Lo que debió ser el día más feliz de su vida, se convirtió en una pesadilla para una novia que fue atacada a pedradas por un grupo de transportistas que bloquea la Carretera Central, al este de Lima, en medio del paro general que se acata por 48 horas.
La mujer se movilizaba por la carretera Central a bordo de un auto color gris plata y tenía su ramo de novia en su regazo cuando un desadaptado lanzó una piedra y reventó la luna del copiloto lastimándole el brazo y parte del rostro.
Presa de los nervios empezó a llamar a sus familiares, mientras que la niña que la acompañaba lloraba desconsoladamente de miedo.
“Los manifestantes rompieron mi carro”, dijo la afectada novia al reportero de Latina, antes de romper en llanto.
“Mi hermana se va a casar y no nos dejan pasar. Le han roto la luna, mira cómo la han dejado. Esa gente es mala, muy mala. Hay una niña atrás. Que se vayan, por favor”, contaba uno de sus familiares.
“Es un inepto el presidente, es un inepto”, gritó la joven novia que veía cómo su brazo sangraba por el ataque que recibió por un grupo de vándalos.
Según se supo, la mujer y su familia tenía programado realizar la ceremonia civil en la municipalidad de Ate, pero cuando se encontraban en camino al lugar, los transportistas radicalizaron sus protestas y bloquearon al Carretera Central, la única vía de acceso a los distritos al este de Lima y al centro del Perú.
VIOLENCIA Y CAOS
Alrededor de 250 personas se enfrentaron con piedras a un contingente policial que empezó a lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a los huelguistas y desbloquear la Carretera Central, a la altura de la zona de Santa Clara, en Ate Vitarte. Otro grupo también sembró caos en la vía de acceso a Manchay lanzando piedras y cortando llantas a transportistas que no acatan el paro nacional que se desarrolla desde las 00:00 horas de hoy.
Esta vía de acceso al centro del país, fue bloqueada desde muy temprano por un piquete de huelguistas que pusieron piedras e incendieron llantas para evitar que otras unidades transiten por el lugar. Sin embargo, ante la presencia de efectivos policiales, la violencia se desató en el lugar tras el lanzamiento de bombas lacrimógenas.
A la protesta se fueron sumando más gremios de transporte como el de los colectiveros informales, quienes exigieron al gobierno que cumpla con las promesas que hicieron en una mesa de diálogo hace unos meses.
También se destrozaron lunas de buses de transporte, taxis y se arrojó bolsas de basura a combis que llevaban dentro de ellos a pasajeros.
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