Crimen de Blas Correas: separan a 10 policías por no asistir al adolescente cuando aún estaba vivo

Dos años después del asesinato, finalmente, el Tribunal de Conducta Policial de Córdoba decidió separar de su cargo a diez policías que le negaron asistencia al Valentín Blas Correas minutos después de que fuera baleado también por policías durante un “control” vehicular en la capital de la provincia.

La decisión fue tomada por el Tribunal a partir de una presentación que realizó el miércoles pasado ante ese organismo la mamá del adolescente asesinado, Soledad Laciar (44). Fue luego de que la actual jefa de la Policía de Córdoba, Liliana Zárate Belletti, declarara como testigo en el juicio que se realiza a 13 agentes por el crimen del adolescente, ocurrido en agosto de 2020.

Durante su declaración, la jefa policial dijo ante los integrantes del tribunal técnico de enjuiciamiento y del jurado popular que sentía “vergüenza” por el comportamiento de los policías tras ver las imágenes del operativo.

”Todo lo que hizo la Policía lo hizo mal”, testificó entonces la comisaria general, que alentó a Laciar a realizar la presentación ante el Tribunal de Conducta Policial para que se investigue a los agentes que “nada hicieron por salvarle la vida” a su hijo cuando, tras ser baleado, agonizaba en el interior del Fiat Argo en el que se trasladaba junto a sus amigos y que fue interceptado por policías tras la denuncia de dos motociclistas.

El organismo de conducta policial decidió pasar a “situación pasiva” a diez de los agentes señalados como presuntos responsables de no haber atendido a Blas. Permanecerán apartados de la fuerza mientras se instruye el sumario administrativo interno. En tanto, la representación legal de la familia de la víctima evalúa la posibilidad de presentar la denuncia ante la Justicia para que se instruya otra causa penal.

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Por otra parte, el martes a las 14 se realizará la 15° audiencia del juicio que comenzó el 7 de setiembre para continuar con la recepción de las pruebas testimoniales y documentales. Hasta la fecha ya declararon 34 testigos y restan alrededor de 65 para cerrar esta etapa.

El crimen ocurrió durante los primeros minutos del 6 de agosto del 2020, cuando Blas Correas viajaba en el Fiat Argo junto a cuatro amigos. Al llegar al barrio Colinas, en el Sur de la capital cordobesa, evadieron un control policial porque el conductor se asustó al ver que uno de los agentes había desenfundado un arma y le apuntaba.

Dos policías dispararon contra el coche y uno de los proyectiles impactó en la espalda de Blas, quien murió minutos después. Por el homicidio se encuentran acusados el cabo 1° Lucas Damián Gómez (37) que, según la fiscalía, efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria, y el cabo 1° Javier Catriel Alarcón (33), quien disparó en dos oportunidades.

Ambos llegaron al juicio como “coautores de homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos”.

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En tanto, los restantes acusados, todos policías, son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.

Los cargos que enfrentan son de ‘falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público’, ya que se les imputa, entre otros delitos, el haber “plantado” un arma con numeración ‘limada’ para simular un enfrentamiento con los chicos.

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