El extraño motivo por el que Paulo Kablan terminó preso

El periodista confesó que estuvo detenido cuando tenía diez años en Gualeguay, Entre Ríos

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Paulo Kablan tiene una extensa trayectoria como periodista especializado en noticias policiales y suele narrar diversos casos relacionados a delincuencia, robos y crímenes. Por primera vez, confesó que él también tuvo problemas con la policía por un curioso motivo.

"Yo estuve en cana", relató en el programa Morfi, todos a la mesa y sorprendió a todos sus compañeros. "Fue en 1981, cuando tenía 10 años. Era todavía una época medio pesada y la policía era muy particular, en mi ciudad. Yo estaba jugando con mis hermanos al carnaval", explicó en el ciclo de Telefe.

"El festejo del carnaval terminaba a las cinco de la tarde. Ya cinco y diez no se podía tirar una bombita (de agua). Era una época particular.  En Gualeguay, a las seis de la tarde, seguíamos tirando bombitas. Pasó un policía en bicicleta, nos corrió y nos atrapó porque estábamos tirando bombitas fuera del horario autorizado", agregó Kablan.

"A mí se me ocurrió hacerme el sindicalista y le dije al policía: 'Esto es injusto, oficial'. Fue minutos antes de que nos acarreara a todos con la bicicleta a la comisaría. Yo caí en cana. Y nos largaron un par de horas después cuando nos pusieron como premisa que el primero que desatara las bombitas se iba", finalizó, entre risas.

El debate en el programa surgió cuando discutieron sobre una anécdota que había relatado Lali Espósito en Podemos hablar el sábado pasado. "Una vez me robaron y me crucé a la comisaría corriendo, porque si en ese momento salía un patrullero probablemente agarraban la moto que me había robado… ¡Pero el policía estaba más atento a colgar bien un póster de una modelo muy famosa en lugar de atender mi denuncia!", reveló, antes de confesar que se trataba de Jésica Cirio.

Enojada por la situación, se quejó por el accionar de los oficiales: "El mostrador me llegaba hasta acá (señalando su nariz), y yo empecé: '¡Escúcheme una cosa!'. Yo era más chica, me encabroné y empecé a gritar en la comisaría porque no hacían su trabajo". Finalmente, le tomaron la denuncia, pero los delincuentes ya se habían llevado sus pertenencias.

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