En estos días se conocieron los datos sobre la situación y evolución del trabajo registrado de marzo 2021, los cuales trajeron aspectos negativos y positivos. Uno de los aspectos negativos que revelaron es que según el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social las personas con empleo registrado sumaban poco más de 12 millones, representa una reducción de 0,2% con relación a marzo de 2020, y lleva 31 meses consecutivos con variaciones interanuales en descenso.
Si bien la disminución de 0,2% en términos interanuales puede parecer ínfima, la realidad es que más de 30.000 trabajadores perdieron su empleo en el último año, cifra que escala a 130.000 si se compara con marzo de 2019.
Y aunque la cuarentena se decretó a partir del 19 de marzo del 2020, las empresas en un primer momento anticiparon vacaciones a sus trabajadores, otras les redujeron su jornada laboral y algunas los suspendieron del empleo, por lo que el grueso de los despidos llegó recién a partir de abril.
Otro aspecto negativo es que en marzo 3 de las 6 modalidades ocupacionales presentaron bajas en términos interanuales: Los asalariados del sector privado cayeron 1,5% (casi 93.000 trabajadores), el personal de casas particulares se contrajo 5,4% (27.000 trabajadores) y los autónomos acusaron una disminución de 2,5% (9.600 personas).
Por el contrario, los asalariados del sector público aumentaron 1,4% (casi 45.000 trabajadores más), los monotributistas 3,3% (52.000 personas) y los monotributistas sociales 0,4% (1.400 personas).
Asimismo, resulta negativo que, al igual que el total de trabajadores registrados, los asalariados privados llevan 31 meses de variaciones interanuales negativas, y peor aún es que los poco menos de 6 millones de personas asalariadas en el sector privado es la misma cantidad que había en diciembre de 2010. Sin embargo, vale subrayar que los asalariados del sector privado y los autónomos llevan tres y dos meses, respectivamente, con variaciones mensuales positivas.
Empleo por actividad
En cuanto a la evolución del empleo por rama de actividad, sólo un tercio de los sectores creó puestos asalariados privados en el último año.
Lo destacable es que la industria manufacturera se encuentra entre los que más empleo generó en términos absolutos. Pero la mayoría de las actividades continúa mostrando disminuciones en términos interanuales.
En la comparación mensual tampoco se observa un patrón homogéneo, pero 10 de los 14 sectores analizados mostraron variaciones positivas.
Los aspectos positivos son que en términos desestacionalizados la cantidad de personas con trabajo registrado subió 0,4% con relación al mes anterior (45.800 trabajadores más), y que se trata de la tercera variación mensual positiva, luego del 0,1% de enero y 0,2% de febrero.
En definitiva, son más los aspectos negativos que los positivos los que surgen de la radiografía del mercado de trabajo. En términos interanuales no se crea empleo registrado desde hace muchos meses y si bien en términos mensuales la foto es muy distinta, estas variaciones positivas son muy modestas. Patrón que se repite en el caso de los asalariaos privados.
Asimismo, tanto en la comparación interanual como en la mensual, son los asalariados registrados del sector público y los monotributistas los que presentan variaciones positivas, en contraposición a la dinámica mostrada por los asalariados privados y los autónomos.
Incluso el empleo generado por algunos sectores de la economía, como la industria, no alcanza a compensar la pérdida de puestos en aquellos que se vieron más afectados por el confinamiento. El panorama hacia adelante continúa siendo desolador puesto que los aspectos positivos observados a lo largo del primer trimestre, como son las variaciones mensuales del total de trabajadores registrados y de algunas modalidades de ocupación, se verán interrumpidos por las nuevas restricciones a la circulación impuestas para hacer frente a la segunda ola de la covid-19.
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