Santiago Montoya: “No se puede resolver todo con política tributaria”

El tributarista, ex director de ARBA, y que apoyó a Roberto Lavagna en las elecciones, destacó en una entrevista con Infobae que la maraña fiscal no permite ver la correspondencia entre impuestos y gastos

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"Hay algunas cuestiones que requieren actualizaciones impositivas para asegurar la equidad"
"Hay algunas cuestiones que requieren actualizaciones impositivas para asegurar la equidad"

El nuevo Gobierno se ha propuesto el desafío de revertir el estancamiento que afecta a la economía en una década y de severo deterioro del ingreso real de las familias. Y para eso, decidió impulsar la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, en el marco de la Emergencia Pública.

Y el ministro de Economía, Martín Guzmán, resaltó en sendas conferencias de prensa, la importancia de la sustentabilidad fiscal y de la renegociación de la deuda pública, con una política de consistencia macroeconómica entre lo monetario y fiscal.

Sin embargo, transcurrida la primera semana de Gobierno lo que se advierte es que el acento inicial se pone en la expectativa de rápida aprobación del Congreso de una Ley de Emergencia Económica con propuesta de aumento de la transferencias de ingresos a los “sectores más vulnerables”, como jubilados y pensionados comprendidos en las escalas más bajas de haberes, y los perceptores de la Asignación Universal por Hijo, y suba de impuestos de los que se conoce las alícuotas, pero no el monto esperado a percibir.

El consenso de los economistas y analistas de mercado vieron en la propuesta del oficialismo la posibilidad de seducir a los acreedores con una oferta de reestructuración de la deuda pública en condiciones más favorables de las que habían estimado previamente, habida cuenta de que desde entonces comenzó a ceder el índice de riesgo país, reflejo de la recuperación de los precios de los bonos.

Pero aún persisten dudas sobre la efectividad de las medidas, porque el ministro justificó muchas de ellas, como la suspensión de la vigencia de la Ley de Movilidad Jubilatoria, y la actualización de los cuadros tarifarios, por considerar que “estaban pensados para una economía que recuperaría la senda del crecimiento y de la reducción de la inflación, y eso no ocurrió”.

Una lectura sobre las primeras medidas de Gobierno la dio a Infobae el contador y licenciado en administración de empresas Santiago Montoya, especializado en varias ramas de la economía, de la que se considera un “gerente de políticas”, ex director de ARBA y del Grupo Financiero del Banco Provincia, y actual consultor de empresas y asesor en temas financieros.

- Recuerdo que el año pasado cuando lo entrevisté me decía: “La Argentina necesita definir el Estado que está dispuesto a pagar”. Y pareciera que el nuevo Gobierno ese concepto no lo tiene, porque no habla de cambiar la estructura de gasto, sino más bien de aumentarlo, con más partidas en términos reales para jubilaciones, AUH, Plan Alimentario, y no hay medidas compensatorias con reasignación de partidas, sino la creación y suba de impuestos. ¿Está la sociedad para soportar más presión tributaria, aunque sea en este caso más a los ricos, como si desde siempre los impuestos nos los pagaran los que tienen más ingreso que el promedio de la sociedad?

- Bueno, como decía, como título, tenemos que ver las cosas, el panorama general, como dijimos hace un año. Dada la situación de Argentina y que está encabezando el ranking de la presión tributaria en Latinoamérica, me parece que eso me exime de mayores comentarios respecto de que no estamos para pensar en muchas más vueltas de torniquete sobre temas tributarios. Esto no quiere decir, porque acabo de decir que es la regla general, que no pueda haber algunas situaciones que sí, porque aparecen nuevas actividades, o por cómo se han ido dando las cosas, se han utilizado determinadas prácticas para gestionar y administrar los negocios y el patrimonio. Y, por tanto, hay algunas cuestiones que requieren actualizaciones impositivas para asegurar la equidad.

Luego vienen las situaciones específicas, como por ejemplo un gobierno que arranca en una situación que está viendo el iceberg muy poco por delante. La verdad es que esta situación es muy parecida a la del Titanic, con la diferencia que ahora hay un vigía que no es tan miope, que se da cuenta de que hay un iceberg adelante y que está intentando antes de chocar, y con algún tiempo todavía para maniobrar, no caer en una situación de default y de crisis de deuda. Entonces, el nuevo Gobierno sabe que le queda poco tiempo pero que todavía puede maniobrar. También hay que decir, y recuerde que soy peronista, de manera que lo miro con gran simpatía y con el deseo de todo argentino de que a todo gobierno le vaya bien, en este caso duplicado porque no solamente que es un gobierno peronista, sino que encima Alberto Fernández es mi amigo, aunque ya no lo puedo ver como tal sino como Presidente, con lo cual tengo todos los deseos de que esto salga realmente bien. Ahora…

La situación es muy parecida a la del Titanic, con la diferencia que ahora hay un vigía que no es tan miope, que se da cuenta de que hay un iceberg adelante y que está intentando antes de chocar, y con algún tiempo todavía para maniobrar, no caer en una situación de default

- Un paréntesis, ¿Usted hoy está trabajando con el gobierno?

- No, no. Puedo decir que apoyé a Roberto Lavagna en la última elección a presidente, que es a quien más frecuentemente veo. Y más allá de mantener, a ver, después de 25 años, unos chats con mi ex amigo Alberto, no porque ya no sea amigo sino porque ahora es el Presidente, no estoy trabajando con el gobierno que empieza, que está tratando de maniobrar. Esta es la situación en la que estamos.

- Entre las primeras iniciativas que comenzó a tratar el Congreso se destaca el regreso de la doble indemnización por un semestre, al menos, para evitar la mayor caída de la actividad económica, pese a que los indicadores laborales empezaban a mostrar que se había llegado a un freno, e incluso la actividad industrial había logrado en octubre el mayor uso de capacidad en un año. ¿Es con más impuestos que se puede lograr movilizar la actividad económica?

- No. En general no. Usted sabe Daniel, porque ya lo hemos hablado antes, empezando por lo que muchos pueden cuestionar como son los ejemplos de Estados Unidos con Ronald Reagan y con Donald Trump, que, en general, es bajando impuestos que se logra reanimar una economía enferma, estancada. La nuestra en realidad está en depresión, porque las recuperaciones son menores a las caídas recientes, con lo cual viene cayendo. Noruega en 2016, que la he estudiado con mucho interés, bajó la alícuota marginal del Impuesto a las Ganancias de personas físicas de 35 a 22%, porque también necesitaba reanimar la economía. Como regla general es esto. Quiero aclarar que no cualquier rebaja de impuestos ayuda a crecer, porque si las condiciones no están dadas puede ocurrir que el beneficio se lo guarden los beneficiarios en el bolsillo y clin caja. Seguramente lo que buscamos nosotros es una rebaja de impuestos que permita el crecimiento.

Pero después de haber dado ejemplos que muchos van a cuestionar, a mi juicio equivocadamente porque son válidos, le voy a dar otro que nadie va a poder cuestionar, José Manuel de la Sota, después de dos desafortunadas administraciones radicales en la provincia de Córdoba, que fueron las de Eduardo Angeloz y la de Ramón Mestre, que llevaron a la provincia a una situación de crisis fiscal tremenda, gana su primera gobernación prometiendo como eje central y prácticamente exclusivo y excluyente de campaña, una rebaja impositiva del 30%. “Vamos a aliviar a los cordobeses del exceso de impuestos” y demás. Y todo el mundo decía que estaba loco. Porque recuerdo que el contexto era crisis fiscal. Y, sin embargo, por supuesto que él también hizo un ajuste de gasto político, cuidado, porque él suprimió, por ejemplo, sustanciales gastos políticos. Y la provincia arrancó.

No sugiero la temeridad, y menos en materia fiscal, pero es necesaria una cuota de audacia, cuidadosamente diseñada, buscando soltar un poco para impulsar la recuperación más rápida y cosechar ingresos tributarios por ese lado.

"En general, es bajando impuestos que se logra reanimar una economía enferma, estancada. La nuestra en realidad está en depresión, porque las recuperaciones son menores a las caídas recientes"
"En general, es bajando impuestos que se logra reanimar una economía enferma, estancada. La nuestra en realidad está en depresión, porque las recuperaciones son menores a las caídas recientes"

- El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo en conferencia de prensa que el Pacto Fiscal, el cambio en la Ley de Movilidad Jubilatoria, y los cuadros tarifarios estaban pensados para una economía que iba a crecer. ¿Cree que los cambios propuestos a través de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, en el marco de la Emergencia Pública van a ayudar a crecer la economía, o el Gobierno está convencido de que no va a lograr ese crecimiento y por lo tanto tiene que implementar el ajuste?

- No creo que la palabra ajuste sea demasiado aplicable en este contexto, porque en general la palabra ajuste a nosotros en la Argentina se nos instaló a lo largo de décadas, cada vez que aparecía una misión del Fondo Monetario y aplicaba sus programitas, que siempre terminan en algún achicamiento o recorte. Me parece que en este caso la palabra ajuste no la tendríamos que utilizar, porque acá no está hablando de hacer recortes importantes ¿no? La verdad que noto, de nuevo, un tono apropiado, porque Martín Guzmán es un hombre tranquilo, y aparte habla de no hacer locuras, habla de ofrecer marcos de certidumbre. También menciona la palabra plan económico integral para restaurar los equilibrios macroeconómicos. A mi juicio ese plan si existe no está explicitado.

Martín Guzmán es un hombre tranquilo, y aparte habla de no hacer locuras, habla de ofrecer marcos de certidumbre. También menciona la palabra plan económico integral para restaurar los equilibrios macroeconómicos. A mi juicio ese plan si existe no está explicitado

Es decir, yo por el momento solamente veo medidas que están centradas en exclusivamente en lo fiscal, intentando maniobrar para eludir una situación de descarrilamiento del sector financiero externo, entendido por tal como un default. Están intentando también, caminando por un desfiladero donde de un lado está el riesgo de un desequilibrio fiscal en el corto plazo, y del otro lado el riesgo de una situación social muy delicada, que no es responsabilidad para nada de este gobierno sino de los últimos más de 10 años de Argentina, que la verdad la caída del PBI per cápita yo diría que a esta altura si hacemos números considerando el nivel del dólar de hoy debemos estar alrededor de 10% menos por habitante. O sea, esto realmente ya no es un estancamiento sino una depresión económica.

Y me da la impresión de que a ese programa macroeconómico, al menos en mi entendimiento, si es que existe integral como lo dijo el ministro, posiblemente él no lo ha explicitado todavía, porque le faltan o no se presentarion los capítulos que hacen al control de la inflación y al crecimiento sostenido. Entonces, para mí un programa integral tiene que cumplir esos aspectos. Pero nosotros solamente conocimos algunos de ellos, como dije, lo vinculado a lo fiscal estrictamente, de aumento de impuestos y management del gasto concentrado en lo social. Y también el tema de cómo se está preparando para una reestructuración de la deuda. Pero no nos han dicho nada sobre cómo se va a eliminar la inflación y cómo vamos a crecer de manera sostenida. Esto no quiere decir que no exista, quiere decir que todavía no está presentado.

- En la exposición del ministro, cuando reiteradamente hace referencia a que las medidas anteriores estaban pensadas para una economía que se iba a reactivar y que iba a desacelerar la inflación y que por lo tanto eran favorables a los jubilados, favorables al sector productivo. ¿Al cambiar el concepto, cree que es porque no tiene confianza en que lo inmediato se pueda reactivar la economía y por eso tiene que tomar medidas compensatorias y dar una marcha atrás?

- Eso habría que preguntárselo a él. A mí me da la impresión, más allá de lo que dice el ministro, que el Presidente lo que está haciendo es preparar las condiciones políticas para 2020. Si fuera una medida aislada a mí no me gusta para nada la doble indemnización, pero me da la impresión de que se está intentando blindar o fortalecer políticamente al Gobierno mostrándole, digamos, a la mesa de negociación de la deuda, que se han preparado para hacerle lugar a un flujo de pagos estables a futuro. Es decir, me parece que este escenario o esta etapa que empieza, más de caracterizarse por la dominancia fiscal, lo cual es obvio en la Argentina, porque como dijimos hace un año, en la medida en que no definimos cuál es el tamaño del Estado que queremos tener los argentinos y que tiene que ser posible financiar, siempre estamos en un escenario de más impuestos.

Me parece que este escenario o esta etapa que empieza, más de caracterizarse por la dominancia fiscal, lo cual es obvio en la Argentina, porque como dijimos hace un año, en la medida en que no definimos cuál es el tamaño del Estado que queremos tener los argentinos y que tiene que ser posible financiar, siempre estamos en un escenario de más impuestos

Pero en este caso yo quisiera, dentro del escenario de dominancia fiscal, abrir un segmento que sería un escenario de dominancia del proceso de reestructuración de deuda, que sería un hijito del escenario de dominancia fiscal. Porque es un tema fiscal finalmente. Tengo que pagar, no puedo pagar y tengo que refinanciar. Entonces, en este contexto de escenario de dominancia de la reestructuración de deuda, creo que hay que interpretar todos los movimientos que está haciendo el Gobierno, incluso los políticos, como un blindaje del frente interno y como una preparación de sentarse a la mesa donde los acreedores van a querer ver cómo se les va a pagar después. Porque la verdad hasta el momento en ese aspecto el plan parece basado en una situación que es no te pago, te voy a pagar después, en algún momento, pero ya están hartos de que nosotros asumamos compromisos y no los cumplamos.

Según cálculos, realistas que he revisado con una prestigiosa colega, sobre la base de las iniciativas de la Ley de Solidaridad Social de Reactivación Productiva, en el marco de la Emergencia Económica, se podría podría lograr un espacio fiscal por diversas vías, equivalente a unos 2% a 2,5% del PBI, considerando los efectos combinados de ahorros de gastos con la suspensión de la Ley de Movilidad Jubilatoria, las asignaciones especiales y los cambios tributarios, impositivos y aduaneros es muy fuerte, pero alcanzaría solo si se logra un acuerdo muy razonable en materia de deuda.

De ahí que si se lograra refinanciar la deuda bajo legislación extranjera a una tasa de 6% anual, es lo que aproximadamente se necesita de flujo fiscal adicional para el repago de eso compromisos, por eso el cambio de humor de los acreedores. Pero claro, no han habido la misma reacción de los sectores productivos. Y lo más importante, es que este un gobierno que tiene la iniciativa política frente a una situación compleja. Pero claro, falta ver el capítulo de reducción de la inflación, y del crecimiento, junto al acuerdo con gobernadores y municipios para que no aumenten los impuestos que afecten la competitividad de las exportaciones de las unidades productivas, que la Argentina necesita. ¿Quiere decir que no lo van a hacer? No, es de esperar que faltan más medidas para despejar esas dudas.

"Me da la impresión, más allá de lo que dice el ministro, que el Presidente lo que está haciendo es preparar las condiciones políticas para 2020. Si fuera una medida aislada a mí no me gusta para nada la doble indemnización"
"Me da la impresión, más allá de lo que dice el ministro, que el Presidente lo que está haciendo es preparar las condiciones políticas para 2020. Si fuera una medida aislada a mí no me gusta para nada la doble indemnización"

- ¿Que se establezca un plazo para volver a pagar, no infinito, que no dependa de cuándo la economía vuelva a crecer?

- Acá el problema más serio es la deuda que está bajo legislación extranjera. Porque la otra, digamos, la que está bajo legislación nacional parece más manejable, aunque también tiene su impacto también respecto a la voluntad o no de los mercados financieros para después atender esto. La aprobación de un impuesto adicional al retiro de efectivo por parte de las grandes empresas no me gusta para nada, habrá que ver si en la reglamentación se tomará como pago a cuenta de otro, que sería muy diferente, porque la verdad es que no sé en qué se fundamentan.

- Supuestamente, pareciera que el objetivo es fomentar la bancarización de la economía, y que al vencimiento de la colocación de excedentes a plazo fijo no se retire el efectivo para pagos en negro, o que indirectamente luego se canalice ese dinero a la economía informal. ¿Se puede leer de esa forma o es muy ingenuo?

- No, no, es posible que lo hagan para eso. Pero hay que entender que los impuestos no sirven para fomentar cualquier cosa. Nosotros podemos alentar a que la gente riegue las plantas, por ejemplo, por las noches, pero no podemos hacerlo poniendo un impuesto para provocar eso. Entonces creo que acá hay un tema que, siguiendo la continuidad de la conversación que tuvimos hace un año, no implica que todo esto no esté incluido en lo que están pensando, simplemente me pregunto, si realmente esta vez los argentinos ya hemos entendido que las cuestiones que no se resuelven con administración tributaria, me refiero al hecho que nos mantiene con una tremenda desigualdad frente al fisco, porque sabemos que el nivel de informalidad y de evasión es altísimo, no podemos resolverlas todo con leyes tributarias. Con leyes en lo inmediato se junta un poco de dinero, pero en el fondo se hace más vigorosa la informalidad, y tiempo después nos quejamos de que la plata no alcanza, ¿cuanto malos impuestos podrían suprimirse si IVA rindiera 4,5% a 5% más del PBI, como razonablemente debiera ser?

Hace ya décadas de que los argentinos hemos tomado el camino de querer resolver con leyes tributarias el agujero fiscal que deja una administración tributaria que tomó el camino de cazar adentro del zoológico (Nota del Editor: cobrarle más a los contribuyentes registrados por la AFIP). Esto puede tener limitaciones de inestabilidad jurídica en algunos casos. Como no conocemos los detalles, porque al momento de la nota no se votó la Ley de Emergencia, no puedo saber lo que finalmente se aprobará.

Hay que entender que los impuestos no sirven para fomentar cualquier cosa. Nosotros podemos alentar a que la gente riegue las plantas, por ejemplo, por las noches, pero no podemos hacerlo poniendo un impuesto para provocar eso

- Por lo que se dijo simplemente hasta ahora, como experto en los temas tributarios y ex recaudador de impuestos, ¿Le aconsejaría al Presidente, a su amigo ahora Presidente de la Nación, diseñar una política de gasto pensando en lo que va a recaudar? Me refiero concretamente, a pensar en cómo se va a asignar el cobro del impuesto o dólar turista, cuando no hay garantías de que el público, las empresas, sigan comprando dólares como antes en el circuito institucional y tal vez se derive al informal, con las consecuencias que eso también genera en el aumento de la brecha cambiaria, y la inflación?

- Cada vez que el Estado empieza un período fiscal y hace un Presupuesto, cuenta con un marco para los ingresos y los gastos. Hay que pensar que Fernández es el presidente que llega al gobierno con más experiencia de gestión de todos los presidentes desde que empezó la democracia. Los demás eran unos principiantes en realidad al lado de él. Yo sé que decir, por ejemplo, que Raúl Alfonsín era un inexperto, puede parecer fuerte, pero en realidad, ¿qué había gestionado Alfonsín cuando llegó a la Presidencia?. Bueno, Fernández gestionó nada más ni nada menos que la República, desde la Jefatura de Gabinete. Entonces este tema del esquema de ingresos y gastos creo que no hay nada que aconsejarle, él lo tiene claro. Pero lo que indudablemente no podemos olvidar, y que no es algo que haya hecho ni este gobierno, ni el de Mauricio Macri, ni todos los gobiernos anteriores, salvo el hecho de seguir llevándolo y seguir complejizando, es que la tremenda maraña fiscal de Argentina hace que no sepamos dónde estamos parados en términos de correspondencia entre los ingresos y los gastos. Entonces, evidentemente ningún gobierno es puntualmente responsable de esto, pero ninguno lo encaró con toda la fuerza para reordenar este tema.

Basta solamente mencionar que la ridícula cláusula de la Reforma Constitucional de 1994 llamando a una nueva Ley de Coparticipación aún está sin aplicar. Estamos hablando de 1994 a la fecha. Entonces, los argentinos somos incapaces de desanudar esa maraña fiscal, la cual nos aleja de un esquema ordenado. La verdad, pedirle al Presidente en un contexto de crisis, donde se ve el témpano adelante, con tiempo de maniobrar, pero no hay tanto, que se pueda poner a ordenar toda la maraña fiscal me parece una locura. En todo caso lo que reflexionaría, y esto no es para caerle encima al gobierno anterior, es que recordemos que dijo que recibió la administración en una condición muy mala, y sacaron unos libros de “El estado del Estado” y resulta que después se dedicaron a hacer marketing porque el publicista no quería que se tomaran medidas de inmediato cuando asumió la administración. ¿Recordamos esto?

¿Recordamos que sacó el cepo en condiciones temerarias? Ahí sí yo participé en debates con varios de ellos, incluso con el que fue presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, siempre diciendo que esto era temerario. Lo hicieron. No hay nadie hoy que discrepe en que por lo menos 10 puntos de la inflación de 2016 fueron por el error en la instrumentación de esto. Y como contraposición a aquello donde no quisieron tomar medidas de inmediato, ni siquiera hablarle a la gente que había una crisis, supuestamente porque los publicistas no querían, hoy estamos teniendo un gobierno que lo primero que hace apenas toma la administración es venir con un paquete de medidas para poder estabilizar. Hay que darles un poco de margen para trabajar.

"Pedirle al Presidente en un contexto de crisis, donde se ve el témpano adelante, con tiempo de maniobrar, pero no hay tanto, que se pueda poner a ordenar toda la maraña fiscal me parece una locura"
"Pedirle al Presidente en un contexto de crisis, donde se ve el témpano adelante, con tiempo de maniobrar, pero no hay tanto, que se pueda poner a ordenar toda la maraña fiscal me parece una locura"

- ¿Cree que lo logrará?

- Acá quiero plantear que no hay que descartar que si bien esto que están intentando me parece que solo tiene el objetivo de estabilizar la caída, hacer que pare de caer el PBI, esto es como venir a una sala de primeros auxilios con alguien que se está desangrando, entonces le voy a hacer un torniquete para que no se me muera, pero esto no quiere decir que esa es la recuperación. La recuperación del país es el crecimiento; la eliminación de la inflación, porque con inflación alta y variable es imposible tener crecimiento, y eso tiene que formar parte de ese plan integral.

El ministro de Economía dice que tiene un plan integral, la verdad es que no soy periodista ni estuve en la conferencia de prensa para preguntarle ¿Está el capítulo de la inflación y del crecimiento sostenido? Viendo las medidas de corto plazo, digo como medida de estabilización está bien, lo que hay que preguntarse es en qué medida muchas de estas cosas conspiran contra el crecimiento sostenido. Porque, cuidado, cuando vayamos a la mesa de los acreedores, nos vamos a encontrar que están cansados de la Argentina y que preguntarán ¿Si la Argentina no crece cómo van a poder prometer que a 10 o 15 años van a pagar la deuda? Creo que el Gobierno debe tener una estrategia de crecimiento, todavía no la ha explicitado. Pero evidentemente las preguntas que se hacen los que nos miran de afuera es no va a bastar con que le digan “aspiramos a crecer”, porque sin crecer cualquiera sabe que la Argentina no va a poder pagar la deuda.

La recuperación del país es el crecimiento; la eliminación de la inflación, porque con inflación alta y variable es imposible tener crecimiento, y eso tiene que formar parte de ese plan integral

- Respecto a las políticas de incentivo al ahorro al proponer que se va a dejar de gravar con el Impuesto a la Renta Financiera a las colocaciones en pesos en plazos fijos y en bonos, pero sí a activos en el exterior, ¿Es una buena estrategia o se debiera darle un incentivo para que por lo menos los USD 15.000 millones que estaban en depósitos en los bancos, que seguramente están acá en la Argentina en un colchón o en una caja de seguridad, vuelvan al sistema bancario?

- Como digo es una situación de estabilización. Cuando vea la nueva ley y otras medidas complementarias que seguramente no serán por ley, voy a tratar de mirar bien claro si solamente hay impuestos y medidas coercitivas, o además hay medidas de seducción. Porque la realidad es que hay que hacer que la economía empiece a funcionar, que es lo que finalmente busca Alberto Fernández, no necesito preguntárselo ni anunciar que me lo dijo porque lo conozco hace 25 años y sé que lo único que piensa es en el crecimiento de la economía, lo cual él bien lo saben, no se hará a los sopapos tributarios, ni de otro tipo. Se trata de lo que falta conocer, para ver un plan integral de estabilización y crecimiento.

También es verdad que siento que hemos venido de un extremo del péndulo donde inocentemente se pensó que la Argentina podía ser una economía abierta a los flujos internacionales de capitales y económicos sin ver que no existe país en el mundo que practique eso. El propio Estados Unidos no lo hace de esa manera, si Donald Trump anda a los sopapos con los chinos cada dos por tres, mientras nosotros aplicamos una política ridícula de apertura hasta el año pasado prácticamente.

Siento que hemos venido de un extremo del péndulo donde inocentemente se pensó que la Argentina podía ser una economía abierta a los flujos internacionales de capitales y económicos sin ver que no existe país en el mundo que practique eso. El propio Estados Unidos no lo hace de esa manera

Entonces, ahora, el asunto es que venir desde ese extremo no nos lleve al otro extremo del péndulo. Pero como el gobierno recién empieza y está demostrando comprender la situación y la gravedad tenemos que abrir un espacio de confianza en eso. Pero quiero decir, hasta el momento, para consolidar esa confianza sería bueno ver medidas que apunten al crecimiento y al control de la inflación y que no estén apuntando solamente a la presión tributaria, a los controles y a los sopapos normativos o tributarios de alguna naturaleza. Porque a mí me da la impresión de que es posible que existan esos fondos en el exterior y que ciudadanos se vean obligados a pagar el impuesto. Pero yo digo, eso debe ser por única vez.

- ¿Por qué?

- Porque la política y la administración tributaria van muy de la mano; en general en el mundo la administración tributaria desde hace muchos años ya es la que tiene el gran peso específico y la política tributaria va acompañando y rellenando algunos huecos. No se puede resolver con políticas tributarias lo que la administración no resuelve. Es decir, si pesco adentro de la pecera no va a salir nada afuera de ella por ley, esto es una tarea de la administración, que las legislaciones pueden facilitar.

Ahora, por ejemplo, si usted tiene el Impuesto al Cheque, que tiene bastante fuerza, y lo quiere ampliar, o tomar como pago a cuenta los retiros de efectivo de las empresas, hay que tener presente que eso puede en el corto plazo enganchar a unos cuantos, pero luego no nos olvidemos que la Argentina es un país que se adecuó al funcionamiento dual monetario, cuando vinieron las cuasi monedas; y en muy corto tiempo, y perfectamente como el peso está tan envilecido, yo diría que es casi un patacón o una Lecop, y se sabe muy bien cuál es la verdadera moneda en el país en estos momentos. Y esa no la emite el BCRA.

Entonces, no podemos, evidentemente, generar incluso dos tipos de pesos, los bancarizados valen menos que los otros, porque para moverlos tendrán que pagar un adicional del Impuesto a los Débitos y Créditos, que son los sustanciales, cuando en realidad es la administración tributaria la que debería combatir la informalidad mediante los métodos que tiene en todo el mundo y no pretendiendo o acusando que el que retira pesos lo hace para evadir. La Argentina es un país que tiene una informalidad, aparte con un contexto recesivo y con alta inflación más todavía, que es del tamaño prácticamente de la economía de Chile.

Por eso creo que las medidas tienen que mirar el mediano y largo plazo, en el sentido de comprender que con política no se pueden resolver 20 años de una administración que tomó el rumbo equivocado; 20 años de recorrer ese camino nos ha traído a una situación muy seria y que hoy en día los agujeros no los puede tapar de otra manera.

"No podemos generar dos tipos de pesos, los bancarizados valen menos que los otros, porque para moverlos tendrán que pagar un adicional del Impuesto a los Débitos y Créditos, que son los sustanciales, cuando en realidad es la administración tributaria la que debería combatir la informalidad mediante los métodos que tiene en todo el mundo"
"No podemos generar dos tipos de pesos, los bancarizados valen menos que los otros, porque para moverlos tendrán que pagar un adicional del Impuesto a los Débitos y Créditos, que son los sustanciales, cuando en realidad es la administración tributaria la que debería combatir la informalidad mediante los métodos que tiene en todo el mundo"

Respecto al tema del Estado, un tema que usted mencionó antes y que me interesa señalar, es que como peronista no acompaño a todos quienes piensan que el Estado se tiene que retirar, o que tiene que ser suprimido, o eliminado a un rol marginal; pero por el tipo de peronista que soy propongo transformación, un Estado moderno, un Estado inteligente, tecnológicamente avanzado, y un Estado que esté al servicio de la gente. Eso es lo que hay que construir.

¿A qué quiero llegar? Usted en el mundo tiene países con Estados muy pequeños que pueden llegar a funcionar, aunque el caso de Chile nos está dando un aviso al respecto, y tiene países con Estados grandes, el caso yo creo paradigmático de economías que funcionan son sobre todo las de Europa del Norte. También sabemos que los países europeos en general, Francia, Inglaterra, tienen Estados bastante importantes, no tan grandes como los nórdicos, pero los tienen. Pero ¿a qué quiero llegar?, cuando usted tiene un Estado grande, Daniel, míreme a los ojos, tiene que funcionar. El Estado tiene que funcionar.

Cuando usted tiene un Estado grande, Daniel, míreme a los ojos, tiene que funcionar. El Estado tiene que funcionar

- Por eso le preguntaba Santiago, ¿el Estado puede funcionar cuando uno analiza que en la estructura prácticamente dos tercios, 64% de la administración central, apenas tiene educación secundaria: 17,3% primaria; y 46,7% apenas tiene título secundario? ¿No debiera también capacitar a esa gente para mejorar la calidad de ese Estado?

- Por supuesto. Pero Daniel, es de lo que estamos hablando. Si yo quiero tener un Estado grande, o un Estado como dicen “presente” y demás, tengo que asegurarme que sea un Estado eficaz y eficiente, ambas cosas. Eso implica capacitación. Por supuesto que debemos pensar cómo es que tenemos recursos humanos que no cumplen con condiciones para el desempeño en el mundo moderno. Pero de todas maneras la realidad es que, primero, hay que tener una política de capacitación y entrenamiento, los países la tienen; segundo, las plataformas tecnológicas al mismo tiempo. Es decir, hay que tener un Estado profesionalizado, con mano de obra, con recursos humanos que estén capacitados, y permanentemente reentrenados. Pero hay otra cosa también, es que tienen que estar bien diagramadas las misiones, las funciones, evitar superposiciones. La maraña fiscal no ayuda a eso.

- ¿Ve al nuevo Gobierno preocupado por eso?

- Si, hay un plan integral estando Alberto Fernández ahí, y además estando Gustavo Béliz, creo que esto lo tienen en agenda. Entonces, nosotros de repente, digamos, nos ponemos muy exigentes con un gobierno que apenas cumplió una semana y que le estamos pidiendo que tenga un plan integral, que controle la inflación, que diga cómo va a recuperar el crecimiento sostenido, que sepa qué va a hacer con el Estado, y creo que la gente tiene derecho a pedir eso porque es lo que necesitamos, pero también es verdad que apenas tiene una semana en funciones.

Fotos: Guillermo Llamos

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