La llegada de los dos perritos a Gran Hermano y la forma en que revolucionó la casa era el punto buscado desde la producción para darle más atractivos de los que ya tenía el reality. Y así como en un primer momento Romina y Marcos contaron que querían quedarse cada uno con uno de ellos, ese pensamiento comenzó a licuarse. Y bienvenido sea, máxime teniendo en cuenta que Gastón Trezeguet luego confirmó que la estadía de las mascotas culminaría apenas unas semanas después.
Sin embargo, Mora y Caramelo -como decidieron llamar a los cachorritos- aún son parte de la casa más famosa del país, pese a algunos inconvenientes que podrían haber derivado en una tragedia, como la jornada en que ingresaron los familiares de los participantes para convivir con ellos durante algunos días.
Esa revolución, tras la llegada de los nuevos integrantes, es la que provocó un descuido y en momentos en que todos estaban de festejo, algunos en la cocina y otros en el patio, se escuchó el grito de Camila que logró parar los corazones de todos “¡Se cayó!”, aseguró desde afuera, mientras su hermana, La Tora y su madre Gladys estaban acomodando la mesa en el living. “¿Quién se cayó? Pobrecito...”, fue la primera reacción de la madre, que de inmediato agarró un repasador, y Florencia fue hasta el jardín a ver lo que había ocurrido.
La escena en el patio mostraba a Camila, Nacho y su padre Rodolfo intentando secar a Caramelo, mientras Fabián -el sobrino de Romina- inspeccionaba la red que protege a las mascotas de la pileta. “Menos mal que lo vi”, afirmaba Camila, mientras lo envolvían con un repasador, momento en que pidieron al familiar de Romina que solicite un secador de pelo. “Lo vi adentro de la pile”, continuaba la participante detallando lo ocurrido, todavía en estado de shock. En ese instante, la transmisión se cortó.
La siguiente escena los muestra a los chicos en la cama, ya a punto de dormirse y recordando todo lo vivido en el día con la llegada de los familiares, pero al momento de querer tocar otros temas, se volvió imposible. “Chicos, cómo se cayó Caramelo...”, quiso comentar Julieta, antes de que sus compañeros la callaran. “No se habla de eso”, aseguró Nacho; “No se habla más”, agregó La Tora. “Ok”, respondió la actriz con un dejo de tristeza. Pero no todo terminaría allí, claro, ya que en la siguiente gala hasta el propio Santiago del Moro se refirió a lo sucedido.
“Se los repito por vez número mil -advirtió-: cuiden mucho a los perritos, a Caramelo y a Mora, cuídenlos mucho a ambos. Los tienen que cuidar, los tienen que proteger, son muchos ahora para cuidar a las mascotas y si ustedes no están capacitados o sienten que tienen la cabeza en otro lado, nos lo dicen y veremos qué decidimos con la producción. Pero son dos perritos... sé que los aman, pero el otro día pasó algo que podría haber pasado a mayores y es un tema muy delicado el cuidado de nuestras mascotas”, aseguró el conductor haciendo referencia al episodio que marcó a todos.
Con las aguas aquietadas, quien se refirió al tema fue Gustavo Marín, el veterinario de las mascotas, quien en una charla en el stream de Telefe con la conducción de Romi Stone aseguró: “Nosotros no vimos nada. Si realmente fuera peligroso para ellos o no estuviera de acuerdo creo que levanto la voz, hablo con producción y los perros se van en el acto, o la producción misma diría que no los están cuidando, pero no pasa eso”.
Dueño de una hostería destinada a hospedar y cuidar animales profesionalmente, Marín es un médico veterinario y magíster en salud animal que incluso trabajó en otros programas de Telefe como Zoobichos, a partir del cual la consulta al profesional es recurrente desde el canal, por lo que su presencia era clave en este ingreso de mascotas a la casa.
“Estamos alertas, no obstante yo igual agradezco que la gente cuente, porque a veces yo me entero de cosas porque la gente te escribe, muchos por Instagram. Muchos con cuestiones como ‘por favor, que se lo lleve Marcos, es el más responsable, no se lo den a Romina’”, agregó el veterinario.
Respecto del hecho de que los cachorros continúen su vida en la casa de alguno de los integrantes del reality, el profesional hizo una salvedad. “Lo que les dejamos en claro es que en lo posible les dejen hacer una vida libre, que no estén todo el día a upa, porque en realidad van a reaccionar, les va a molestar””, recomendó y explicó: “No todos los perros son iguales, son como nosotros, hay gente que tiene carácter mejor, otra peor. Los perros son iguales y hay que respetarlos, y el respeto implica darles su lugar de animal, cosa que no sucede en muchas familias”.
“Hoy los perros hacen colecho con la gente, se ponen botitas, ropitas, cositas, son perrijos que están integrados de una manera tal a las familias que hasta un punto está bueno, pero llega un punto en que hay que poner límites porque eso no les hace bien a ellos y eso va a pasar con mucha de la gente que nos está escuchando ahora, que por ahí los humaniza de tal manera que no está bueno”, consideró Marín.
Al finalizar, se refirió al futuro de los animales y a la posibilidad de que los hermanos continúen juntos la convivencia en otro hogar o que los separen: “Para mí es indistinto -aseguró-. No tienen por qué vivir juntos, creo que a cada uno le haría bien tener su familia, pero también podría pasar que vayan juntos y estarían bien, pero no me parece que sea una condición sine qua non decir que tienen que irse juntos”.
Seguir leyendo