Quién es Ron DeSantis: 8 datos para entender al rival de Trump por la candidatura republicana

(Washington, Estados Unidos) Luego de su momento de gloria en las elecciones de 2020 de medio término, cuando se posicionó como el gran rival de Donald Trump para obtener la candidatura republicana en las elecciones del año próximo, los últimos meses de Ron DeSantis, el gobernador de Florida que este miércoles tuvo un fallido lanzamiento de campaña a través de Twitter, fueron de negativos.

Todas las encuestas de este año, pese a que muestran números bien diferentes, marcan un aspecto en común: el declive en la intención de voto entre los republicanos a DeSantis. Además, el gobernador de Florida no ha encontrado el tono aún para rivalizar con Trump, dado que tiene un desafío profundo: si lo confronta agresivamente se amputa la posibilidad de ser el candidato que encarne al trumpismo sin Trump. Por otro lado, si deja al ex presidente seguir cuestionándolo duramente como lo está haciendo sin reaccionar, se muestra débil.

Trump no ha parado de pegarle y lo llama “Ron DeSanctimonious”, “Tiny D” y “Meatball Ron”. Este jueves DeSantis, al lanzar su candidatura en un Space de Twitter junto al propietario de la plataforma Elon Musk, sufrió un colapso técnico que retrasó 25 minutos el evento y expulsó a la mayoría de los que intentaron escucharlo: de los 700 mil escuchas iniciales quedaron 300 mil. Trump (al igual que Joe Biden) se burló de ello en sus redes sociales.

Otra mala noticia para DeSantis fue el lanzamiento de campaña de Tim Scott esta semana. Si bien es difícil que el único senador republicano negro pueda meterse en la pelea real por ganar la nominación presidencial, todos los votos que obtenga su candidatura serán adhesiones que no logrará DeSantis para acortar la diferencia con Trump.

¿Pero quién es Ron DeSantis? ¿Qué perfil tiene y cómo su esencia puede sacarlo de esa incómoda posición en la que está al empezar su carrera presidencial? Aquí una lista con datos para entender la historia y el presente del gobernador de Florida.

Nació el 14 de septiembre de 1978 (es 32 años más jóven que Trump) en Jacksonville, Florida y se crió en una casa de campo en el área de Tampa Bay. Se destacó como jugador de béisbol, al punto que fue capitán del equipo de la Universidad de Yale. Antes, se lució en el equipo de Dunedin durante la Serie Mundial de Ligas Pequeñas de 1991: logró un jonrón en un juego contra Arabia Saudita y su equipo terminó sexto en el mundo.

“Experimentar el izquierdismo desenfrenado en Yale me empujó hacia la derecha”, escribió en uno de sus libros. Dijo que allí le quisieron hacer creer que “el comunismo era superior”. En esa universidad fue parte de la fraternidad Delta Kappa Epsilon, integrada por los dos ex presidentes Bush. A HW Bush, que también fue capitán del equipo de béisbol, lo conoció en Yale. De todas formas, según dijo en su libro, se identificaba más con Ronald Reagan que con Bush.

DeSantis integró la Armada de Estados Unidos y tuvo misiones en Irak, como asesor legal, y Guantánamo, como juez defensor general naval. Según escribió Mansoor Adayfi, un expreso de Guantánamo, recuerda que DeSantis tuvo un día una conversación con él en la que le aseguró que estaba allí para “asegurarse de que el campamento cumpliera con las Convenciones de Ginebra” y que ellos fueran tratados humanamente. Sin embargo, según su relato, cuando médicos y enfermeras los forzaron a comer y romper una huelga de hambre en 2006, vio a DeSantis del otro lado de la reja. “Me estaba viendo luchar. Estaba sonriendo y riendo con otros oficiales mientras yo gritaba de dolor”, escribió.

Según escribió en su libro “The Courage to Be Free”, a su esposa Casey la conoció en 2006 jugando al golf y tuvieron su primera cita ese mismo día. Ella nació en Ohio, fue a la Universidad de Charleston en Carolina del Sur y cuando lo vio por primera vez en ese campo de golf era reportera en el canal de televisión local WJXT. Se casaron en Disney en 2009 y Casey se convirtió en su principal asesora. El círculo íntimo de DeSantis es pequeño, pero ella es su principal persona de consulta y confianza en todos los asuntos. Tienen tres hijos: Madison, Mason y Mamie.

Los medios de comunicación son uno de sus principales enemigos. Los calificó de ser una “burbuja” y solo habla con medios que le son favorables, como Fox News.

Pero el principal enemigo del último tiempo ha sido Disney, a quien incluso ha amenazado con instalarle una prisión estatal cerca de sus parques de diversiones. La compañia descartó la instalación de un nuevo parque con una inversión de USD 1.000 millones que iba a dar trabajo a 2.000 personas. Todo empezó porque Disney se opuso públicamente a una ley impulsada por los republicanos en Florida para prohibir que se hable de orientaciones sexuales en las escuelas, una norma conocida como “No digas gay”.

Se define como seguidor de Reagan, pero algunas de sus últimas señales en términos económicos no lo vuelcan tan a la derecha en ese plano como sí en aspectos más relacionados con lo social. No solo por su posición respecto al aborto y a la educación sexual, sino también en temas como lo racial. DeSantis se ha puesto a la cabeza de la oposición a lo que en Estados Unidos se ha llamado el “woke movement” o la “cultura del despertar”. Lo que tiene detrás esa idea es que la historia tiene manchas de racismo o misoginia y que la sociedad de “despertar” ante eso. Ese término, según DeSantis, busca hacer una “revisión histórica progresista” y él está dispuesto a encabezar la pelea por desterrar esa intención.

Una de las grandes batallas en su mandato como gobernador de Florida, que asumió en 2019 (luego de ser representante ante el Congreso por su estado entre 2013 y 2018) lo dio al enfrentarse a las políticas anti-covid. Durante el primer mes de la pandemia aplicó un lockdown de un mes, pero luego cambió su política lo que lo hizo ser sumamente criticado por la izquierda pero venerado por la derecha. Permitió que las escuelas estuviesen abiertas y, luego de promocionar las vacunas, dio señales en sentido contrario.

Su gran catapulta nacional fueron las elecciones de noviembre de 2022. Ganó la gobernación de Florida por una diferencia 1,5 millones de votos sobre Charlie Crist, el candidato demócrata. Su votación respecto a su primera elección aumentó en 538.000 mil votos. En 2018, antes que asumiera la gobernación, había 257.175 más votantes registrados como demócratas que registrados como republicanos en Florida. Hoy, en 2023, se dio vuelta la tortilla y hay 472.825 repúblicanos más registrados que demócratas, según los registros públicos .

Te puede interesar: