En la mañana del miércoles, José B. se sentó en una celda y esperó su turno para ser indagado por un delito bestial. A comienzos de la noche del lunes, en el interno 56 de la línea 152, sobre la intersección de avenida Santa Fe y Vidt en pleno barrio de Palermo, el hombre de 37 años tomó un cuchillo y se lo incrustó al otro en el tórax. No era su enemigo declarado, no era una cuenta pendiente, no había intentado robarle. Su víctima, según la acusación en su contra, simplemente lo increpó por subirse al colectivo sin pagar.
Así, tomó un cuchillo de carnicero y le atravesó el tórax frente al chofer y el resto de los pasajeros. Intentó huir, pero la Policía de la Ciudad lo capturó en la calle. Los propios pasajeros lo sostuvieron. El hombre apuñalado, mientras tanto, era trasladado al Hospital Rivadavia bajo serio riesgo de muerte, con el filo todavía en el pecho. Lo operaron y lo enviaron a terapia intensiva, donde permanece intubado en estado reservado.
Así, el juez Darío Bonnano tomó el caso, considerado como una tentativa de homicidio. Constató los antecedentes penales de José B., con una pena de seis meses dictada por un tribunal porteño en 2017 por los delitos de robo y resistencia a la autoridad. Fuentes policiales lo definieron como un indigente en situación de calle: cobraba una pensión en 2016 según registros consultados por este medio. Un médico legista declaró que, psicológicamente, se encontraba “vigil y orientado”, en tiempo lugar. También, Bonnano decidió ordenar un estudio interdisciplinario para determinar el estado de salud mental del acusado. Así, lo envió al hospital Borda.
Esta mañana, el juez recibió los resultados, dos páginas manuscritas firmadas por un especialista que hablaban de un hombre “antisocial” y “sin remordimiento”.
Desde el comienzo, el especialista descartó factores alucinatorios o delirantes, así como un riesgo cierto e inminente. “No tiene criterio de internación psiquiátrica”, asegura el informe.
Sin embargo, lo que sigue es fuerte. “Presenta conducta manipulatoria” con un “trastorno antisocial de la personalidad”. También, “desconoce” el intento de homicidio del que lo acusan.
José B., con un domicilio registrado en la calle Adolfo Alsina, también relató su historia. Recordó haber estado en coma tras un accidente de tránsito en Chaco que le causó varias heridas. Aseguró que comenzó a beber a los 16 para convertirse en un alcohólico. Ya había pasado por el Borda: afirmó que fue internado allí por orden judicial en 2019. También estuvo preso, en penales como la cárcel de Ezeiza.
Sin embargo, para Bonnano, José B. sería imputable más allá de este cuadro revelado por los psiquiatras. Así, se prepara para indagarlo.
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