Una investigación por al menos seis departamentos desvalijados en un edificio de Ramos Mejía dio un giro inesperado cuando se descubrió que uno de los vecinos afectados, que había denunciado también un robo en su departamento, era en realidad el ladrón de sus propios vecinos.
En un lapso de dos días, las puertas del segundo piso del edificio ubicado en Laprida y Rosales, de La Matanza, aparecieron forzadas y en la comisaría se acumularon siete denuncias con iguales características en el mismo piso.
En los departamentos "D", "E", "I", "J", "L" y "K" el modus operandi fue el mismo: esperaron a que no hubiera gente en los departamentos, forzaron la cerradura y escaparon en un auto con ropa, calzado, relojes, joyas, tablets, notebooks y dinero en efectivo. Un televisor, uno de los objetos de mayor tamaño que fueron robados, fue lo que finalmente terminó delatando al sospechoso.
El inquilino del "2F" fue uno de los que llamó al 911, dijo que le habían roto la cerradura y que le faltaba "dinero, un reloj y un teléfono celular". Sin embargo, el hombre de 45 años terminó detenido ya que los vecinos vieron movimientos sospechosos y, cuando fueron a ver qué pasaba, hallaron en su camioneta un LCD que pertenecía a otro vecino.
La Justicia resolvió allanar la vivienda del inquilino y allí encontraron también parte de los objetos robados en los otros departamentos del piso. La pareja de 38 años del detenido, que vivía con él, y otros dos presuntos cómplices son también buscados por la policía.
"Hace poco que está este vecino, pero ellos (los del segundo) cuentan que ya sospechaban de él", dijo un vecino en diálogo con TN. "Tiene que haber estudiado los movimientos, porque hay que vaciar todos los departamentos sin que nadie lo vea".
La investigación quedó en manos de la Fiscalía N° 8 de La Matanza, a cargo de Alejandra Núñez, que solicitó imágenes de cámaras de seguridad de la zona y hoy le tomaría declaración al fletero detenido.
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