Tras la reunión de Rodríguez Larreta con Macri, Emmanuel Ferrario bajó su candidatura a jefe de gobierno porteño

El vicepresidente primero de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aseguró que “el momento que estamos viviendo nos exige que dejemos de lado el individualismo y los egos”. Se trata de una señal potente del larretismo que podría destrabar la interna en el PRO

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Emmanuel Ferrario renunció a su candidatura

Emmanuel Ferrario anunció este viernes que baja su candidatura a jefe de Gobierno porteño. La noticia se conoció luego del encuentro que mantuvieron Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta en medio de la interna que vive el PRO por las elecciones en la ciudad de Buenos Aires y la estrategia nacional. “El momento que estamos viviendo nos exige que dejemos de lado el individualismo y los egos”, expresó el legislador al anunciar su decisión en las redes.

Luego del desayuno de Macri y Rodríguez Larreta, en el entorno de ambos dejaron trascender que la charla había sido “muy buena”, pero que no habían logrado acuerdos que destraben la pelea en el PRO. El gesto de Ferrario, sin embargo, indicaría que empezó a aclararse el complejo escenario político de la ciudad: se trata de un dirigente cercano tanto a Larreta como a María Eugenia Vidal y su candidatura a jefe de Gobierno formó parte de la estrategia larretista en el distrito.

“Tenemos que escuchar -y hacer- en base a lo que la gente necesita, no a lo que la política quiere”, expresó el vicepresidente primero de la Legislatura porteña en su mensaje, y agregó: “A los políticos nos están pidiendo 3 cosas: que ocupemos nuestro tiempo buscando soluciones a sus problemas, que dejemos de pelearnos entre nosotros y, sobre todo, que trabajemos juntos”.

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Horacio Rodríguez Larreta y Emmanuel Ferrario
Horacio Rodríguez Larreta y Emmanuel Ferrario

En ese sentido, Ferrario explicó que “el momento que estamos viviendo nos exige que dejemos de lado el individualismo y los egos, que seamos responsables ante el clima de incertidumbre: por eso hoy arranco yo y tomo esta decisión de no seguir adelante con mi precandidatura”.

“No es el momento de mi candidatura, pero sí es el momento de apostar por la renovación. Y no sólo porque es una oportunidad sino porque es nuestra obligación. Voy a seguir trabajando, con más ganas que nunca, para que el que sea el mejor candidato de nuestro espacio sea el próximo jefe de gobierno. Y para que cuidemos todo lo que logramos en la ciudad y apostemos a que nuestro futuro acá sea mucho mejor”, finalizó.

La candidatura de Ferrario se convierte en una señal potente por parte de Rodríguez Larreta a pocas horas de haberse reunido con Macri. El legislador porteño del PRO lanzó su candidatura a jefe de Gobierno en noviembre pasado casi en forma simultánea con la de Fernán Quirós, ministro de Salud de la ciudad, y a poco de que hiciera lo mismo Soledad Acuña, ministra de Educación.

Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, en enero pasado en Villa La Angostura
Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, en enero pasado en Villa La Angostura

Macri quería que el alcalde porteño bajara de manera urgente a los tres candidatos a jefe de Gobierno que lanzó y reclama que Rodríguez Larreta le dé su apoyo a Jorge Macri como único postulante del PRO en la ciudad. El jefe de Gobierno, por su parte, busca que el ex presidente defina cuanto antes si será o no candidato y que apoye a Diego Santilli como el postulante único del PRO a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

La interna porteña en el PRO se agitó luego del gesto de Patricia Bullrich de posar con Jorge Macri, el candidato del ex jefe del Estado para conducir la ciudad. Hasta entonces, Rodríguez Larreta hacía equilibrio para no dañar su relación con el radical Martín Lousteau. Para el macrismo, el hecho de que el alcalde porteño no avalara a su ministro de Gobierno como postulante demostraría un acuerdo para apoyar al senador de la UCR a cambio del respaldo a su proyecto presidencial.

Ahora, tras la decisión de Ferrario, todas las miradas apuntan a Quirós y Acuña: ¿se bajarán de sus candidaturas? Y la duda que comenzaba a crecer en la dirigencia del PRO era concreta: ¿el renunciamiento del vicepresidente primero de la Legislatura fue sólo una ofrenda de Rodríguez Larreta a Macri como gesto de buena voluntad o parte de algo más que solucionaría la interna? A partir de ahora puede empezar a cambiar un tablero en el PRO que está dominado por las tensiones.

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