Brasil pone fin a Drex: todo lo que debes saber sobre las monedas digitales y su impacto en el sistema financiero

Los activos digitales están pensados para la inclusión financiera, pero obstáculos como la interoperabilidad y la adopción por parte de los usuarios ponen freno a este tipo de iniciativas

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Autoridades del Banco Central comunicaron
Autoridades del Banco Central comunicaron el cierre de la plataforma Drex tras cuatro años de pruebas y anunciaron un nuevo modelo para el real digital. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Banco Central de Brasil (BC) decidió cerrar Drex, la moneda digital piloto del real digital, después de cuatro años de pruebas. El plan piloto dejó de funcionar el lunes 10 de noviembre de 2025, mientras el BC prepara el desarrollo de una nueva infraestructura.

La reestructuración implica abandonar la secuencia inicial, que daba prioridad a la infraestructura tecnológica antes de definir los casos de uso.

Ahora, el Banco Central de Brasil enfocará el proyecto en la identificación previa de aplicaciones concretas, como la integración con sistemas Open Finance, Pix e inversiones, antes de determinar la tecnología a emplear.

Qué pretendía lograr Brasil con Drex y por qué era importante en la región

Drex buscaba ofrecer una moneda
Drex buscaba ofrecer una moneda digital regulada y ampliar el acceso financiero a población no bancarizada mediante tecnología respaldada por el Estado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El objetivo de Drex consistía en complementar el sistema financiero con una moneda digital emitida, regulada y conciliada directamente por el Banco Central de Brasil, según explicó Camilo Arango, jefe de expansión de Minka.

Esta moneda digital, conocida como CBDC, seguiría un modelo ya explorado por otras economías, como Jamaica, Perú o India. A diferencia del dinero en efectivo, el instrumento digital no necesitaba pasar por los bancos comerciales, permitiendo que los usuarios tuvieran acceso directo a un activo digital respaldado por el Estado.

Entre los principales beneficios esperados figuraba incrementar la inclusión financiera. “Todavía existen grandes segmentos de la población que no usan el sistema financiero tradicional, ya sea por desconfianza o por falta de acceso”, detalló Arango.

Con una moneda como Drex, el Banco Central pretendía llegar a estos sectores ofreciendo mayor confianza al consumidor, al tratarse de un título valor garantizado por el emisor central. Además, se podrían contemplar mecanismos que permitían pagos y transferencias en zonas sin conectividad a internet, usando redes de telecomunicaciones.

Cuáles fueron las posibles causas del fracaso del proyecto

Al igual que los pagos
Al igual que los pagos inmediatos la interoperabilidad es clave para la viabilidad de la moneda. (Imagen ilustrativa Infobae)

El cierre de Drex tiene relación directa con retos tecnológicos y de adopción, así como con limitaciones identificadas durante su fase de pruebas. El propio Banco Central de Brasil reconoció que la infraestructura no alcanzó los parámetros exigidos en materia de privacidad y seguridad.

“Uno de los principales desafíos es lograr la interoperabilidad entre sistemas de pagos inmediatos como Pix y la nueva moneda digital, algo muy difícil en términos técnicos”, precisa Arango.

En este sentido, la introducción de una moneda digital requiere que los bancos adapten sus plataformas y habiliten nuevas billeteras, lo que plantea dificultades tanto a nivel técnico como cultural.

Además, la falta de experiencias exitosas de gran escala en otras regiones dejó a Brasil ante la necesidad de educar a los usuarios y promover la adopción, situación que pudo haber motivado al BC a reformular el plan antes de avanzar hacia nuevas etapas del proyecto.

Qué significa para un país tener una moneda digital oficial respaldada

El Banco Central prioriza ahora
El Banco Central prioriza ahora la identificación de usos prácticos antes de definir la nueva tecnología para la moneda digital oficial. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Disponer de una Central Bank Digital Currency (CBDC) regulada implica que el Estado es el encargado de la emisión y el control de la moneda digital. El Banco Central mantiene las reservas, determina las reglas de circulación y supervisa la operación, replicando el modelo tradicional de dinero, pero en formato digital.

Esta estructura da confianza a los usuarios sobre la validez y el respaldo de la moneda. “Cuando la emisión es oficial, la diferencia clave está en el control del regulador, que garantiza respaldo y supervisión”, afirma Arango.

Asimismo, la integración adecuada al sistema financiero y las garantías frente a la privacidad resultan prioritarias para evitar vulneraciones de datos y fortalecer la confianza en el usuario.

Cómo impactaría una moneda digital al usuario común

El uso de una moneda
El uso de una moneda digital oficial puede facilitar pagos electrónicos y ampliar servicios. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Impactaría al usuario común al facilitar el acceso a servicios financieros desde el celular, incluso sin cuenta bancaria. Ampliaría la inclusión financiera y ofrecería confianza gracias al respaldo del Estado.

“Es una evolución del billete en efectivo a una nueva forma de título valor”, explicó Arango. Las transferencias se realizan de manera ágil y segura, incluso en condiciones de conectividad limitada, lo que puede potenciar la inclusión digital y financiera de más personas.

Pese a estos avances, la adopción generalizada presenta desafíos. La educación financiera y la confianza en la protección de los datos personales son factores decisivos para el usuario final.