"Había una banda que tenía dos jefes: Néstor y Cristina", aseguró el ex embajador en Venezuela

Eduardo Sadous, el diplomático que denunció la existencia de una "aduana paralela", se refirió a las revelaciones de los cuadernos de Centeno

Compartir
Compartir articulo
Eduardo Sadous (NA)
Eduardo Sadous (NA)

El ex embajador argentino en  Venezuela, Eduardo Sadous, el hombre que habló de la existencia de una "aduana paralela" que funcionaba entre Caracas y Buenos Aires en la que se le exigía el pago de comisiones a las empresas que querían exportar a ese país por medio de un fideicomiso, se refirió al vínculo de su denuncia con el escándalo de los cuadernos y aseguró que la máxima responsabilidad del presunto entramado de corrupción recae en los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner.

"Pensar que la ex presidente no sabía de todo esto es pecar de ingenuo. Es evidente que es una banda con dos jefes: Néstor y Cristina", dijo el diplomático en diálogo con radio Provincia, quien no expresó sorpresa de que Claudio Uberti, ex titular del Órgano de Control de las Concesiones Viales (OCCOVI), haya declarado como arrepentido y apuntado directamente contra la ex mandataria.

"Supongo que sorprender, de esta gente no sorprende nada. Era una banda delictiva, así que para mejorar su posición legal puede hacer cualquier cosa. De cualquier manera es muy positivo que hable (Claudio Uberti) porque ayuda enormemente a desentrañar la trama de corrupción que se montó acá durante 12 años y medio en el país. Antes ya venía de Santa Cruz. Yo creo que va a haber más quebrados, que se ha abierto la caja de Pandora y esta gente con tal de mejorar su posición va a empezar a hablar", sostuvo el Sadous.

En 2005, el entonces embajador envió un cable a la Cancillería argentina en el que solicitaba "la intervención de las más altas autoridades" y recomendó "hacerle un planteo serio y preciso" al presidente Hugo Chávez ante los "serios problemas" que afectaban "los intereses argentinos" en los negocios entre ambos países manejados a través del primer fideicomiso, con Uberti a la cabeza como una suerte de embajador paralelo. La respuesta del gobierno kirchnerista fue remover a Sadous del cargo.

"Falta mucho, porque según me dicen, el juez (Julián) Ercolini, que es el que tiene la causa madre, que abrió Lilita Carrió en su momento en el 2008, estaba esperando los oficios de jueces de Venezuela, pero puede esperar toda su vida y la de sus hijos porque mientras no cambie el régimen en Venezuela, los jueces jamás van a contestar", aclaró el diplomático, quien dijo que las coimas para poder exportar estaban en torno al 15 o 20 por ciento de coima. "No me consta pero eso es lo que se dice", denunció.

Respecto a la mención de la empresa Techint, Sadous sostuvo que durante los casi tres años que fue embajador en Venezuela hizo "muchísimas gestiones a su favor porque la empresa estaba siempre con la espada de Damocles por la posible expropiación de parte del gobierno (de Hugo Chávez)".

En ese sentido, dijo: "No solo la Embajada argentina, también hicieron gestiones la embajada de México y la de Italia porque Sidor, que era la empresa de Techint en Venezuela, tenía capitales de los tres países. Pero eran gestiones como corresponde a cualquier embajada que defiende los intereses de las personas de su país", señaló.

Sobre el matrimonio presidencial, agregó, los vio solo dos veces en Venezuela cuando era embajador. "Uno les veía el pánico y terror que les tenían sus subordinados. Cómo manejaban a la gente. Uno veía que nadie sacaba los pies del plato sin que lo autorizaran", contó. "Uberti colabora porque, me dicen, después del tema de Antonini Wilson le soltaron la mano y no le dieron nada. Eso es una posibilidad. Lo otro es una combinación de miedo a mejorar su posición legal y después algo de despecho", dijo.

Finalmente habló de la causa de los cuadernos de las coimas y resaltó la labor de la Justicia. "El juez Claudio Bonadio en este caso está haciendo un buen trabajo al igual que el fiscal (Carlos) Stornelli. El hecho de que se haya mantenido el secreto de esta causa en la que obtuvieron los cuadernos, es una demostración de que se está trabajando con eficiencia y ahora con mucha rapidez. Pero la justicia en la Argentina ha sido lamentablemente tiempista. Yo me acuerdo que denuncié los sobreprecios, la desaparición de los 90 millones de dólares del fideicomiso en el 2005 a la Cancillería y estamos en el 2018. Pero que la justicia esté actuando es positivo", finalizó.

Seguí leyendo

Claudio Uberti, el primer arrepentido K: "Un día entré al dormitorio de Néstor y Cristina y estaba repleto de bolsos y valijas con dinero"

Cuadernos de las coimas K: otro empresario se presentó en Comodoro Py para negociar su colaboración como arrepentido

La indagatoria del empresario Aldo Roggio por el escándalo de las coimas pasó a un cuarto intermedio