El noreste de Estados Unidos enfrenta un riesgo de inundaciones esta semana debido a la combinación de lluvias intensas y un aumento significativo de las temperaturas, que acelerarán el derretimiento de nieve acumulada en las últimas semanas. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), las precipitaciones previstas podrían superar los 50 mm en algunas áreas, mientras que las temperaturas alcanzarán valores hasta 15° C por encima del promedio.
Este fenómeno afectará a más de 240 millones de personas en todo el país, según Fox Weather. En ciudades como Nueva York, Boston y Chicago, los termómetros podrían superar los 10° C durante el pico del calentamiento, lo que supone un alivio temporal tras un diciembre marcado por temperaturas bajo cero. Sin embargo, esta transición súbita podría tener efectos negativos, como el desbordamiento de ríos y sistemas de drenaje.
Las autoridades meteorológicas han emitido alertas en el noreste, donde las lluvias comenzarán el lunes y se intensificarán el miércoles. Además, se advierte sobre el retorno de temperaturas invernales tras el paso de un frente frío, que traerá nuevamente aire polar a la región.
¿Por qué el noreste de Estados Unidos está en riesgo de inundaciones esta semana?
Las altas temperaturas previstas para esta semana en el noreste representan un aumento inusual para diciembre, con máximas que oscilarán entre 10 °C y 15 °C. Según proyecciones de Fox Weather, ciudades como Nueva York y Chicago experimentarán este cambio brusco, mientras que áreas rurales cercanas a los lagos Erie y Ontario estarán especialmente vulnerables al rápido deshielo.
El Centro de Predicción Meteorológica de NOAA informó que estas condiciones se deben a un sistema de baja presión que traerá un flujo de aire cálido y húmedo desde el sur. Este fenómeno no solo acelerará el deshielo, sino que también incrementará el caudal de ríos y arroyos, aumentando el riesgo de inundaciones locales.
¿Cuándo empezarán las lluvias en el noreste de Estados Unidos?
De acuerdo con NOAA, el primer episodio de lluvias comenzará el lunes por la mañana en ciudades del medio oeste, como Pittsburgh y Columbus, y se extenderá hacia el noreste por la tarde. Se esperan acumulaciones moderadas, de entre 10 mm y 20 mm, afectando zonas como el corredor I-95, que incluye Boston, Nueva York y Filadelfia.
El episodio más intenso llegará el miércoles, cuando las precipitaciones podrían superar los 50 mm en áreas urbanas y rurales del noreste. El Centro de Predicción Meteorológica clasificó esta situación como un riesgo de nivel 2 en una escala de 4, advirtiendo sobre posibles desbordamientos en ríos y sistemas de drenaje en zonas de baja altitud.
Impacto del deshielo y lluvias intensas en los lagos Erie y Ontario
Las regiones cercanas a los lagos Erie y Ontario son de las más vulnerables. De acuerdo con Fox Weather, estas áreas, que recientemente registraron fuertes nevadas, enfrentarán un deshielo acelerado debido al aumento de las temperaturas y las lluvias intensas. El rápido derretimiento podría generar un flujo masivo de agua hacia ríos y arroyos locales, provocando inundaciones repentinas.
El Servicio Meteorológico Nacional destacó que los residentes de estas zonas deben tomar precauciones y monitorear los niveles de agua, ya que los sistemas de drenaje podrían no ser suficientes para manejar el volumen adicional.
¿Las lluvias ayudarán a mitigar la sequía en el noreste?
A pesar de los riesgos de inundaciones, las lluvias previstas esta semana también traerán beneficios. Según Fox Weather, el noreste enfrenta una sequía prolongada que ha afectado cultivos y aumentado el riesgo de incendios forestales en zonas boscosas de Nueva Inglaterra. Las precipitaciones ayudarán a aliviar parcialmente este déficit hídrico, aunque no serán suficientes para eliminar la sequía completamente.
¿Cuándo volverán las temperaturas invernales al noreste?
El alivio de las temperaturas cálidas será breve. Según NOAA, un frente frío llegará el miércoles por la noche, devolviendo el aire polar a la región. Esto traerá consigo un descenso abrupto de las temperaturas, con máximas que volverán a situarse por debajo de 0 °C en muchas zonas del noreste.
Además, se prevé que la lluvia se transforme en nieve en áreas del interior, aunque la acumulación será limitada debido al suelo saturado y las temperaturas aún cálidas antes de la llegada del frío.