Un hombre de 43 años identificado como Nelson Manuel Vilca, fue detenido en su casa de Garín, en en la zona de Escobar por agentes de la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense. La Justicia federal lo acusa de ser el autor de múltiples amenazas de bomba, indicaron fuentes policiales a Infobae.
La investigación -en la que interviene el juez Adrián González Charvay con el secretario Felipe Scaglioti- comenzó este viernes, tras el desalojo del shopping Las Palmas de Pilar. El procedimiento se realizó debido a un llamado al 911 que daba cuenta de la existencia de un coche bomba que explotaría, en el estacionamiento del centro comercial, que cuenta con un supermercado Jumbo.
La evacuación provocó conmoción y enojo; clientes como empleados dejaron el establecimiento, hasta que solo quedaron 25 vehículos en el predio. Agentes antiexplosivos de la Policía Bonaerense los revisaron uno por uno y comprobaron que no contenían ningún artefacto explosivo.
Más tarde, la misma voz robótica de una mujer se comunicó con el número de emergencias para advertir que un auto estallaría en el Bingo Oasis, también en Pilar. El operativo se repitió, con igual resultado. Las mismas intimidaciones, con idéntico modus operandi, fueron dirigidas, más tarde, al Jumbo de Quilmes y a las municipalidades de ese mismo distrito y de San Isidro. La grabación se repite tres veces y corta, detallaron los investigadores.
En uno de los audios del 911, al que tuvo acceso este medio, se escucha: “Hay un coche bomba en el estacionamiento del supermercado Jumbo de Pilar”, indica una voz femenina. Pese a que la operadora del 911 intenta obtener más información, tiene como respuesta el mismo mensaje. “Hay una bomba en las municipalidades de Quilmes y San Isidro, van a explotar en tres horas”, reitera en varias oportunidades, en otro llamado. En un tercero, la intimidación al Jumbo de Pilar se repite y se extiende al supermercado de la misma cadena en Quilmes.
En el allanamiento a Vilca, los policías secuestraron la PC y el sillón gamer desde donde, sospechan, realizaba las llamadas con una voz pregrabada. Además, en el procedimiento, los efectivos secuestraron dos cuatro discos externos, un pendrive, otra CPU y cuatro celulares, uno de ellos -un Sony Xperia- adulterado. El aparato, además, que registra IMEI “Nulo” sin tarjeta SIM, por lo que sospechan que se trataría del dispositivo desde el cual se realizaron las amenazas.
Los detectives, además, lograron determinar que la línea desde donde salieron los llamados es del hermano de Vilca, quien reside en el exterior.
Fuentes del caso indicaron que aún no fue definida la finalidad que persiguió el hombre detenido y en su domicilio, no se encontraron pistas que puedan dar cuenta de alguna motivación política, religiosa, personal o ideológica. En ese sentido, creen que la exploración de sus dispositivos puedan esclarecer ese punto.
Al mismo tiempo, los detectives revelaron que Vilca es desocupado. Su último empleador fue una importante empresa automotriz. Por otro lado, precisaron que vive con sus padres jubilados, que son dueños de un kiosco ubicado en el barrio. También, detallaron que nunca tuvo ni se encuentra bajo tratamiento psicológico o psiquiátrico.
Por último, informaron que presunto autor de las comunicaciones fue imputado por intimidación pública y será trasladado este miércoles para ser indagado el juez González Charvay.