Qué hay detrás de la "Trafic blanca" que secuestra chicos y que se viralizó por WhatsApp

Gils Carbó autorizó este lunes una investigación oficial de cara al aumento de supuestos casos de raptos que se reproducen en redes sociales. El fiscal Delgado también indagó el fenómeno. Qué hay de falso y qué hay de cierto

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Uno de varios posteos en Facebook sobre la supuesta camioneta de los secuestros. Pompeya es el foco
Uno de varios posteos en Facebook sobre la supuesta camioneta de los secuestros. Pompeya es el foco

La camioneta Renault Trafic blanca es una suerte de jinete sin cabeza del delito de la ciudad de Buenos Aires, una leyenda urbana que se repite a lo largo de los años. Es decir, todos la ven, todos le temen pero insólitamente nadie la frena, nadie la incauta, nadie sabe su patente.

La Trafic surgió por primera vez a fines de la década pasada en relatos de adictos a la pasta base que orbitaban por el Bajo Flores: los hombres que la piloteaban se llevaban a los consumidores zombificados para molerlos a golpes y dejarlos ensangrentados en alguna vereda. La llegada de Facebook y WhatsApp recrudeció el cuento: los ocupantes de la Trafic ahora raptaban niños para robarles los órganos. Un audio, precisamente circulado a través de WhatsApp, hablaba del presunto hallazgo del cadáver de un niño totalmente eviscerado.

Así, los reportes se esparcieron por todo el mapa de la ciudad: hubo supuestas apariciones en Boedo, Caballito, el Barrio Illia de Pompeya, la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, la 31 en Retiro. La Trafic también habría cruzado la General Paz; se habló de visitas por la periferia de La Plata. En paralelo, los tuits en tono de humor negro empezaron a reproducirse. La Trafic, para algunos, no era más que un cuco gracioso.

Hoy por la mañana, el hasta ahora mito de la Trafic blanca cobró algo más de firmeza en el escritorio de la procuradora Alejandra Gils Carbó. En un escrito al que accedió Infobae, Gils Carbó resolvió crear una comisión especial que trabajará durante tres meses para investigar el tema, integrada por fiscales federales como Matías di Lello, uno de los funcionarios responsables del esclarecimiento del asesinato de la dirigente trans Diana Sacayán, y Sebastián Basso, con despacho en Morón y uno de los más avezados investigadores de secuestros del país.

En la comisión también intervendrán organismos del Ministerio Público como la UFESE, la unidad especializada en secuestros extorsivos a cargo del fiscal Santiago Marquevich y la UFEM, dedicada a investigar delitos de violencia de género, encabezada por Mariela Labozzetta. La meta de la comisión: relevar todos los casos en donde pueda participar la Trafic blanca y formular un diagnóstico para saber si, efectivamente, el fenómeno de la camioneta existe o no.

Hay, por lo menos, información para empezar. La creación de la nueva comisión fue disparada por un estudio preliminar remitido a Gils Carbó el jueves 11 de este mes por el fiscal Marcelo Colombo –titular de la PROTEX, el ala del Ministerio Público que investiga la trata de personas– junto a su colega Alejandra Mangano. Entre enero y mayo de este año, según la información que recibió Gils Carbo, la figura de la Trafic blanca apareció en 34 posibles episodios desde Dock Sud y Avellaneda hasta Vicente López, pasando por las avenidas más transitadas de la Capital Federal.

Abril fue el mes más caliente de la camioneta: hubo once supuestos casos, seguido por mayo con seis avistamientos; cuatro ocurrieron el día martes 2. Sin embargo, hay algunas áreas grises en la historia. No todo es tan sólido como parece para avalar, por lo pronto, la existencia del mito.

Para empezar, nadie resultó efectivamente secuestrado en los 34 episodios de la lista que compiló la Dirección General de Análisis Criminal del MPF. El origen de los casos también es curioso: dos llegaron por investigaciones preliminares, otros 6 a través de la línea 145 de denuncias, centradas a través de avenidas concurridas como Santa Fe. Doce vinieron de comisarías. Los once restantes vienen, precisamente, de las redes sociales.

En 23 casos los familiares de víctimas o las presuntas víctimas mismas denunciaron un intento de rapto; dos de ellas aseguraron haber sido retenidas por pocos minutos, el mayor interrogante en todo el documento que recibió la procuradora. Pero los números luego se vuelven más difusos: solo en trece episodios hubo una referencia a la presencia de camionetas. Apenas en cuatro casos de la lista de 34 el vehículo era, efectivamente, una Trafic blanca de acuerdo a los diversos testimonios.

Colombo y Mangano aportaron, por otra parte, otro dato contundente que tampoco ayuda a la leyenda urbana: ninguna mujer fue secuestrada en una camioneta de ese modelo y color en las 202 sentencias de condena y los 529 procesamientos que logró la PROTEX en causas por delitos de trata.

Colombo y Mangano, por otra parte, no fueron los primeros en investigar el rastro de la Trafic entre redes sociales, rumores y denuncias reales: el fiscal federal Federico Delgado y su equipo lo hicieron a fines del año pasado desde Comodoro Py.

Delgado se enteró de la problemática gracias a una fuente en la Villa 1-11-14: los relatos de chicas raptadas en camionetas empezaban a circular. Un e-mail llegado al Ministerio de Seguridad el 3 de agosto del año pasado también motorizó el expediente. El mensaje hablaba de vecinos aterrorizados en Mataderos, Villa Lugano y Floresta, con presuntos ladrones de adolescentes y bebés a bordo de, nuevamente, una Trafic blanca. El mail recibido por el Ministerio también tenía adjuntadas copias de varias publicaciones y denuncias de Facebook.

Sebastián Casanello fue el juez que intervino en la causa. Delgado despachó al Departamento de Inteligencia contra el Crimen Organizado de la PFA a realizar tareas. En el medio, los investigadores se encontraron con noticias falsas retuiteadas una y otra vez. Se entrevistaron con docentes de escuelas de zonas donde supuestamente la Trafic era vista: ninguno sabía nada.

El hombre que envió el mail al Ministerio de Seguridad finalmente declaró: dijo que había juntado toda su información de posteos en internet. Se encontraron tres denuncias que recayeron en la fiscalía de Nueva Pompeya y Parque Patricios, pero las tres fueron archivadas al no poder demostrar ningún hecho concreto. La falta de pruebas frenó la investigación.

El rastro se volvió más caliente en diciembre pasado, lo que llevó a descongelar el expediente. Una versión que llegó al escritorio de Delgado habló de "dos gitanas" que estarían secuestrando niños "en una combi blanca" y que intentaron raptar a una chica de 14 años en las inmediaciones de la YPF de Retiro. Tres miembros de una cooperativa vecinal de la zona habrían presenciado el hecho. La PFA fue nuevamente despachada.

Las presuntas testigos del intento de secuestro fueron encontradas. Aseguraron haber visto una camioneta blanca entre las manzanas 23 y 24, que no fue una Trafic, sino una Renault Kangoo o una Fiat Fiorino, de menor tamaño. Hablaron de haberse encontrado con una chica, la presunta víctima, que les aseguró que el conductor "sacó el brazo" para "robarle el celular" y que también "se la quiso llevar". Sin embargo, no pudieron señalar quién fue la víctima al "no conocerla del barrio". El caso, sin embargo, fue denunciado por el padre de la víctima y tramitó en la Fiscalía Nº 49, un expediente que no prosperó.

Delgado envió a la PFA de vuelta al barrio a vigilar los puntos: la camioneta no volvió a verse. La gran cantidad de vecinos entrevistados tampoco aportó nada. Llegó a oídos del fiscal que la camioneta podría haber sido, entre otras cosas, un invento de transas y narcos para espantar a rivales.

Así, Delgado elevó notas de sus hallazgos a los ministerios de Seguridad y de Justicia. La causa firmada por Casanello quedó archivada, entre el mito urbano y los audios de WhatsApp. Facebook mismo remata la ironía: más de 20 usuarios se hicieron perfiles en broma haciéndose pasar por la Trafic blanca. "Te robo los órganos", asegura uno de ellos.