El ex chofer de Néstor y Cristina Kirchner, Rudy Ulloa, se presentó este martes en los tribunales de Comodoro Py por el escándalo de corrupción que se desató con los cuadernos del arrepentido chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno.
Según señaló su abogado, Adrián Tenca, Ulloa no declaró y solo se limitó a negar las imputaciones en su contra.
El colaborador de los ex presidentes está acusado de ser partícipe necesario de la asociación ilícita presuntamente integrada por empresarios y ex funcionarios.
En los cuadernos de Centeno, Rudy Ulloa –siempre apuntado como testaferro de Néstor Kirchner– aparece en reuniones con Baratta y con Nelson Lazarte.
En un breve contacto con la prensa, tras presentarse en Comodoro Py, Tenca explicó que su cliente desconoció todas las imputaciones y descartó acogerse a la figura de arrepentido. "Cuando amplíe su indagatoria quizás de más detalles", añadió el letrado.
De acuerdo con las sospechas del fiscal Carlos Stornelli y la imputación efectuada por el juez Claudio Bonadio, se cree que los empresarios beneficiados con la adjudicación de obra pública pagaban "retornos" a ex funcionarios.
Los también arrepentidos Angelo Calcaterra y Javier Sánchez Caballero (IECSA), y otros ejecutivos que no pidieron ingresar al programa de imputados colaboradores, confirmaron las sospechas de las autoridades judiciales.
Temprano por la oficina de Bonadio pasó otro imputado que había sido citado a indagatoria, el ex secretario de Minería Jorge Mayoral. Negó haber recibido o realizado pagos ilegales y aclaró que no tuvo relación con los empresarios que aparecen en la acusación.
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