Nació en cuna de oro y murió en la absoluta pobreza. A los 17 años, Mary Ann Sarmiento Hall fue elegida como Miss Perú 1953 representando a Ucayali. Fue la primera peruana en clasificar al top 16 en el Miss Universo del mismo año y, pese a que no ganó el certamen internacional, su nombre quedó grabado en la memoria de todos los peruanos.
Durante su juventud gozaba de gran popularidad. Saboreó el glamour, la comodidad, los halagos y el dinero, pues formaba parte de la alta sociedad limeña de los años 50. Fue hija de Eduardo Sarmiento Calmet, un reconocido y respetado diplomático peruano. Gracias a su belleza se ganó varios apelativos como ‘La novia del Perú', ‘Marilyn Monroe peruana’ y la ‘Novia de América”.
El compositor Willy Hartmann Eguren escribió el vals “Señorita Perú”, inspirado en Mary Ann Sarmiento cuando estaba compitiendo en el concurso de belleza mundial. Entre sus estrofas, le desea que gane la flamante corona, que al final fue obtenida por la francesa Christiane Martel. La canción fue grabada por Los Troveros Criollos.
Mary Ann Sarmiento fue cortejada por muchos hombres, pero a sus 18 años decidió contraer matrimonio con el empresario pesquero Rafael Graña Elizalde, quien era 17 años mayor que ella. La diferencia de edad y lo controversial que fue su romance para aquel entonces, no fue impedimento para que construyan su historia de amor.
“Era guapísimo, simpático, hablábamos los dos en inglés. Me enamoré de él porque era guapísimo. Era el soltero más codiciado del Perú. Yo me lo llevé”, contó en una entrevista para el programa Al sexto día en marzo del 2013.
Se casaron en noviembre de 1954; fruto de su relación tuvieron tres hijos. A raíz de su casamiento, Mary Ann Sarmiento empezó a participar de las más elegantes fiestas de la capital. La exreina de belleza engalanaba con su presencia en todas las reuniones y jamás pasó desapercibida. Incluso, se dice que sus amistades se disputaban por tenerla en su mesa como invitada especial.
En una ocasión fue fotografiada al lado del rey Juan Carlos I de España, quien quedó impactado por su inigualable encanto e intentó enamorarla. “Cuando vino al Perú, solo me enamoraba”, dijo para el mismo programa.
Su incursión en el entretenimiento
Mary Ann Sarmiento quería demostrar que no solo tenía talento para las pasarelas. Uno de sus mayores objetivos era estar en televisión y lo cumplió. La modelo apareció por primera vez en Panamericana Televisión (canal 5) en la telenovela Mami, una comedia que se estrenó en 1968. Posteriormente, participó en otras producciones y llegó hasta la pantalla grande en 1978 con Cuentos inmorales.
Asimismo, fue modelo publicitaria de algunas marcas y su rostro fue portada de revistas. Sin embargo, su carrera artística no logró el éxito que esperaba y, poco a poco, dejó de ser convocada. Para la década de 1980, su nombre ya no sonaba en los medios de comunicación y fue perdiendo el glamour que la caracterizaba.
El inicio de sus adicciones
En 1961, Mary Ann Sarmiento y Rafael Graña Elizalde se divorciaron en medio de fuertes rumores de una infidelidad por parte de la exreina de belleza. La prensa peruana replicó las especulaciones de una traición por parte de la exMiss Perú con un arquitecto de origen italiano y tiempo después, ella misma contó las relaciones extramaritales que tuvo.
Con 31 años, era una mujer separada y tenía a su cargo a tres niños. Tras su divorcio, se quedó viviendo en su mansión de mil metros cuadrados en la calle Berlín, en Miraflores, pero nada era igual. Su popularidad se fue apagando por culpa del alcoholismo, un vicio que la fue arrinconando a la tristeza, desolación y depresión; así también complicó la relación con sus primogénitos.
Algunas versiones de sus entonces seguidores relatan que era “común” verla deambulando por las calles con la mirada perdida y con evidentes signos de intoxicación durante los años 80 y 90. Debido a sus adicciones, fue perdiendo sus propiedades y vendió por partes la casona en la que vivía hasta que se quedó con una habitación de madera en el techo.
Mary Ann Sarmiento ofreció una entrevista al programa Al sexto día. Contó que perdió su fortuna por culpa de su nieto, quien la manipuló para vender todo.
“A pesar de lo que me hizo, lo extraño. No lo veo. Sé que está en la avenida Canadá, limpiando carros, fumando y drogándose”, dijo Sarmiento visiblemente afectada por los estragos del alcohol y las drogas.
El 12 de abril de 2013, la vida de Mary Ann Sarmiento se apagó. La exreina de belleza falleció a los 77 años en soledad y lejos de sus seres queridos. A su lado solo tenía una mascota que la acompañaba en sus tristes noches.
Los hijos de Mary Ann Sarmiento
Su hijo mayor, Rafael Eduardo Graña Sarmiento se convirtió en ingeniero en Graña y Montero (GyM). Su segunda hija falleció de lupus y su tercera primogénita, Anne Marie, cayó en el vicio de las drogas y la delincuencia.
“Mis padres se separaron cuando yo tenía 6 años de edad. Mi mamá se involucró en programas de televisión y era muy poco lo que yo estaba con mis padres. Ella fumaba a solas en su cuarto. Un día la fui a visitar y estaba fumando, le dije que quería probar. Por curiosidad, probé y recuerdo que me sentí en otro lugar. Primero fue la marihuana, luego la pasta básica, la cocaína...Cuando salí de mi casa, me involucré con narcotraficantes, tenía toda la droga que quería”, relató Anne Marie en una entrevista para Vida Dura en YouTube.
En 1979, la joven terminó en la cárcel, pero en 1981 fue indultada por el expresidente Fernando Belaunde. Desde entonces, superó sus adicciones, cambió de vida y en 2010 creó la Fundación “Maná”. Junto a un grupo de amigos, tuvo el objetivo de ayudar a las personas del distrito de Villa El Salvador con cursos de autoestima y valoración personal, aparte de lo material.