Sequía, menor demanda externa y restricciones oficiales: la tormenta perfecta que complica a la ganadería

La sequía afecta a más del 70% de la superficie ganadera, hay caídas en las compras desde China y Unión Europea, y sigue bajo el consumo interno de carne. Además, el Gobierno mantiene la prohibición de exportar los 7 cortes de mayor consumo local hasta fines del 2023

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Diferentes factores están incidiendo negativamente en la ganadería
Diferentes factores están incidiendo negativamente en la ganadería

La ganadería argentina, un sector que el último año aportó divisas por más de 2.500 millones de dólares, atraviesa un complejo momento por los efectos de la sequía, la menor demanda internacional, las restricciones a las exportaciones por parte del Gobierno y el contexto general de la económica del país.

Para un analista de la cadena de ganados y carnes está frente a una “tormenta perfecta”.

Victor Tonelli, especialista en temas ganaderos, le aseguró a Infobae que el primer factor que afecta a la ganadería es la sequía y es el que más está complicando el manejo de la oferta de carne. Hasta el momento entre el 75 y 80% de la superficie destinada a la ganadería, especialmente a la cría, se encuentra entre “afectada y muy afectada” por la sequía. Una situación que derivaría en los próximos meses a una merma en la producción de terneros.

“Queda menos de un mes para que se termine la primavera y las precipitaciones han sido muy escasas. La sequía y todo lo que sucedió en la previa con los fríos y las heladas, la verdad es que nos ha dejado en una posición muy débil a la ganadería. Sin alternativa del engorde a corral por los altísimos precios de los granos, sin lluvias que hayan cambiado la oferta forrajera y forzando una oferta más allá de la capacidad de absorción del mercado interno, configuran sin lugar a dudas la peor situación”, comentó.

El segundo factor a tener en cuenta sobre el difícil momento actual de la ganadería es la menor demanda internacional, particularmente de China, que representa prácticamente 3 de cada 4 kilos que exporta la Argentina. El gigante asiático lleva adelante desde hace tiempo medidas restrictivas para la población en el contexto del coronavirus. En las últimas horas, analistas del mercado de granos de la Bolsa de Comercio de Rosario, dijeron que China está “frente al mayor desafío desde que se inició la pandemia”.

Sigue complicado el negocio del engorde a corral
Sigue complicado el negocio del engorde a corral

Tonelli aseguró que las decisiones de China provocaron un enfriamiento de la economía de dicho país y con caídas significativas del consumo en los hogares, donde la carne vacuna de Argentina tiene una fuerte presencia. “Si bien hay políticas que indican que van a ir flexibilizando las restricciones, hasta el momento eso no ha ocurrido porque se sumaron casos de covid en Beijing, Shanghái y otras ciudades. Probablemente en un mes la situación pase y se reactiven los negocios”, agregó Tonelli.

Otro dato que explica la menor demanda internacional es la situación de la Unión Europea, atravesada por el altísimo costo de la energía y de los alimentos como consecuencia del ataque de Rusia a Ucrania. Todo incide en una menor compra de carne argentina, especialmente de novillos y cortes de calidad. Además, las restricciones a las exportaciones que sigue aplicando el Gobierno, con la prohibición de exportar hasta el 31 de diciembre del año próximo los 7 principales cortes que se consumen en el mercado interno, como el asado, matambre, vacío y tapa de asado, entre otros.

Mercado interno

La menor demanda internacional quedó reflejada en los niveles de exportaciones que se registraron durante septiembre, donde los mismos registraron caídas por segundo mes consecutivo. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), los envíos de carne vacuna nacional alcanzaron las 54.500 toneladas peso producto, un 3,9% de caída mensual, a lo que sumó una merma del 5,3% de los precios internacionales, y derivando en un 9% de baja de los ingresos por exportaciones de la industria frigorífica local. Si bien China y Alemania, en dicho período aumentaron las compras de carne, no lograron contrarrestar los significativos descensos de las ventas a los demás destinos principales, como Israel, Chile, Estados Unidos, Países Bajos, Brasil e Italia.

Además, en lo relacionado al mercado interno hay que mencionar como factor que afecta el negocio ganadero, es que siguen planchados los precios de la hacienda. Además, el mes pasado el valor al consumidor de la carne vacuna volvió a incrementarse por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que tuvo un incremento de los precios generales del 6,3% mensual, mientras que el asado “fue el corte que más subió de precio”, con un 4,2% mensual, y fue seguido por el cuadril, cuyo precio aumentó 3,3% mensual, y por la nalga y la paleta, con un 2,3% en cada caso. Mientras tanto, el consumo local de carne sigue por debajo de los 50 kilos por habitante por año, en un contexto de menor poder adquisitivo de la población.

Las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, son otro factor negativo para la ganadería
Las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, son otro factor negativo para la ganadería

Según Tonelli, este contexto “está derivando en un vaciamiento de los corrales, se achican los tiempos de engorde y se están generando animales con poco nivel de terminación, que en algún momento cuando la demanda lo exija habrá una oferta insuficiente y comenzarán a subir los precios. Y empezarán seguramente por los novillitos y vaquillonas de buena calidad y terminación. Creo para las fiestas o antes de fin de años estaremos viendo recuperación de precios, no subas, porque como ha sucedido en los últimos seis meses el precio del novillos con respecto a la inflación casi un 35% de su valor en moneda real”.

Para último, el especialista dijo que si se corta la sequía y retornan las precipitaciones, para mejorar la oferta forrajera, se corta inmediatamente la sobreoferta que está complicando el manejo de los precios, y se empezará a ver la contracara de este “veranito” que permite mantener los precios de carne muy bajos. WEn definitiva, un poco antes o un poco después, se notará el faltante de esta liquidación, empezará una nueva retención y lo vamos a ver en los precios. Por el momento nadie habla de que bajó el precio de la carne y todos volverán a acordarse de los productores a los que definen como especuladores y que hacen subir los precios. No es así”, destacó.

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