El Superclásico de las reliquias: 4 perlitas de colección para los fanáticos de Boca y River

Cualquier coleccionista a nivel internacional soñaría con tener algunas de estas reliquias usadas en partidos decisivos por las estrellas de Boca y River. El Museo Legends reunió dos perlitas de cada club para exponerlas ante el público. Norberto Alonso, Martín Palermo, Juan Fernando Quintero y nada más y nada menos que Diego Armando Maradona, los protagonistas que colaboraron con la causa.

“Para mí ponerse el manto sagrado te da un placer que lo siente mucho más el tipo que nació en esta institución”, fue la frase que dejó el Beto Alonso en el video en el que certificó la donación de la camiseta de River que utilizó en la final de la Intercontinental 1986 disputada en Tokio frente al Steaua Bucarest de Rumania.

Ese no fue un compromiso más para Alonso, ya que además de haberse consagrado campeón del mundo, ese cotejo significó el de su retiro profesional como jugador. En su última función, el exquisito enganche riverplatense condujo al equipo conducido por el Bambino Veira a la victoria con una avivada en el minuto 28: apoyó rápido la pelota en un tiro libre a favor y habilitó a Antonio Alzamendi, quien sentenció el arco de los rumanos en el segundo intento (tras el rebote en el palo y el arquero en el primero).

Y, si de epopeyas se habla, qué decir de la conquista del Boca de Carlos Bianchi en la Intercontinental 2000 frente a los Galácticos del Real Madrid... Palermo, el héroe de aquella noche, obsequió el botín zurdo con los colores azul y oro de la marca del felino que le sirvieron para hacer diferencia temprano en el estadio Nacional de la capital japonesa.

Primero picó al espacio para el centro-buscapié del Chelo Delgado y la empujó con el borde interno de su pie zurdo al minuto 3. Y, precisamente tres más tarde, recibió un pelotazo largo de Juan Román Riquelme, soportó el asedio del camerunés Geremi Njitap, se llenó el empeine de cuero y sacudió la red de un indefenso y confundido Iker Casillas.

“Quería compartir con toda la gente del Museo del Fútbol el botín de los dos goles que hice contra el Real Madrid, espero que lo disfruten y lo puedan compartir con toda la gente que se acerque”, fue la dedicatoria con firma del Titán.

El último gran capítulo de la historia de los Superclásicos se escribió en el Santiago Bernabéu de Madrid y tuvo como futbolista determinante a Juanfer Quintero, quien quebró la igualdad en el segundo tiempo suplementario y acercó a River a la conquista continental.

La número 8 del colombiano también fue aportada para que los Millonarios disfruten de su exposición en el Museo Legends (@legendscollectionok), que se lanzará próximamente en la ciudad de Madrid: “Para mí es un placer y un orgullo estar. Así que acá va mi regalo, espero que lo disfruten. Los voy a ir a conocer pronto, los voy a ir a visitar y nada, este es un presente para ustedes”. La insignia con la que se anotó uno de los goles más importantes de la historia del fútbol argentino y sudamericano tendrá su lugar entre otros tesoros futbolísticos de todos los tiempos.

“Le agradezco a Dios que haya creado la Bombonera y me haya hecho de Boca”. La frase pertenece a Diego Armando Maradona, que también dejó su selló. El histórico diseño mangas largas con la número 10, el logo de la empresa que vestía a Boca en 1981 y las famosas estrellitas con las siglas CABJ está inmaculada pese al detalle en el frente de la tela.

Esta es la versión con mangas largas de la que hace poco mostró Carlos Tevez para festejar el tanto que le dio el triunfo a Boca en la ida de los octavos de final de la Libertadores ante Inter en Porto Alegre. Esa casaca mangas cortas fue entregada por la familia Maradona a Carlitos, que también guarda otra del 95 cuando Diego retornó a la institución.

Es uno de los objetos más preciados de un museo que cuenta con otros elementos que el Diez usó en cancha, sobre todo, vistiendo la camiseta de la selección argentina. Dentro del combo hay insignias albicelestes, del Napoli, del Barcelona, botines, shorts, remeras de entrenamiento y concentración y hasta uno de los trajes que utilizó en uno de los encuentros del Mundial de Sudáfrica 2010 cuando fue entrenador del combinado nacional.

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