Crisis en el Pentágono: la escasez de misiles defensivos pone bajo la lupa la preparación militar de EEUU

Desde el inicio de la guerra entre Israel y las milicias respaldadas por Irán, la utilización de interceptores ha alcanzado niveles sin precedentes. Israel y otros aliados en la región dependen de estos misiles para contrarrestar ataques

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La demanda de misiles interceptores estadounidenses ha alcanzado niveles sin precedentes debido al conflicto en Oriente Medio. (John Hamilton/Ejército de EEUU/AP)
La demanda de misiles interceptores estadounidenses ha alcanzado niveles sin precedentes debido al conflicto en Oriente Medio. (John Hamilton/Ejército de EEUU/AP)

En medio de las crecientes tensiones geopolíticas en el Medio Oriente, la capacidad del Pentágono para enfrentar amenazas se ve seriamente comprometida debido a una alarmante escasez de misiles interceptores.

Según un reciente informe de The Wall Street Journal (WSJ), estas armas, fundamentales para la defensa contra misiles y drones, se están agotando rápidamente, lo que genera inquietud sobre la preparación de Estados Unidos para enfrentar no solo los conflictos en esta región, sino también posibles enfrentamientos en el Pacífico.

La demanda de interceptores ha alcanzado niveles sin precedentes, especialmente en el contexto de la guerra entre Israel y las milicias apoyadas por Irán. Los aliados de Estados Unidos, incluidos Israel y otros países en la región, dependen en gran medida de estos misiles para contrarrestar los constantes ataques de drones y cohetes. La reciente ofensiva israelí contra objetivos en Irán ha intensificado la preocupación de Washington, ya que cualquier represalia de Teherán podría aumentar aún más la demanda de estos misiles defensivos.

Uno de los interceptores más utilizados en este conflicto es el misil Standard, una de las piezas clave del arsenal defensivo estadounidense. Estos misiles, lanzados principalmente desde buques de guerra, han sido cruciales para la protección del territorio israelí contra misiles iraníes y ataques de los hutíes contra embarcaciones en el Mar Rojo.

Los aliados de EE.UU., como Israel, dependen de estos misiles para contrarrestar ataques de drones y cohetes. (Fadel Senna/AFP)
Los aliados de EE.UU., como Israel, dependen de estos misiles para contrarrestar ataques de drones y cohetes. (Fadel Senna/AFP)

Desde el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023, Estados Unidos ha utilizado más de 100 misiles Standard para defender a su aliado. Sin embargo, la capacidad de producción de estos misiles está limitada, lo que agrava el problema.

La creciente preocupación por las existencias

El Departamento de Defensa no revela públicamente sus inventarios de misiles interceptores, alegando que dicha información es clasificada y podría ser utilizada en su contra por enemigos como Irán. Aun así, las autoridades reconocen que el ritmo de uso de estas armas está superando la capacidad de reposición, lo que plantea un serio riesgo no solo para la defensa de Israel, sino también para los intereses estratégicos de Estados Unidos en el Pacífico, una región donde las tensiones con China continúan en aumento.

Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, reconoció que “a lo largo del último año, el Departamento de Defensa ha reforzado nuestra postura en la región para proteger a las fuerzas estadounidenses y apoyar la defensa de Israel, teniendo siempre en cuenta la preparación y los inventarios de Estados Unidos”, citó el WSJ.

El problema no es exclusivo de Oriente Medio. La guerra en Ucrania, donde se han desplegado grandes cantidades de armamento estadounidense, también ha contribuido a la tensión en los inventarios de misiles. Según expertos, la industria militar de Estados Unidos no estaba preparada para una guerra de desgaste en dos frentes, como el que se vive en Europa y el Medio Oriente, lo que ha obligado al Pentágono a tomar medidas urgentes.

La producción de misiles está limitada por recursos y compromiso a largo plazo de las empresas contratistas. (AP/Alex Brandon)
La producción de misiles está limitada por recursos y compromiso a largo plazo de las empresas contratistas. (AP/Alex Brandon)

Desafíos en la producción de misiles

Aumentar la producción de estos interceptores es una tarea compleja. La fabricación de misiles sofisticados como los Standard requiere no solo recursos, sino también el compromiso a largo plazo por parte de las empresas contratistas. Sin embargo, muchas compañías son reticentes a expandir sus líneas de producción sin garantías claras de que el Pentágono comprará a estos niveles elevados durante varios años.

Carlos Del Toro, secretario de la Armada, ha presionado a la industria para que acelere la producción de estos misiles debido a la creciente demanda en Oriente Medio. Sin embargo, reconoce las dificultades: “Cuanto más sofisticado es el misil, más difícil es producirlo”, comentó en una audiencia ante el Congreso, citada por The Associated Press.

Por otro lado, el Pentágono está buscando soluciones alternativas, como el uso de nuevas tecnologías y empresas emergentes para desarrollar sistemas de defensa aérea más rápidos de producir. También ha movilizado sistemas adicionales como el THAAD (Terminal de Defensa a Gran Altura) y ha reforzado la presencia de baterías de misiles Patriot en la región, redistribuyéndolos desde otros puntos críticos, como Ucrania.

El Pentágono está explorando soluciones alternativas, como el uso de nuevas tecnologías y empresas emergentes para desarrollar sistemas de defensa aérea más rápidos de producir. (REUTERS/Carlos Barria)
El Pentágono está explorando soluciones alternativas, como el uso de nuevas tecnologías y empresas emergentes para desarrollar sistemas de defensa aérea más rápidos de producir. (REUTERS/Carlos Barria)

Los misiles interceptores no solo son difíciles de fabricar, sino también extremadamente caros. Un misil Standard puede costar varios millones de dólares, lo que contrasta con los misiles y drones iraníes, mucho más baratos. A menudo, las fuerzas estadounidenses deben disparar dos interceptores por cada misil enemigo para asegurarse de que el ataque sea neutralizado. Esto convierte cada acción defensiva en una operación costosa y lenta de reponer.

Según la Marina de los Estados Unidos, desde el inicio de la guerra entre Hamás e Israel, los buques estadounidenses han lanzado más de 1.800 millones de dólares en interceptores para proteger tanto a Israel como a las rutas comerciales que atraviesan el Mar Rojo.

El agotamiento de los misiles Standard, que en parte estaban destinados a reforzar la presencia militar de EE.UU. en el Pacífico, podría tener consecuencias a largo plazo. Mark Montgomery, ex almirante y actual director en la Fundación para la Defensa de las Democracias, advirtió que el uso excesivo de estos misiles en el Medio Oriente ha debilitado la preparación de la Marina para posibles enfrentamientos en Asia, particularmente con China.

“Estamos utilizando un año de misiles Standard—misiles que estaban destinados a rearmarnos para China”, dijo Montgomery, subrayando que esta situación ha retrasado la capacidad de Estados Unidos para operar eficazmente en el Pacífico.

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