Argentina insiste para que Bolivia se convierta en miembro pleno del Mercosur y aguarda una señal de Brasil

Fue uno de los temas centrales del discurso de Alberto Fernández cuando asumió la presidencia Pro Témpore del bloque regional. Cómo están las negociaciones

Compartir
Compartir articulo
Alberto Fernández en la asunción de Luis Arce
Alberto Fernández en la asunción de Luis Arce

En medio de los rumores que amenazan la continuidad de Felipe Solá al frente de la Cancillería, que Bolivia se convierta en miembro pleno del Mercosur es uno de los principales objetivos que se propuso la Argentina tras asumir la presidencia Pro Témpore del bloque regional el 16 de diciembre. El presidente Alberto Fernández tiene muchas coincidencias geopolíticas con el flamante mandatario boliviano, Luis Arce, y deberá aunar esfuerzos para que el Senado brasileño destrabe el tema.

“El Mercosur es el proyecto político regional más importante para nuestro país. Es una política de Estado”, expresó Fernández en su discurso, cuando recibió la presidencia que ejercerá por los próximos seis meses. Además, ese día compartió por teleconferencia con otros presidentes del bloque y con otros que fueron especialmente invitados al “sueño de un Mercosur distinto, convertido en nave insignia del desarrollo sustentable, la innovación tecnológica y la inclusión social”.

“No necesitamos menos Mercosur, necesitamos más y mejor Mercosur”, agregó Fernández y eso “implica construir un eco-Mercosur” para diseñar un “modelo regional bajo en carbono y sustentable”.

La inclusión como miembro pleno del país del Altiplano quedó estancada en 2015. En ese año, el 17 de julio en Brasilia, Bolivia firmó el Protocolo de adhesión para integrarse al Mercosur, pero restaba la ratificación del Poder Legislativo brasileño y allí quedó frenada esa posibilidad. La intención del entonces presidente boliviano, Evo Morales, era integrarse a un bloque con el que comparte el 70% de sus 770 mil kilómetros de sus fronteras. Además, Argentina y Brasil son dos de sus principales socios comerciales, especialmente porque importan gas.

El Presidente acompañó a Evo Morales en su retorno a Bolivia luego de estar exiliado en la Argentina (REUTERS)
El Presidente acompañó a Evo Morales en su retorno a Bolivia luego de estar exiliado en la Argentina (REUTERS)

Durante la presidencia de Mauricio Macri las relaciones diplomáticas con Bolivia se enfriaron. Y con el desplazamiento de Morales y la asunción de Jeanine Añez en noviembre del año pasado, cuando asumió el Gobierno de Alberto Fernández, el vínculo directamente quedó roto. A tal punto que todavía Argentina no designó a su nuevo embajador en La Paz.

El 8 de noviembre de 2020, Fernández fue uno de los presidentes que estuvo en el Palacio Quemado de la capital boliviana en el acto de asunción de Arce. En esa oportunidad ambos mandatarios se reunieron en privado y además del posible ingreso al Mercosur hablaron de la posibilidad del regreso a la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), de la provisión de gas y de la industrialización del litio.

Argentina le brindó asilo político al depuesto presidente boliviano Evo Morales, que en noviembre de 2019 fue obligado a renunciar por denuncias de fraude en la elección que iba a permitirle su cuarto mandato. Luego de un paso por México, el líder cocalero llegó a Buenos Aires donde estuvo hasta que pudo regresar a su tierra. En ese regreso lo acompañó Fernández hasta el cruce de la frontera que une La Quiaca con Villazón en un claro gesto de apoyo hacia quien es el presidente del MAS (Movimiento al Socialismo) de Bolivia.

Bolivia está aguardando el aval de Brasil para ingresar al Mercosur (EFE)
Bolivia está aguardando el aval de Brasil para ingresar al Mercosur (EFE)

En un reciente documento que difundió la Cancillería argentina se consigna que se “propiciará la participación activa en los órganos decisorios y foros técnicos que contribuyan a su proceso de adhesión al MERCOSUR”, de Bolivia, entre algunos de sus principales objetivos para los próximos meses. Fernández mantiene una amistad con Arce, ex ministro de Economía de Evo Morales. La intención pasa ahora por convencer a Brasil de esta incorporación de otro miembro pleno al bloque, que aún mantiene suspendida a Venezuela desde 2017 cuando se apeló al Protocolo de Ushuaia, porque tanto Brasil como Argentina esgrimieron que existían graves “problemas institucionales” en esa nación que había sido aceptada como miembro pleno del Mercosur cinco años antes.

El 18 de octubre, cuando se consumó el triunfo en las urnas de Arce en Bolivia, los parlamentarios argentinos del Parlasur emitieron un comunicado en el que le solicitaron al Parlamento de Brasil que ratificara la incorporación de ese país como miembro pleno de la organización regional. Lo firmaron el actual presidente del Parlasur, Oscar Laborde y otros legisladores representantes de la Argentina: Cecilia Catherine Britto, Víctor Santa María, Herman Olivero, Gabriel Fidel y María Luisa Storani. Allí se expresaba que “la asunción del nuevo presidente Luis Arce acerca nuevamente al Estado Plurinacional de Bolivia a la Patria Grande y es por ello que creemos sinceramente que es el momento para que Bolivia se incorpore definitivamente al Mercosur”. Todavía no hubo respuesta desde Brasil.

Seguí leyendo: