Según las últimas estadísticas de Ipsos Perú, alrededor del 58 % de los hogares en el país cuentan con al menos una mascota, lo que refleja el fuerte vínculo afectivo que las personas tienen con los animales de compañía.
Esta cifra indica claramente que la tenencia de mascotas se ha convertido en una parte esencial de la vida cotidiana de muchas familias. De hecho, la mitad de la población peruana considera que los animales desempeñan un papel importante en la sociedad.
En el Perú, el 88 % de los hogares con mascotas elige tener un perro como compañero. Los perros son conocidos por su lealtad, amor incondicional y capacidad para proporcionar compañía, lo que explica por qué son la opción preferida en la mayoría de las viviendas del país. Además, la amplia variedad de razas y tamaños de perros permite que se adapten a distintos gustos y estilos de vida.
Si bien los caninos ya forman parte importante de las familias peruanas, lo que tal vez pocos sepan es que los perros pueden traer varios beneficios para la salud mental a través de las caricias.
6 beneficios de acariciar a tu perro para tu salud mental
Acariciar a tu mascota puede tener muchos beneficios para tu salud mental, entre ellos:
- Disminuye el estrés: acariciar a tu mascota estimula la liberación de dopamina y serotonina, neurotransmisores que ayudan a reducir el malestar y mejorar el estado de ánimo. Al mismo tiempo, reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés.
- Reduce la ansiedad: tener una mascota puede ayudar a las personas que sufren de ansiedad y depresión.
- Aumenta la sensación de apoyo social: los animales pueden aumentar los sentimientos de apoyo social.
- Reduce la soledad: la compañía de las mascotas alivia la sensación de soledad. Por otro lado, salir a pasear al perro de manera regular por el mismo lugar facilita la interacción con otras personas. Tener un perro fomenta la sociabilidad y permite crear nuevos lazos y vínculos.
- Ayuda a mantenerse enfocado: tener una mascota implica una responsabilidad, lo que ayuda a mantenerse enfocado y disciplinado para mantener las rutinas y los cuidados que los caninos necesitan.
- Libera endorfinas: acariciar a tu mascota libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad.
Cómo debes acariciar a tu perro
Cada perro es único y puede tener sus propias preferencias en cuanto a las áreas donde disfruta las caricias. Se recomienda explorar las zonas favoritas de cada perro hasta identificar sus preferencias. Estas son algunas áreas que generalmente agradan a los perros:
- La cabeza y el lomo, hasta la cola: es un buen punto de partida para una sesión de caricias. Comienza acariciando la cabeza y extiende suavemente la caricia hasta la base de la cola. Es importante observar su reacción para ver cómo responde.
- El pecho y detrás de las orejas: estas áreas suelen ser muy agradables para la mayoría de los perros. Acarícialas suavemente, realizando círculos pequeños y lentos.
- El cuello y la barbilla, las axilas y las patas: algunas áreas como entre el cuello y la barbilla o las axilas pueden ser zonas muy placenteras para algunos perros. En cuanto a las patas, no todos los perros disfrutan de que les acaricien esta zona, por lo que es mejor empezar de manera suave y observar cómo reacciona.
- Evita empezar una sesión de caricias con un abrazo: muchos perros pueden interpretar un abrazo como una amenaza. Es recomendable comenzar con caricias suaves antes de intentar cualquier tipo de contacto físico más intenso.
Señales de que un perro no quiere ser acariciado
No siempre es adecuado asumir que los perros desean ser acariciados en todo momento. La clave para acariciar a un perro con éxito está en entender e interpretar correctamente su lenguaje corporal. Es importante prestar atención a las siguientes señales:
- Evitar el contacto visual: si el perro no quiere ser acariciado, probablemente evitará mirarte directamente a los ojos. De hecho, puede darse la vuelta frente a ti. Además, podría lamerse el hocico o bostezar con frecuencia, lo que también indica incomodidad.
- Ausencia de reacción: si al acariciarlo no muestra ninguna reacción o no busca más mimos, es señal de que no le interesan las caricias en ese momento.
- Señales más evidentes de rechazo: si las señales previas no son suficientes, el perro puede pasar a un nivel más claro de rechazo, alejándose, agachándose, moviendo las orejas hacia atrás, colocando el rabo entre las piernas o incluso tumbándose boca arriba.
- Posibles comportamientos agresivos: si no se reconocen estas señales y las caricias continúan, el perro podría mostrar más agresividad. Puede ponerse rígido, gruñir, enseñar los dientes o, en casos extremos, intentar morder. Es crucial evitar llegar a esta situación, por lo que es fundamental identificar las señales más sutiles desde el principio.
La importancia de las caricias para tu perro
Cuando se acaricia a un perro, es un momento muy especial tanto para el animal como para la persona, ya que ayuda a fortalecer el vínculo entre ambos. Las caricias pueden ser más o menos enérgicas, a favor o en contra del pelo, lo que determinará en parte el efecto causado en el animal. Se considera que una caricia relajante suele ser a favor del pelo y se realiza de forma tranquila. En cambio, si se acaricia en contra del pelo y de forma más enérgica, es probable que se motive al perro y se le anime, lo que genera un efecto totalmente contrario al de la relajación.
Una sesión de caricias tiene un significado profundo para el perro. Al acariciarlo, se le demuestra afecto, lo que se traduce en seguridad y tranquilidad para él. Además, las caricias pueden ser grandes aliadas cuando el perro está nervioso, estresado o ha pasado mucho tiempo solo.
Cómo tu perro demuestra el cariño que siente por ti
Aunque tu perro no puede acariciarte, tiene diversas maneras de demostrar su cariño, entre ellas se destacan las siguientes:
- Mueve la cola: cuando un perro mueve la cola rápidamente al verte, es una señal de amor.
- Te lame: los perros lamen para buscar atención y como forma de dar besos.
- Se apoya en ti: cuando un perro se apoya en ti, te está demostrando que confía en ti.
- Hace contacto visual: el contacto visual es una forma de crear un vínculo de confianza entre un perro y su dueño.
- Quiere jugar contigo: los perros que quieren a sus dueños disfrutan pasar tiempo jugando con ellos.
- Duerme contigo: si tu perro duerme contigo o cerca de ti, es una señal de que te quiere y confía en ti.
- Se tumba sobre su espalda: cuando un perro se tumba sobre su espalda y te pide que le rasques la barriga, es una forma de demostrarte su cariño.
- Escucha tus órdenes: si tu perro escucha tus órdenes y se muestra entusiasmado cuando estás cerca, es una señal de que te quiere.
- Aúlla o gime: los aullidos suaves y gemidos contentos son expresiones de felicidad y cariño.