De punta en blanco

La base sobre la que la diseñadora trabaja en el living y el comedor es el blanco. Muebles de diferentes estilos, piezas de arte y libros se combinan en un ambiente joven y contemporáneo.

En el living un sillón con funda de bull con almohadones de lino y pana teñida a mano enmarca una obra en formato grande de la artista Claudia Cristiani. El ambiente se completa con un juego de sillones franceses tapizados en lino y una mesa banqueta en la que se apoyan libros, velas y réplicas de autos. El toque moderno lo aportan la mesa de hierro (diseño de Cattarossi) y la alfombra rayada a tono (Rug it). Opuesto a la fórmula de muebles clásicos sobre alfombra contemporánea, en el comedor la diseñadora eligió una alfombra marroquí combinada con muebles modernos. Siguiendo la línea de los materiales del living y el comedor, en el playroom se le hizo una funda a un sillón que ya había y se lo combinó con dos pufs tejidos con madera (Las Marinas).

En el comedor, la mesa Saarinen se combinó con un juego de sillas Agnoli (Fábrica de Clásicos). Los muebles de diseño moderno son un clásico y se consiguen en casi todo el mundo. Por su popularidad, es fácil caer en malas copias: es importante evaluar la calidad de los materiales y su fidelidad con el diseño original.

En un rincón se armó un lugar para desayunar con dos sillitas Quilmes y una mesa en hierro combinada con un mapa en la pared.

En ambientes chicos como la cocina, la elección del blanco es fundamental para generar una sensación de amplitud. Sencilla y funcional, la diseñadora eligió ponerle muebles de melanina con agarraderas cromadas y una mesada de Silestone. A pesar de que es un ambiente chico, los metros están muy bien aprovechados.

En el cuarto del hijo teen se maximizó el poco espacio en elecciones inteligentes como la lámpara Tolomeo de pared (Iluminación Agüero) y una mesita de luz chica con patas de madera y minicajonera. En la misma línea se tapizó un respaldo con funda lavable en bull blanco y se combinó con un acolchado rayado y almohadones a tono. Siguiendo la línea de mínimo indispensable, en la pared se pegaron fotos Polaroid sin marco para no sobrecargar el ambiente.

En el dormitorio principal se retoman los materiales y colores del living en el respaldo de lino combinado con almohadones verdes y un clásico sillón capitoné con apoyapiés, también tapizado en lino. El juego de lo clásico y moderno reaparece no sólo en el sillón con lámpara de pie moderna sino también en las mesas de luz y las lámparas de pared pantalla de lino rústico.

La bacha incorporada en la mesada de mármol de Carrara, en blanco y de líneas simples, logra la continuidad del baño en suite.

Producción: ANDREA SANGUINETTI

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