Cada programa de Bienvenidos a bordo es una caja de sorpresas. El público es un protagonista más del envío que conduce Laurita Fernández por la pantalla de El Trece con su participación en las diversas puertas y en otros entretenimientos. Y los famosos que van rotando semana a semana completan el combo de variedades en el que todo parece bajo control... hasta que sucede algo inesperado.
En la edición del miércoles, la conductora presentaba la Puerta de los Pareciditos, en los que niños y niñas competían de acuerdo a sus similitudes con algunos personajes famosos. Luego de la participación de un mini Harry Potter, Fernández se disponía a abrir nuevamente la puerta cuando reparó en el jurado. De carácter rotativo, esta vez lo integraban Barby Franco, Hernán Drago y Rodrigo Vagoneta, esta vez personificado como Flash, el velocísimo super héroe del universo DC.
El humorista suele adoptar diferentes personalidades en sus participaciones en el programa y organizar su repertorio de chistes en torno a la figura en cuestión. “Flash tiene unas ganas de moverse”, señaló la conductora dándole pie a uno “Para mí es un trámite, sabés que voy enseguida”, replicó Vagoneta todavía sentado en su sillón.
La comedia de situaciones ya estaba planteada entre Laurita y Rodrigo: “Yo quiero ver lo que tiene escondido Drago arriba de la escalera. ¿Puede ir a fijarse, por favor?”, pidió la conductora y de inmediato, el súper héroe subió y bajó los escalones a toda velocidad hasta volver al asiento. Pero hubo un error de cálculo y antes de desplomarse en el sillón se llevó por delante la mesa ratona en la que el modelo tenía escrita la rutina del programa.
“¡Te quedaste sin remate! Sin la herramienta de trabajo”, advirtió Drago mientras abanicaba las hojas tratando de secarlas. “Se te pasaron los remates por agua”, agregó, mientras Vagoneta no parecía muy preocupado por el asunto y le pedía a la producción que le consiguiera los instrumentos para poder solucionarlo. “Te lo seco en un minuto”, prometió, y fue corriendo en busca de un secador. Y a la misma velocidad volvió, para dejar el piso en orden y poder continuar con el programa.
Días atrás, la misma puerta había disparado otro momento desopilante cuando Laurita hizo pasar al estudio a dos niñas, que fueron acompañadas por su mamá. “Ya te digo que me vuelvo loca”, expresó la conductora mientras la cámara les hacía un primer plano. “Hay que ver a quién se parecen, porque hubo algo que me hizo verlas por la mamá, que tranquilamente también podría haber venido a la puerta de los parecidos ¿Te dicen mucho que te parecés a ya sabés quién?”, indagó Laurita. “Me parece que sí”, respondió la mujer, y dio pie a que su hija mayor revele con qué famosa la confunden: “Con Wanda Nara”.
“Por lo tanto, podríamos decir....”, comenzó la conductora. Y, acto seguido, Natalie Weber, una de las panelistas invitadas, completó: “Es Franchu e Isa (las hijas de la empresaria con Mauro Icardi)”. Y las pequeñas asintieron. Entonces, la producción puso en pantalla una foto de Francesca e Isabella para que las participantes pudieran imitarles las poses. “Chicos, es impresionante”, destacó Fernández al compararlas. Y las hizo juntar con su madre para compararlas con Wanda y sus hijas. “Mirá lo que es la imagen de las tres”, destacó la anfitriona, quien también le preguntó si el padre era parecido al futbolista del PSG: “No, de Icardi no tiene nada, le estaría faltando”, bromeó la concursante. Y cerró: “Si ganamos el viaje a Europa, Wanda nos esperás. Por lo menos que nos dé labiales, algo”.
SEGUIR LEYENDO: