Habló la joven venezolana abusada en Balvanera: “Dios mío, gracias que no me acuerdo nada”

La joven de 18 años que fue abusada la semana pasada dentro de un negocio de ropa describió los recuerdos del encuentro junto al dueño del comercio justo antes de que se cometiera el ataque. “No podía hablar porque sentí que me dormí”, explicó

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La marcha realizada en la puerta del local de ropa donde se cometió el abuso sexual (Maximiliano Luna)
La marcha realizada en la puerta del local de ropa donde se cometió el abuso sexual (Maximiliano Luna)

La joven de 18 años que fue abusada sexualmente durante una entrevista laboral por el dueño de un local de ropa en Balvanera habló por primera vez en público y aseguró sentirse agradecida por no recordar nada de lo vivido durante el hecho.

La tristeza la tengo en todo momento”, afirmó la joven venezolana, en declaraciones a la cadena internacional TVV.

“Solo digo ‘Dios mío, gracias que no me acuerdo nada, no hubiera soportado recordar algo’”,completó.

El hecho ocurrió el sábado 23 dentro de un negocio de venta de indumentaria en la calle Paso al 600. Después de mantener un diálogo por Whatsapp, la chica fue citada por el dueño de la empresa, Irineo Garzón, para acudir al local.

Una vez dentro, el hombre le hizo unas preguntas a la joven, quien luego atendió a un par de personas que acudieron al negocio.

La condena de los manifetsantes al acusado del abuso sexual (Maximiliano Luna)
La condena de los manifetsantes al acusado del abuso sexual (Maximiliano Luna)

Pocos minutos después, la joven reconoció haber detectado el primer signo de alarma. Afirmó que le pareció “extraño” cuando vio que el hombre “le pasa el candado a las persianas y cierra todo con llave”.

“Inmediatamente le mando un mensaje a mi mamá diciéndole que tenía miedo porque estaba cerrando todo”, describió.

Según su relato, más tarde el dueño del local le ofreció vodka, a lo que se negó porque “no tomaba de más” y le dijo que solo “iba a beber agua”, pero que la “iba a tomar de un filtro que él tenía”.

En ese interín, la joven realizó algunas diligencias dentro del local y cuando volvió al mostrador ya tenía un vaso con agua sobre el escritorio.

“Estaba tan metida en el tema de que hay que hacerlo bien para quedar en el trabajo que no me percaté de que él ya me había servido el agua”, relató.

Luego de haber tomado del vaso, la joven empezó a sentir cómo se le dormían las manos, lo que la llevó a intentar llamar a su hermana para advertirle que algo extraño estaba ocurriendo.

“Cuando veo que contesta solo vi que la llamada estaba corriendo pero ya no le podía hablar, no le pude decir absolutamente nada porque sentí que me dormí”, explicó.

Los chats previos que tuvieron el acusado y la presunta víctima antes del encuentro en el local comercial
Los chats previos que tuvieron el acusado y la presunta víctima antes del encuentro en el local comercial

La joven recordó que unos minutos después todavía sentía los síntomas de sueño y desorientación y que la primera imagen que vio fue la del dueño del local poniéndole los pantalones.

La víctima del ataque tiene una nebulosa sobre la secuencia de esos hechos. Según dijo en la entrevista, cree haberse dormido nuevamente, y despertar una vez que la Policía ya estaba dentro del local para rescatarla.

A su vez, la víctima del ataque afirmó no estar de acuerdo con la decisión de la jueza Karina Zucconi, titular del Juzgado Nº 15, quien resolvió otorgar la libertad al acusado después de haber sido detenido durante el día del abuso.

“No estoy realmente de acuerdo”, expresó, y se justificó: “Es que todavía estoy sufriendo mucho”.

Luego de la presión ejercida sobre la Justicia, la juea Zucconi resolvió procesar a Garzón por el delito de abuso sexual con acceso carnal, aunque lo mantuvo en libertad. Esa medida será apelada tanto por la querella como por la fiscalía.

*Con información de Télam

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