Buscar pareja con la ayuda de apps y sitios en internet se ha vuelto una práctica regular entre los mexicanos. Cada vez es más común conocer parejas o incluso matrimonios que se conocieron en Tinder, Bumble, o alguna otra aplicación de citas.
De acuerdo con la investigación Redes sociales para el amor y el desamor, realizado por la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU), el 9.3% de los mexicanos con teléfono celular tenía descargado, en 2017, alguno de estos servicios, lo que significa que aproximadamente un tercio de la población activa en internet lo utiliza como herramienta para hallar pareja.
El estudio Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2018, reveló que en el país hay 79.1 millones de usuarios en la web, de los cuales el 89% la utiliza mayoritariamente para pasar tiempo en las redes sociales.
Los datos apuntan a un cambio cultural en la forma en la que las personas socializan y prueban suerte en el amor. Sin embargo, con cada nueva práctica vienen también una serie de problemas hasta antes desconocidos.
Aunque las redes sociales han mejorado las experiencias de las personas, de igual manera pueden llegar a complicar la vida en pareja. Al respecto, es revelador el dato que aporta el estudio Hábitos de los Usuarios de Internet, respecto a que uno de cada dos mexicanos ha sentido celos o enojo al momento de revisar las publicaciones de su compañero o compañera.
El 43.1 % de los entrevistados por el estudio, admitió haber espiado en el celular, tableta o computadora de su pareja, y a la mitad de ellos no les gustó lo que encontraron.
Hoy en día el no poner público en tu perfil de Facebook que has empezado una relación, puede ocasionar un conflicto con el otro. También leer un comentario aislado en WhatsApp, e incluso un "me gusta" en alguna de sus fotografías.
Las redes sociales aumentan la sensación de celos
Un estudio de la Universidad de Guelph, en Canadá, afirma que la información descontextualizada provoca que nuestra mente rellene, casi siempre de la peor manera posible, esos espacios en blanco dentro de la historia.
Es importante establecer parámetros de confianza y mantener una comunicación constante con el otro para determinar con qué cosas ambos se sienten cómodos, de lo contrario, la relación puede terminar en fracaso.
Compartir la contraseña de tus cuentas, decirle siempre a la otra persona tu ubicación exacta o permitir que te revisen el celular, son algunas de las formas de violencia más comunes entre parejas.
La tecnología no ha engendrado el problema de los celos entre la pareja pero sí han facilitado las formas de control, por lo que es clave que las personas entiendan que estas conductas son una invasión a su privacidad.
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