Alivio en puerta: la inflación de abril se acercó al 4%, pero caería al 3% en mayo

Los precios de la canasta básica se desaceleraron en la segunda quincena. Pero el control del dólar jugará un rol clave este mes

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Aunque hay que seguir de cerca la evolución del dólar, la inflación lentamente comenzará a dar buenas noticias al Gobierno. En abril el índice se habría ubicado en alrededor de 4%. Se trata de un nivel altísimo, pero al menos más bajo que el 4,7% de marzo. Pero el alivio comenzará a sentirse con mayor contundencia el mes que arranca hoy. Según la consultora Elypsis, la estimación es que el índice inflacionario de mayo se ubicaría en torno al 3%.

La inflación del mes pasado estuvo muy influenciada por la suba del dólar del 11% de marzo. Por eso, las remarcaciones fueron muy fuertes en las dos primeras semanas del mes. Algunos consideraron también que parte de esos ajustes estuvieron relacionados con el programa Precios Esenciales que lanzó el Gobierno el 17 de abril, con una canasta de 64 productos cuyos precios deberían quedar congelados por seis meses.

Sin embargo, abril estuvo partido en dos. La primera quincena tuvo fuertes aumentos en productos de la canasta básica, pero en la segunda parte del mes las subas se moderaron de manera sustancial. Por eso el "arrastre" que queda para mayo es muy bajo, lo que hace ilusionar al equipo económico con un proceso de desinflación que busca mantener en los próximos meses.

Hay buenos motivos para esperar una baja de la inflación en mayo. Sin embargo, todo está atado a que no se vuelva a disparar el dólar. Fue clave la reacción del Gobierno para frenar la escalada de la semana pasada

El nuevo salto del dólar hasta $ 47 de la semana pasada obviamente resulta un llamado de atención para la estrategia del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. La reacción de buscar un cambio en el programa monetario con el FMI apuntó justamente a frenar el peligro de espiralización del tipo de cambio. Y si bien cayó el dólar tanto el lunes como el martes, no resultó sencillo: subieron las tasas de interés, el BCRA tuvo que operar en el mercado de futuros y el Banco Nación vendió dólares para aumentar la oferta.

Por eso, resulta clave seguir la evolución de la divisa para ver si realmente se puede cumplir con el plan de empezar a desacelerar la inflación desde este mes. Era, por otra parte, el objetivo que se había planteado el equipo económico a principio de año.

Hay otros factores que juegan a favor de esta estrategia. Hay pocos ajustes tarifarios previstos a lo largo de mayo. El más importante es la suba de 9% del gas. Por otro lado, el aumento ya anunciado de las naftas también resulta desafiante para conseguir una mayor desaceleración de precios, aunque la suba no resultó tan significativa. YPF, líder del mercado, implementó un incremento de 3,9%.

Además, mayo es un mes con poca estacionalidad. A diferencia de lo que sucede en enero con las vacaciones o en marzo con el inicio de clases, no hay factores que impulsen los precios hacia arriba, una característica que se repite en junio.

La baja de la inflación es clave para que los salarios empiecen lentamente a recuperar poder adquisitivo. Las paritarias que se irán definiendo este mes permitirían que los ingresos empiecen vayan recuperando lo que perdieron el año pasado y en el arranque de 2019.

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