Marcelo Gallardo, otra vez ausente en el entrenamiento de River: el parte médico del club

Tras la derrota por 3 a 0 ante Liga de Quito, en el debut en la Copa Libertadores 2020, River vuelve a entrenarse esta tarde, pero otra vez estará ausente Marcelo Gallardo, su entrenador. El Muñeco no podrá participar del tercer entrenamiento consecutivo, aquejado de un cuadro de anginas: ya había optado por no viajar a Ecuador con la delegación, que finalmente estuvo encabezada por Matías Biscay, uno de sus ayudantes de campo.

“Marcelo Gallardo presenta una evolución en su cuadro clínico de anginas. Aún así, los médicos recomendaron 24 horas más de reposo domiciliario, por lo que no estará presente en el entrenamiento de esta tarde”, indicó el Millonario en un comunicado compartido en sus redes sociales. De todas maneras, todo indica que el director técnico no faltará el sábado desde las 21, cuando River visite a Atlético Tucumán por la última fecha de la Superliga, certamen en el que puede coronarse campeón si se impone ante el Decano (o si Boca, que recibe a Gimnasia, no suma más que el Millonario).

De cara al duelo que puede decidir la competencia, el Muñeco analiza aplicar un radical cambio. O mantiene el esquema con cinco futbolistas en el fondo y el ataque agresivo de los carrileros (Montiel y Casco) o hace ingresar a Juan Fernando Quintero como eje de la elaboración, quitando del 11 a un marcador central, que sería Javier Pinola. Así, saldría al campo de juego del Monumental José Fierro con Franco Armani; Lucas Martínez Quarta, Robert Rojas y Javier Pinola o Juan Fernando Quintero; Gonzalo Montiel, Enzo Pérez, Milton Casco; Ignacio Fernández, Nicolás de la Cruz; Matías Suárez y Rafael Santos Borré.

Los problemas de salud resultaron un obstáculo para el DT en estos primeros meses del año. El 6 de febrero fue operado en el Sanatorio Los Arcos por cálculos renales. sin embargo, tres días después estuvo en el banco de suplentes del estadio 15 de Abril de Unión para vibrar con la victoria de su River por 2 a 1. Ahora es un cuadro de anginas el que le minó el camino en una semana trascendente: la que puede terminar con su duodécimo título al frente del plantel, en una era que comenzó a mediados de 2014.

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