Una resolución del Ministerio de Agricultura interviene las exportaciones de maíz y trigo: qué son los “volúmenes de equilibrio”

Mediante una resolución se determinó que las declaraciones juradas de ventas al exterior de trigo y maíz, no podrán exceder los toneladas que se definan. “Buscamos brindar previsibilidad”, expresó el ministro Julián Domínguez en los considerandos de la medida

Compartir
Compartir articulo
Más intervención del Gobierno en las exportaciones de maíz. También la medida del ministro de Agricultura alcanza al trigo.
Más intervención del Gobierno en las exportaciones de maíz. También la medida del ministro de Agricultura alcanza al trigo.

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, firmó la resolución 276/2021, que se publicó hoy en el Boletín Oficial, mediante la cual se determina que la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios , que depende de la cartera agropecuaria y está a cargo de Javier Preciado Patiño, informará los “volúmenes de equilibrio para cumplimentar la demanda del mercado argentino” de maíz y trigo. Al respecto, se determinó que las declaraciones juradas de ventas al exterior de esos productos no podrán exceder los toneladas que se definan. Una intervención a las cantidades exportadas.

“Buscamos brindar previsibilidad”, expresó el ministro en los considerandos de la medida.

La mencionada Subsecretaría tiene como la misión de coordinar la realización de estudios y programas de monitoreo y evaluación permanente de los mercados internos y externos, en articulación con otras áreas competentes de la Jurisdicción, y asesorar en materia de apertura de mercados externos.

Además, se creará un Consejo Consultivo. El objetivo será que la Subsecretaría convocará a las mesas sectoriales de las cadenas de trigo y maíz, para que las mismas puedan realizar sus diferentes aportes y además realizar un monitoreo de la situación de ambos mercados. Los mencionados cultivos, en la presente campaña agrícola, aportarán volúmenes récords de producción: la primera cosecha que terminará en la inmediato será la de trigo, con estimaciones privadas que presentan un escenario de producción total de 20 millones de toneladas.

Julián Domínguez, ministro de Agricultura.
Julián Domínguez, ministro de Agricultura.

En la normativa oficial se señala que cuando el volumen de declaraciones juradas de ventas al exterior de maíz o trigo alcance el 90% del cupo de exportación definido para cada producto, entonces sólo será factible registrar una operación de comercio exterior de ambos cereales con un plazo comercial de hasta 30 días (DJVE-30), el cual es empleado generalmente por empresas de menor por para realizar operaciones de escaso volumen destinadas a países limítrofes, dado que los grandes exportadores, por una cuestión logística, suelen registrar operaciones con un plazo de embarque de un año (DJVE-360).

En otro de los artículos de la resolución se informa que en caso de verificarse modificaciones en la producción y/o en el consumo que impacten en los volúmenes de equilibrio, la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, procederá a su nueva publicación. También se faculta a la mencionada área, a dictar las normas complementarias y aclaratorias que resulten necesarias para la instrumentación de la presente medida en el ámbito de su competencia, y a actualizar los productos de origen agrícola detallados en el Anexo de la presente resolución.

“Bienes culturales”

Hay que recordar que en septiembre pasado y durante la presentación en Casa de Gobierno del proyecto de desarrollo agroindustrial, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, dijo que la carne, el trigo y el maíz “son considerados bienes culturales argentinos y están en el centro de nuestras tradiciones. Nuestra obligación es cuidar el interés general y seguridad alimentaria de los argentinos, como indica la Constitución. Por eso nuestro deber es administrar con responsabilidad e inteligencia los saldos exportables”.

La frase encendió las alertas en el sector agropecuario y agroindustrial, ya que el modelo de intervención que promueve el Gobierno se ha implementado en gran parte de este año en la cadena de ganados y carnes, con restricciones y cupos a la exportación de carne vacuna, generando un enorme perjuicio a diferentes eslabones de la misma, como la producción, la industria frigorífica exportadora y los consumidores.

Desde mayo pasado el Gobierno frenó las exportaciones de carne vacuna, con el objetivo de proteger el precio al consumidor y que el mismo no suba. Meses después, el efecto de la medida es negativa. Y lo más llamativo en el último mes, fue que el mayor incremento de precios se registró en aquellos cortes vacunos cuyas exportaciones están prohibidas hasta fin de año y continuarán así durante el 2022, según lo anunció la semana pasada el ministro de Agricultura. Dichos cortes son los siguientes: asado, cuadrada, paleta, tapa de asado, vacío, matambre y falda.

SEGUIR LEYENDO: