Sigue la polémica en Estados Unidos: un juez federal de Texas debe decidir sobre la legalidad de unas pastillas abortivas

Se trata del magistrado Matthew Kacsmaryk, quien fue nominado a su puesto por el ex presidente Donald Trump

Compartir
Compartir articulo
Protesta de mujeres a favor del aborto en Los Ángeles, California REUTERS/David Swanson
Protesta de mujeres a favor del aborto en Los Ángeles, California REUTERS/David Swanson

Desde que la Corte Suprema de Justicia revirtiera, tras cinco décadas, el fallo de Roe v. Wade, que había dado un marco de legalidad al aborto en los 50 estados del país, se abrió una caja de pandora acerca de lo que es legal y lo que no con respecto a la interrupción de embarazos en los Estados Unidos.

Según datos de la propia FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, según sus siglas en inglés), el 54% de los abortos en los Estados Unidos son realizados a través de medicamentos y no a través de procedimientos quirúrgicos. En especial, cuando se trata de abortos durante el primer trimestre del embarazo (que es donde ocurren la gran mayoría de las interrupciones de embarazos).

Marcha pro-vida en la ciudad de Washington (REUTERS/Tom Brenner)
Marcha pro-vida en la ciudad de Washington (REUTERS/Tom Brenner)

Sobre todo en los estados en los que las restricciones para los abortos han aumentado mucho en los últimos meses, la gente está utilizando el método de las pastillas abortivas de manera muy frecuente. Si bien hay varios tipos de pastillas abortivas, el protocolo más recetado es el de la combinación de mifepristone y misoprostol.

El mifepristone es una droga que ha estado aprobada y en uso por más de 20 años, su legalidad siempre ha sido más complicada que la del misoprostol porque es una droga con más regulaciones.

La Alianza de Defensa de la Libertad, una organización pro-vida, ha entablado una demanda en Texas para poner en duda la legalidad del mifepristone. La demanda pone en duda el proceso de aprobación de la FDA en el año 2000 y algunas de las reglas que cambiaron desde entonces, como que la droga ahora puede ser enviada por correo.

“Han ido eliminando las restricciones una a una al punto de que una mujer puede recibir mifepristone en su casa sin necesidad de haber visto nunca a un médico”, indicaba a la prensa Denise Harle, la asesora principal la Alianza de la Defensa de la Libertad.

El caso recayó sobre el juez federal Matthew Kacsmaryk, un hombre cercano a Donald Trump, y muy relacionado a la Iglesia. Si este juez decide bloquear la venta de mifepristone, la regla incluiría a todo el país. Si se apelara el caso, como se espera que ocurra si el juez bloquea la droga, entonces la decisión estaría en manos de la Corte de Apelaciones del Distrito 5, conocida como la ‘corte conservadora’. Superada esa instancia, iría a la Corte Suprema de justicia.

Las manifestaciones a favor y en contra del acceso al aborto no han cesado en los Estados Unidos (REUTERS/Gary Cameron)
Las manifestaciones a favor y en contra del acceso al aborto no han cesado en los Estados Unidos (REUTERS/Gary Cameron)

Si bien no hay una fecha límite para la decisión del juez, se espera que esto ocurra en cualquier momento, reviviendo nuevamente la polémica por el aborto en el país.

Seguir leyendo: