Marita Barreto, coordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la corrupción del poder (Eficcop), se encuentra en el ojo de la tormenta. El dominical Contracorriente reveló contradicciones entre su rendimiento y puntaje obtenido en la tesis de maestría; así como un expediente judicial que pone en duda los recursos que utiliza ante la justicia.
Sobre el documento en Derecho Constitucional y Derechos Humanos titulado “Contribución a la crítica constitucional del concepto penal denominado negacionismo y de su configuración como tipo de penal en la Legislación Peruana”, realizado en la desaparecida Universidad Alas Peruanas (UAP), se cuestiona que, pese a que según su certificado de notas tiene puntajes aprobatorios, se le haya otorgado un summa cum landen; es decir, “los mejores honores”, en el trabajo final. Además, que la revisión y aprobación de su tesis se haya dado en tiempo récord (5 días).
“Hemos tenido a muchos estudiantes. Dentro de ellos se encontraba Marita Barreto. No recuerdo brillantez. Del uno al diez, probablemente le pondría tres. [...] Yo he sido miembro de jurado y postgrados muchas veces. Tengo un cuarto de siglo en esta labor y no es cosa común que una persona solicité la designación de miembros de jurado calificador un 13 de junio y que el 19 del mismo mes ya se haya conformado, evaluado y aprobado. ¿A qué hora estudiaron la tesis?”, sostuvo el profesor Luis Pacheco Mandujo diálogo con el dominical.
Cabe mencionar que la resolución vicerrectoral N° 1925-2013-VIPG-UAP precisa que el jurado se constituyó el 14 de junio del 2013 (viernes) y que el 19 (miércoles) ya se había formulado el acta de sustentación de la tesis con el calificativo de ‘aprobado summa cum laude’. Es decir, en cinco días hábiles se conformó el jurado, se evaluó su trabajo y obtuvo una nota entre 19 y 20.
Al respecto, la penalista Romy Chang explicó que el calificativo dado es un reconocimiento a una tesis muy buena, al grado de ser un desperdicio que no sea publicada, pues el contenido tiene la distinción de ser una contribución a la dogmática en la materia. En tanto, el catedrático Wilmer Medina puso en duda la transparencia e indicó que se le favoreció indebidamente.
“Marita Barreto no da la talla ni para ser abogada, desconoce las elementales instituciones del derecho, por lo que no creo que esté facultada para pasar el primer año de estudios generales. [...] En su expediente tenemos un procedimiento trucho con el que ha obtenido un grado con determinado puntaje, estoy seguro, para acceder al cargo de fiscal”, opinó el especialista consultado por el dominical.
Sobre su pasado, el reportaje develó que la esposa de un hombre con el que presuntamente salía la fiscal la denunció como autora de amenazas de muerte a través de terceras personas, al punto que pidió garantías para su vida y la de sus hijos. Asimismo, que, de acuerdo a un acta, se intervino a dos sujetos que manifestaron haber sido contratados por Barreto para que sigan a su ahora excónyuge, quien también solicitó garantías al considerarla un riesgo para su integridad.
A ello se suma que la coordinadora del Eficcop interpuso ante el Juzgado Especializado de Familia una demanda de divorcio por causal de homosexualidad contra el padre de su hijo. Sobre ello, Pacheco Mandujo mencionó que conoce al hombre demandado y dio fe que es falso. “Uno de los requisitos fundamentales que tiene el fiscal es tener trayectoria ética intachable, no solo en su vida pública, sino a nivel privado. En consecuencia, una persona sin esas características no tiene perfil”, opinó.
Cabe mencionar que no se consideró el descargo de Barreto ni se consignó si ello fue solicitado.