Nueva señal de apoyo del FMI al Gobierno en medio de la negociación con los bonistas

En un comunicado, el organismo respaldó la nueva propuesta del Gobierno a los acreedores y dijo que hay un margen acotado para mejorarla. Pero no debería superar los 50 dólares, dijeron fuentes allegadas

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FOTO DE ARCHIVO. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, asisten a una conferencia, en Ciudad del Vaticano. 5 de febrero de 2020. REUTERS/Remo Casilli.
FOTO DE ARCHIVO. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, asisten a una conferencia, en Ciudad del Vaticano. 5 de febrero de 2020. REUTERS/Remo Casilli.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que la nueva propuesta presentada el 26 de mayo por el gobierno argentino a los acreedores es consistente con el restablecimiento de la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad y que sólo “existe un margen limitado” para mejorarla. Fuentes cercanas al organismo aseguran que no debería superar los 50 dólares.

Según informó en un comunicado de prensa, el organismo multilateral preparó un análisis sobre la propuesta revisada de la Argentina, como parte de la asistencia técnica en curso, que plantea que existe “solo un margen limitado para incrementar pagos a los acreedores privados y al mismo tiempo cumplir con los umbrales de deuda y servicio de la deuda estimados por el personal técnico del FMI”.

Si bien no menciona en el comunicado específicamente cuál podría ser ese espacio que todavía tendría la Argentina para mejorar su propuesta, una fuente con conocimiento directo de la posición del Fondo aseguró a Infobae que “es difícil ver como una restructuración con una recuperación en valor presente neto de la deuda por encima del 50% (asumiendo una tasa de descuento del 10%) puede ser consistente con restaurar la sostenibilidad de la deuda.” Cabe recordar que la semana pasada el Gobierno mejoró la oferta de 40 a 47 dólares en términos de valor presente neto, mientras que se estima que la de los acreedores más grandes, conocida el viernes, ronda entre 55 y 60 dólares.

Las contrapropuestas presentadas por dos grupos de acreedores la semana pasada fueron posteriores a la que el Gobierno les comunicó, el 26 de mayo. Por lo que en la cartera que preside Martín Guzmán ahora esperan que sean los bonistas los que vuelvan a bajar sus pretensiones. “Tiene que haber acercamientos de los dos lados. El tango se baila de a dos”, dijo una fuente oficial cercana a la negociación.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, prepara la prórroga del plazo del canje por diez días más
El ministro de Economía, Martín Guzmán, prepara la prórroga del plazo del canje por diez días más

Los acreedores, en tanto, consideran que es el Gobierno el que debe mejorar un poco más su oferta. Lo cierto es que el valor de 50 dólares por cada 100 nominales es, coinciden en el mercado, un número razonable para cerrar esta negociación. Mientras tanto, mañana vence el plazo prorrogado del canje y volverá a ser postergado diez días más.

“La Argentina se encuentra actualmente en un proceso de reestructuración de su deuda con sus acreedores privados con el fin de abordar la carga insustentable de su deuda pública. Restablecer la sostenibilidad de la deuda pública con alta probabilidad es esencial para que Argentina regrese a un crecimiento económico sostenible e inclusivo”, enfatizó, una vez más, el FMI en su comunicado.

Si bien desde el organismo han enfatizado varias veces que se trata de una negociación bilateral en la que el Fondo no participa, el parte de prensa plantea que en el marco de la ayuda técnica que está realizando al país, las autoridades argentinas le pidieron que analice si la nueva propuesta realizada la semana pasada es consistente con los parámetros de sustentabilidad establecidos por el personal técnico del FMI el 20 de marzo.

“Los supuestos macroeconómicos contenidos -en esa nota técnica de marzo- siguen sujetos a incertidumbres excepcionales, particularmente con respecto al impacto de la pandemia del Covid-19, que implica considerables riesgos a la baja para las perspectivas económicas, la posición fiscal y, potencialmente, la capacidad de carga de la deuda de Argentina”, remarcó el organismo que conduce Kristalina Georgieva.

El personal técnico del Fondo evaluó la propuesta revisada de la Argentina bajo dos supuestos: primero, utilizó el marco macroeconómico elaborado en la nota técnica de marzo y los supuestos de financiamiento establecidos en esa misma; y luego utilizó el marco macroeconómico elaborado en esa nota pero con los supuestos de financiamiento planteados por el Gobierno en la nueva oferta realizada a los bonistas.

Guzmán y el representante de la Argentina ante el FMI, Sergio Chodos, en uno de los encuentros con el staff del organismo en el país
Guzmán y el representante de la Argentina ante el FMI, Sergio Chodos, en uno de los encuentros con el staff del organismo en el país

En el primer caso, la propuesta revisada daría como resultado necesidades brutas de financiamiento y servicio de deuda denominado en moneda extranjera que exceden los umbrales de mediano plazo del 5% del PIB y del 3% del PIB, respectivamente, que el personal considera necesario para restablecer la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad. Al mismo tiempo, se cumplirían otras condiciones importantes identificadas: el cociente deuda/PIB se mantendría estable más allá de 2030; las necesidades brutas de financiamiento y el servicio de deuda en moneda extranjera seguiría siendo manejable después de 2030; y el servicio de la deuda a los acreedores privados en 2020-24 sería lo suficientemente bajo como para mitigar los riesgos de refinanciamiento a corto plazo.

En el segundo caso, aclaró el FMI, la nueva oferta del Gobierno daría como resultado necesidades brutas de financiamiento y servicio de deuda denominado en moneda extranjera que caen marginalmente por debajo de los umbrales previamente mencionados. A su vez, el cociente deuda/PIB se mantendría estable más allá de 2030 y las necesidades brutas de financiamiento y el servicio de deuda en moneda extranjera seguirían siendo manejables después de 2030. En tanto, el servicio de la deuda a los acreedores privados en 2020-24 sería lo suficientemente bajo como para mitigar los riesgos de refinanciamiento a corto plazo.

Lo que concluyó es que la propuesta revisada sería consistente con el restablecimiento de la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad bajo los supuestos macroeconómicos planteados en la nota técnica de marzo y los supuestos de financiamiento de las autoridades contenidos en su propuesta revisada.

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