Lazos interpersonales: una incubadora de posibilidades laborales

Según estudios especializados, más de la mitad de los profesionales consiguen un nuevo puesto gracias a su red de contactos

Guardar
En logística y comercio exterior,
En logística y comercio exterior, la necesidad de coordinar a múltiples actores requiere el desarrollo de relaciones sólidas y confiables (Ilustración: Movant Connection)

El concepto de “incubadora” hace referencia a un entorno diseñado para brindar las condiciones óptimas que favorecen el desarrollo y crecimiento de organismos o proyectos. Si trasladamos esta idea al ámbito profesional, podemos reflexionar sobre qué entorno estamos creando para potenciar nuestras oportunidades laborales y de negocio.

La respuesta está en las relaciones interpersonales. Según un estudio de la consultora Lee Hecht Harrison, más de la mitad (52%) de los profesionales consiguen un nuevo puesto gracias a su red de contactos. En la misma línea, un relevamiento de Harvard Business Review destaca que “las conexiones personales son la clave del éxito profesional”, ya que quienes cuentan con redes sólidas tienden a ser promovidos con mayor frecuencia y a obtener salarios más altos.

Construir una red de oportunidades

Muchos, al repasar su trayectoria laboral, podrán confirmar estas afirmaciones. Recomendaciones, contactos, datos clave y oportunidades que surgieron de conversaciones, encuentros o vínculos con personas incluso de diferentes sectores profesionales. Esa red de contactos se convierte en una incubadora de oportunidades que puede marcar la diferencia.

En sectores como la logística y el comercio exterior, el valor de los vínculos interpersonales cobra una relevancia aún mayor. Se trata de industrias donde la coordinación de múltiples actores, plazos ajustados y procesos complejos requieren relaciones sólidas y confiables.

Generar lazos estratégicos no solo facilita el acceso a nuevos mercados, sino que también permite anticipar desafíos, optimizar procesos y responder con agilidad ante cambios imprevistos. La confianza entre proveedores, clientes, operadores logísticos y agentes de comercio exterior es la base sobre la cual se construyen cadenas de suministro eficientes y seguras.

Por eso, actualmente, donde las redes sociales profesionales tienen un rol destacado, los vínculos interpersonales siguen siendo insustituibles por su capacidad de aportar a la construcción de un aspecto esencial: la confianza. Nada reemplaza al contacto cara a cara. Internet y las redes sociales pueden abrir puertas, pero lo que realmente genera oportunidades es la calidad del vínculo que logramos construir.

Un punto clave para generar confianza es la coherencia. Esa alineación entre lo que decimos, hacemos y mostramos, tanto en el entorno físico como en el digital. Incluso detalles como una foto de perfil actualizada y que nos represente son relevantes. Porque si el objetivo es lograr un encuentro personal, lo ideal es que el otro confirme lo que vio en redes: una persona auténtica y consistente.

Las relaciones interpersonales constituyen la
Las relaciones interpersonales constituyen la mejor manera de tejer una red de contactos que impulse el desarrollo profesional, aporte valor y amplíe las perspectivas (Ilustración: Movant Connection)

Navegando entre dos mundos

Hoy se vive entre dos dimensiones: el mundo físico y el virtual. Donde el desafío es ser coherentes en ambas. No se trata solo de mostrarse profesional en LinkedIn. Las redes sociales personales también son un reflejo de quién es cada persona. Muchos empleadores revisan los perfiles en diversas plataformas. Por eso, cuidar la coherencia en todos los ámbitos es clave para fortalecer esa incubadora de oportunidades.

Además, lograr un encuentro de valor profesional cara a cara no siempre es sencillo. Requiere tiempo, dedicación y, sobre todo, aprovechar el momento. El timing es clave. Escuchar activamente, evitar interrumpir, contar una buena historia, mostrar un interés genuino y entender al interlocutor son elementos fundamentales para que ese encuentro deje huella.

Autenticidad: el valor diferencial

Otro aspecto que potencia las oportunidades es la autenticidad. Ser auténtico significa mostrarse tal como se es. La autenticidad atrae vínculos basados en la confianza porque se percibe de forma natural. Además, es una actitud que libera del esfuerzo de sostener un personaje, por lo que la autenticidad es sostenible en el tiempo y genera relaciones genuinas.

Para quienes están vinculados a la gestión de las cadenas de suministro, seguramente no es novedad el valor de este tipo de vínculos. Son relaciones a las que se suele acudir ante una urgencia, imprevisto o simplemente para consultar sobre algún tema profesional, y en las que también se está disponible cuando se necesita.

Las relaciones interpersonales constituyen la mejor manera de tejer una red de contactos que impulse el desarrollo profesional, aporte valor y amplíe las perspectivas.

Cuanto más avance la tecnología, más se destacará el valor de los vínculos entre personas. Al final, somos seres sociales que, por naturaleza, buscamos crecer y desarrollarnos conectados en comunidad.

La verdadera incubadora de oportunidades se construye con lazos humanos auténticos, coherentes y basados en la confianza.