tarea pendiente: cerca de 5.000 personas por día siguen adquiriendo el VIH en el mundo, entre ellas, 500 niñas y niños, y 2.600 personas mueren a causa del sida. Cada semana, 7.000 mujeres de entre 15 y 24 años se infectan.

Los países se habían puesto como meta controlar el VIH para 2020. Pero no se logró. Ahora, el año 2030 está en el horizonte. Para el doctor Cahn, “la meta del 2030 se la debemos a los 39 millones de personas que murieron a causa de la enfermedad hasta ahora, y además es un compromiso ineludible con las personas que hoy viven con el virus y con las generaciones que vienen”, recalcó. Aunque parezca muy idealista, “hoy la humanidad cuenta con más herramientas para llegar a alcanzar la meta, como los diferentes tests para diagnóstico y los tratamientos, pero serán claves la voluntad política, el liderazgo y la inversión eficiente”, sostuvo.

Hace 40 años se empezaban a detectar los primeros casos de personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en diferentes hospitales de los Estados Unidos por cuadros de neumonía. Esos pacientes habían adquirido la infección y habían desarrollado complicaciones, pero hasta ese momento la comunidad científica no había descripto al virus. Recién se logró en 1983. En diciembre de 2019, también hubo pacientes en China que desarrollaron neumonías atípicas, y en enero del año pasado se identificó que se trataba de otro virus emergente que causa la enfermedad COVID-19. Así fueron los inicios de las dos pandemias que aún están sin controlar.

Cahn se recibió como médico en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1971, y empezó a trabajar en el Hospital Fernández en 1979. Diez años después, cofundó la Fundación Huésped, donde se han realizado diferentes investigaciones científicas, se atienden pacientes y se hacen originales campañas públicas de concientización con una perspectiva que enfatiza en la salud como derecho humano. Con la pandemia, en la Fundación también se hicieron ensayos sobre vacunas contra el COVID-19 y tratamientos.

En los años ochenta, el doctor Cahn, que trabajaba en el Hospital Fernández, y otros médicos atendieron los primeros casos de VIH en la Argentina
En los años ochenta, el doctor Cahn, que trabajaba en el Hospital Fernández, y otros médicos atendieron los primeros casos de VIH en la Argentina

En julio pasado, el doctor Cahn fue uno de los 45 científicos de diversos países que publicaron un consenso en la revista Nature Communications. El artículo también lleva la firma de Jeffrey Lazarus, del Instituto de Salud Global de Barcelona, España, y de otros expertos de Canadá, Reino Unido, Australia, Portugal, Estados Unidos, Uganda, Malasia, entre otras naciones. Juntos señalaron que la pandemia del VIH no se resuelve solo con el acceso a medicamentos efectivos.

A finales de 2019, el 67% de los 38 millones de personas viviendo con el VIH en el mundo habían iniciado la terapia y el 59% había logrado la supresión viral. La esperanza de vida de las personas que son diagnosticadas tempranamente y que son capaces de adherir al tratamiento de forma continuada se acerca a la de la población general. Sin embargo, no todas las personas viviendo con VIH alcanzan un bienestar y una buena calidad de vida.

“Hasta ahora se ha puesto más la atención en la carga viral del paciente con VIH, pero con este consenso entre expertos quisimos resaltar que hay que abordar la infección de una manera integral. Si los pacientes con VIH tienen trastornos cardiovasculares, renales, metabólicos, o dependencia al tabaco, al alcohol o a otras drogas, también deberían abordarse. Hay que evitar que el paciente tenga que recurrir a diferentes ventanas del sistema de salud y favorecer el acceso a la atención integral. Si se trata la infección por el VIH pero se deja de lado cualquier otra comorbilidad que tenga el paciente, es como si se tapara una gotera en el techo, pero se dejan otros problemas de cañerías sin resolver en una casa”, dijo el doctor Cahn a Infobae.

Con otros expertos del mundo, el doctor Cahn recomendó que el sistema de salud debe atender a las personas con VIH de manera integral
Con otros expertos del mundo, el doctor Cahn recomendó que el sistema de salud debe atender a las personas con VIH de manera integral

También el doctor Cahn con los otros especialistas en VIH visibilizaron el problema del estigma y la discriminación que aún persisten en el mundo. “Quizá en Argentina, se ha reducido bastante el nivel de estigma y discriminación porque hay leyes que promueven el respeto y la tolerancia, pero aún hay países donde las personas con VIH pueden ser encarceladas por haber tenido relaciones sexuales con personas del mismo sexo. El estigma y la discriminación hacen que muchas personas no vayan a hacerse el testeo a tiempo y que no accedan a los tratamientos”, afirmó. “Hoy sabemos -subrayó- que el acceso al tratamiento para las personas viviendo con el VIH también es un bien para la sociedad. Porque al tratarse, la persona no transmitirá la infección a otras y habrá menor circulación del virus”.

Recientemente, Cahn con Omar Sued, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología y ahora asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), publicó un artículo en la revista especializada The Lancet Regional Health - Americas, donde reportaron cuál era el perfil de la pandemia por el VIH en la región. Advirtieron que si bien la transmisión del VIH de madre al bebé ha mejorado del 20 al 15% en la última década, sigue siendo “inaceptablemente alta para la región, con servicios sanitarios preparados y atención y tratamiento antirretroviral gratuitos en la mayoría de los países”.

América Latina no es la región más pobre del mundo, pero sí es la más desigual, recordó el doctor Cahn a Infobae. “Antes de la pandemia, ya la falta de equidad y los problemas estructurales limitaban el diagnóstico del VIH y el tratamiento antirretroviral. El COVID-19 exacerbó las vulnerabilidades e inequidades y desvió la atención y los recursos disponibles como pasó también con los pacientes con otras enfermedades”, comentó.

En América Latina, hay que mejorar el testeo en embarazadas para VIH, propuso el doctor Cahn con Omar Sued
En América Latina, hay que mejorar el testeo en embarazadas para VIH, propuso el doctor Cahn con Omar Sued

Le preocupa que por la pandemia del coronavirus la identificación y el tratamiento de los nuevos casos de VIH se redujeron en un 50% en América Latina. En Guatemala, por ejemplo, aumentó la mortalidad por infecciones oportunistas. En la región, se necesita optimizar mejor los tratamientos disponibles, promover más el autotesteo (con kits que permiten que la misma persona pueda hacerse la prueba); y más acceso al “PrEP” como se conoce a la “profilaxis pre-exposición”, que son medicamentos que pueden tomar las personas que están en mayor riesgo de infección por el VIH.

También Cahn indicó que el conocimiento y las experiencias desarrolladas por la pandemia del VIH durante 40 años aportaron lecciones para responder a la pandemia por el coronavirus. “En el comienzo de la pandemia por el coronavirus hubo actitudes de estigma y discriminación hacia pacientes y al personal de la salud, como ha ocurrido con el VIH”, consideró. “Pero es probable que el trabajo de concientización que se ha hecho por el respeto a las personas con una infección haya influido para que esas actitudes no siguieran con la propagación del coronavirus dentro de cada país”, opinó.

En 2018, Pedro Cahn se encontró con Anthony Fauci, actual líder del COVID-19 en los Estados Unidos
En 2018, Pedro Cahn se encontró con Anthony Fauci, actual líder del COVID-19 en los Estados Unidos

Otra cuestión similar fue el auge de teorías conspirativas sobre la infección y la desinformación sobre el origen del virus y los tratamientos. “Tanto con la pandemia del VIH como el coronavirus circuló mucha desinformación que produjo confusión en la gente. La del VIH avanzó más lentamente en una época en que no existía Internet. Pero sirvió para aprender que la comunidad científica y médica tiene que estar en contacto con la comunidad general para aclarar lo que se sabe y las incertidumbres”, afirmó.

“Aunque en la Argentina están bajando los casos de COVID-19, hay que tener en cuenta que la pandemia por el coronavirus aún no está resuelta. No la podemos dar por cerrada. No hay que bajar la guardia con los cuidados como el uso del barbijo y la ventilación permanente. Lo que no hagamos ahora para cuidarnos lo vamos a pagar en el futuro con la posibilidad de volver a confinamientos y cierre de escuelas”, alertó. Tampoco está eliminada la pandemia del VIH.

“Por su propagación rápida, la pandemia del COVID-19 desbordó hospitales y obligó a que los diferentes sectores que forman el sistema de salud interactúen mejor en la Argentina. Es algo que no se había conseguido con la pandemia del VIH -puntualizó-. También se puso en evidencia que se necesita hacer una reforma del sistema de salud que atienda mejor a todos y que haga un uso más racional de los recursos”.

Para el año 2023, se esperan los resultados de un ensayo en fase 3 con una vacuna para prevenir la infección por el VIH, contó el doctor Cahn
Para el año 2023, se esperan los resultados de un ensayo en fase 3 con una vacuna para prevenir la infección por el VIH, contó el doctor Cahn

“Si bien se trata de dos virus diferentes, se había aprendido mucho a partir de la pandemia del VIH. En el caso del coronavirus, afecta diferentes células del organismo y puede causar neumonías, entre otros trastornos. El sistema inmune puede responder ante la infección por el coronavirus y la persona tiene más chances de sobrevivir. En cambio, el VIH entra en las células del sistema inmune y por eso afecta la respuesta que el organismo puede realizar para defenderse. Esta gran diferencia hizo que las vacunas contra el COVID-19 fueran más fáciles de lograr que una vacuna efectiva para la infección por el VIH”, aseveró.

La Fundación Huésped es uno de los centros de investigación clínica donde se está llevando a cabo el estudio Mosaico, que evalúa la eficacia y la seguridad de una potencial vacuna preventiva del VIH. También ese ensayo se realiza con voluntarios de los Estados Unidos, Perú, Brasil, México, Italia, y Polonia. Ya está en fase 3, y según Cahn los resultados estarán disponibles en 2023.

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