Una mesa inglesa antigua, un sillón de dos cuerpos y tres sillas de hierro y madera se combinan con gracia en el comedor. La pared y los cuadros a rayas evocan los años '60.
Un sillón de bull con almohadones de terciopelo, un juego de mesas de hierro y chapa laqueada (Estudio Gibrat), un sillón de mimbre (colección Voila, Eduardo Aldacour) y uno de lectura se combinan con una alfombra de lana símil yute con cuero en un living ecléctico. Para contener el ventanal que no llega hasta abajo se diseñó una biblioteca baja de madera laqueada que combina con el juego de mesas. La silla de mimbre y la alfombra de yute ayudan a dar un toque cálido mientras que las mesas y sillas del comedor dan un tono contemporáneo.
En el hall de entrada se armó un escritorio con una mesa de caballetes, silla alta Bertoia y lámpara en madera policromada antigua. El órgano eléctrico con su taburete antiguo también se puso en el hall y se lo acompañó de un grabado de director de orquesta de la artista Laura Oneto (Crayon).
En los dos baños se recurrió al microalisado en paredes y pisos, combinado con mesadas de mármol marfil. Aunque el microalisado es el mismo, en los pisos se hizo una cuadrícula grande con perfiles de aluminio para darles sensación de piedra. A falta de bañadera, la solución para el baño en suite fue el cubículo de ducha con mampara de vidrio templado.
En el dormitorio principal se eligieron muebles limpios y poco color. La cama no tiene respaldo, sólo la visten las sábanas de lino con guarda en visón y almohadones a tono (Mil amores) y una témpera abstracta de Cristiano Parisi. En vez de colocar mesas de luz, se usó ese espacio para poner bibliotecas bajas y encima, una lámpara de escritorio.
En la cocina se eligió un recubrimiento de microalisado en paredes y pisos, con la misma cuadrícula de perfiles de aluminio de los baños que se combinó con aberturas negras y una imitación de mármol de Carrara en la mesada y alzada (Dekton).
Encima del mármol se puso un estante con cuadros de fotos y menúes de restaurantes, aprovechando que el espacio de guardado ya estaba cubierto en la pared de enfrente con despensas que van de piso a techo. En la pared donde está el desayunador y la despensa antes había un placard que ocupaba mucho del lugar de la cocina. La decisión de tirarlo abajo y hacer un mueble que ocupara la mitad de la pared abrió la posibilidad de tener un lugar para un almuerzo fast.
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