Ante la drástica caída de la recaudación, las ganancias del Banco Central auxiliaron al Tesoro en mayo

Frente a la notable pérdida de ingresos tributarios por tercer mes consecutivo, por el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, el Tesoro nacional encontró en la autoridad monetaria el auxilio de recursos necesario para poder sostener la ejecución del Presupuesto

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Hacienda debió acudir a la autoridad monetaria para poder cumplir con los compromisos impostergables del último mes
Hacienda debió acudir a la autoridad monetaria para poder cumplir con los compromisos impostergables del último mes

Hoy la AFIP confirmará el anticipo de las consultoras privadas de la tercera caída de los recursos tributarios en términos reales, ajustado por inflación, a ritmo de dos dígitos porcentuales, por efecto de la drástica disminución de la actividad productiva y comercial provocada la extensión de la cuarentena y las severas limitaciones al desplazamiento de las personas, en particular en los grandes centros urbanos del país, en general, y del Área Metropolitana de Buenos Aires, como se define al conjunto de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Sin embargo, el resultado final de las finanzas públicas no se vio perjudicado en esa magnitud, porque una vez más, en mayo apareció nuevamente el “auxilio” del Banco Central, no ya en calidad de “prestamista de última instancia, sino ahora como segunda fuente principal de percepción de recursos por parte de la Administración Central, con el giro en mayo de $290 mil millones, que se sumaron a $230 mil millones en abril y $80 mil millones en marzo, cuando se inició el primer módulo de 14 días en cuarentena general, totalizó $600 mil millones.

Con el giro en mayo de $290 mil millones, que se sumaron a $230 mil millones en abril y $80 mil millones en marzo, cuando se inició el primer módulo de 14 días en cuarentena general, totalizó $600 mil millones

De ahí que los datos de ejecución presupuestaria al cierre de mayo dieran cuenta de un total de gastos equivalente al 43,43% previsto para todo el año, luego de ampliaciones dispuestas por Decreto de Necesidad y Urgencia y Decisiones Administrativas firmadas por el Jefe de Gabinete de ministros, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, por un total de $788.169 millones; mientras que percibió recursos que representaron el 48,01% de lo planeado.

Así, al cabo de los primeros cinco meses de 2020 la Administración Central usó $2,45 billones del monto autorizado para el ejercicio de $5,65 billones, aunque en términos base caja, es decir efectivamente pagados en el período, totalizó $2,08 billones. En tanto los ingresos percibidos ascendieron a $2,17 billones.

De ahí surgió que, en base devengado, esto es ejecutado, el período cerró con un déficit fiscal total de de $288.014 millones, y primario de apenas $8.907 millones antes de considerar el pago de $279.107 millones de intereses de la deuda pública.

Pero, según la metodología tradicional de presentar el movimiento de las finanzas públicas en base caja, el período, para lo que respecta únicamente a la Administración Central, no incluye el resultado de las empresas públicas ni el correspondiente a los organismos descentralizados, PAMI y fondos fiduciarios, los cinco meses terminaron con sendos superávit de $90.187 millones en el resultado financiero y más aún, $369.252 millones en el primario, porque el Gobierno decidió “autofinanciarse” con el retraso en el pago a proveedores de poco más de $378.000 millones.

El Gobierno decidió “autofinanciarse” con el retraso en el pago a proveedores de poco más de $378.000 millones

Contabilidad creativa

Ese juego de las cuentas públicas, entre el gasto comprometido de poco más de $2,93 billones, los $2,45 billones ejecutados, pero sólo $2,08 billones efectivamente pagado en el período, es lo que los economistas bautizaron desde fines de los 90 “contabilidad creativa”, como forma de disimular el verdadero estado de las finanzas del Estado.

Sin embargo, no solo los analistas ya tienen suficiente gimnasia para detectar esos movimientos en las finanzas públicas, sino que además las propias cuentas dan luz para descubrir esos “ocultamientos”, al diferenciar entre el gasto comprometido, el ejecutado y el finalmente pagado, sino que además el grado de “ejecución del Presupuesto”, permite desagregar cuántos de los recursos del mes corresponden a los ingresos percibidos por la AFIP, a través de sus tres fuentes: la DGI, la Aduana y la Anses, y cuánto a otras fuentes, como la venta de activos, recupero de préstamos otorgados durante el gobierno anterior, con la Ley de Reparación Histórica, y desde este año en proporciones crecientes de giro de utilidades del Banco Central.

Justamente, la decisión de valuar los activos de la autoridad monetaria a valor nominal, en lugar de a precios de mercado, sustancialmente menor, le permitió recibir al Tesoro por esa vía en los últimos 3 meses $600 mil millones, y se constituyó en la segunda fuente principal de ingresos, muy cerca del total de recursos tributarios.

Mientras que del lado del gasto, la decisión del ministro Guzmán de suspender los pagos de vencimiento e deuda hasta que logre un acuerdo de reestructuración con los acreedores externos primero, aún al precio de haber incurrido en un nuevo default al que calificó de anecdótico, le permitió obtener un “ahorro” de unos $344.000 millones.

También, y pese a las necesidades de mayor gasto asociado a la pandemia de la COVID-19, en los primeros 5 meses las estadística del Ministerio de Hacienda revelaron una subejecución del Presupuesto de Salud en $14.092 millones; y en las fuerzas de seguridad: $15.384 millones por parte del Estado Mayor General del Ejército; $13.853 millones Gendarmería; $8.063 millones Prefectura Naval; $6.560 millones Fuerza Aérea; $6.557 millones Policía Federal; y en otros organismos, como dependientes directamente de la Cancillería $7.303 millones; Obras Públicas $6.069 millones; y Ciencia y Técnica $5.515 millones, entre otros.

Pese a las necesidades de mayor gasto asociado a la pandemia de la COVID-19, en los primeros 5 meses las estadística del Ministerio de Hacienda revelaron una subejecución del Presupuesto de Salud en $14.092 millones; y en las fuerzas de seguridad

Y dada la extensión de la cuarentena en el corriente mes, también cabe esperar que el resultado final de las finanzas públicas vuelva a adquirir un rol preponderante la asistencia del Banco Central al Tesoro al cierre del primer semestre, porque no sólo ya se prevé nuevamente un pobre desempeño de los recursos de origen tributario, sino que además gravitará el pago del medio aguinaldo a jubilados y pensionados.

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