La macabra confesión del asesino peruano de Karla Zelaya: “Llamé a la Policía y he dicho dónde lo puse”

El caso de Karla Xiomara Zelaya Godoy ha cambiado el rol de su pareja, de sospechoso a culpable, luego de que confesara que asesinó a la ciudadana hondureña-española en el distrito de Carabayllo. Jorge Minaya Garay, de nacionalidad peruana, detalló lo que hizo a su cuñado, quien hizo la primera denuncia por desaparición en redes sociales y medios de comunicación.

El 22 de septiembre fue la última fecha en que se supo de la pareja. Aquel día regresaron a Lima después de hacer un tour por Cusco, donde conocieron Machu Picchu. De regreso a la capital, la víctima llamó a su madre, indicándole que se estaban dirigiendo a un destino para conocer a la familia de su novio.

Grupos de viajeros, amigos y familiares se unieron para solicitar a las autoridades que los busquen. Para la noche del 12 de octubre, el personal de la DIRINCRI llegó a la vivienda de la abuela de Minaya, donde encontraron los restos de la extranjera cubierto en un plástico y enterrados cerca a un baño ubicado en el patio. Un pariente del asesino se acercó al inmueble para brindar los accesos y facilitar la gestión de los efectivos.

Transcurridos más de 10 días, el ciudadano peruano se comunicó con Erick Godoy, a quien le confesó ser el asesino de su hermana por medio de una llamada telefónica. Panamericana Televisión accedió a parte de la grabación, material que expone al asesino manifestar que siente vergüenza por lo cometido, además de sentirse arrepentido por quitarle la vida a la mujer que decía amar. El medio Antena 13 también informa que tras llegar a Londres, el sujeto estuvo a punto de quitarse la vida.

En el audio se escucha al hermano de Karla con la voz entrecortada pidiéndole que le indique dónde estaba el cadáver. De acuerdo al registro migratorio de feminicida, partió al Reino Unido el 3 de octubre, donde visitó la vivienda que tenían para retirar sus pertenencias. Está como no habido, siendo esa llamada telefónico lo último que se supo de él.

Se sospecha que este hombre no actuó solo y que habría tenido la ayuda de otra persona para poder escavar y enterrar el cuerpo sin vida. Según sostienen las versiones manejadas, en el domicilio pudo haber alguien esperándolos.

La zona no cuenta con cámaras de seguridad, por lo que la Policía tendría que seguir la ruta que hizo la pareja para poder determinar quién o quiénes viven en la escena del crimen.

Cuando se lanzaron las primeras alertas sobre la desaparición de la hondureña-española, a finales del mes de septiembre, por la ausencia de detalles de su paradero se especuló que podría tratarse de un secuestro.

En ese punto, tampoco se conocía dónde estaba Minaya y qué estaba haciendo mientras la familia de la extranjera los buscada en Lima, al saber que su última ubicación fue el distrito de Carabayllo.

Con la confesión del feminicida aún no se esclarece qué lo llevó a cometer este asesinato y por qué se ensañó con su pareja, enterrando los restos en un terreno que le pertenece a su abuela. Las últimas informaciones precisaron que la División de Homicidios recibió el caso para continuar con las investigaciones.

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