José Ignacio López: “No descarto que el Papa haya sido consultado para la elección de Ojea e incluso la haya promovido”

La renovación en la cúpula eclesiástica implicará cambios, porque “todavía no estábamos mostrando que somos la Iglesia que llevó a Francisco a la Santa Sede”, dice el cofundador de Casa Común, asociación que promueve el pontificado de Bergoglio

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"Me animo a decir que tanto monseñor Oscar Ojea, como (el obispo de La Rioja Marcelo) Colombo y el propio (arzobispo) Mario Poli participan de esta inquietud", agrega José Ignacio López, en referencia a cierta inmovilidad de una Iglesia argentina que no muestra un dinamismo acorde al pontificado de un hombre que salió de sus filas.

En diálogo con Infobae, este periodista que ha dedicado buena parte de su larga trayectoria profesional al seguimiento de las noticias del ámbito eclesiástico, comenta la decisión del papa Francisco de instituir la Jornada Mundial de los Pobres, que movilizará a todas las iglesias del mundo el próximo 19 de noviembre. Una oportunidad para las iglesias locales de mostrar su sintonía con el mensaje papal.

José Ignacio López preside la asociación Casa Común que, como explica en esta nota, tendrá presencia en esta jornada.

— El papa Francisco instituyó una Jornada Mundial de los Pobres. ¿Cree que los actos que se están organizando estarán a la altura de sus intenciones?

— Creo que hay que hacer el esfuerzo para estar lo más cerca posible de esa intención; esta es una iniciativa inédita… Es la primera Jornada instituida por el papa Francisco, siguiendo la escuela abierta en el Concilio Vaticano II, por Pablo VI, de la Jornada Mundial de la Paz. O de la Jornada de la Juventud, que tiene tanto que ver con la Argentina porque fue el cardenal Pironio el que le inspiró esta idea al papa Juan Pablo II. Para cada una de estas jornadas, el Papa, unos cuantos meses, emite un mensaje. En este caso, también lo hizo Francisco con el lema "No amemos de palabra sino con obras". Y el Episcopado argentino aprobó un texto que envió a todas las diócesis para que cada una de ellas y dentro de ellas cada parroquia,  y cada uno dentro de cada diócesis, las parroquias, hagan sus propias celebraciones, sus propios estilos. Aquí en Buenos Aires la cuestión quedó en manos de uno de los obispos auxiliares, monseñor José María Baliña, a quien el cardenal Mario Poli le confió la cuestión.

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— ¿Y qué actividades habrá en Buenos Aires?

—  Habrá muchas, y a alguna se le ha dado un poco el carácter de acontecimiento central en función de que el propio arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Poli, va a celebrar la misa de ese día en la capilla de Caacupé que está en la villa 21, en Barracas, allí donde estuvo el padre Pepe Di Paola y ahora está  el padre Toto de Vedia. Allí Poli celebrará la misa de ese día a las 9 de la mañana. Y nosotros, como Casa Común, nos asociamos a eso. Le hemos propuesto a monseñor Baliña presentar "Encuentro con Francisco" que es la muestra de fotografías que Víctor Bugge hizo al papa Francisco en la Semana Santa del 2014, en el llamado domingo de los cuatro Papas.

— Fue en la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II y…

— Y Juan XXIII. Fue el domingo siguiente al de Pascua. Estaban los dos Papas, el papa Francisco y el papa emérito Benedicto. Una de las fotos de las treinta y tres elegidas por Víctor muestra precisamente a los dos Papas y las figuras de los dos pontífices canonizados a los costados de la Basílica de San Pedro.

— ¿Dónde se va a instalar la muestra?

— En la Basílica del Sagrado Corazón, un templo imponente, sobre avenida Vélez Sarsfield al 1300. La vamos a instalar desde este sábado. 

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— Es interesante la elección de Barracas porque allí están la villa y el barrio que es clase media, o clase media baja, y hay muchas iniciativas de integración, como el Colegio Buen Consejo, que es privado pero en el cual un 60 por ciento de los alumnos son de la villa. Y ahora esta celebración que tendrá una primera parte en la villa, con la misa de Poli, y luego en la Basílica con un festival, también parece ir en el sentido de esa cultura del encuentro de la que habla el Papa.

— Ese es efectivamente propósito. Por eso a nosotros también nos pareció oportuno sumarnos así a esto como lo habíamos hecho en ocasión de la celebración de la Virgen de Fátima, cuando el Papa estaba en Portugal, aquella vez nos recibieron en ese importante núcleo educacional y social que hay en Villa Soldati, a cargo de los sacerdotes de la congregación de los Marianistas. Y allí presentamos la muestra, porque el propósito de Casa Común es ese, es decir, promover el pontificado de Francisco desde una plataforma interreligiosa que es también una plataforma inspirada por él, porque lo nuestro fue tratar de recoger el entusiasmo que generó su designación, no solamente en la Iglesia Católica, sino mucho más allá.

— Es una asociación plural….

— Sí, el grupo original que estimuló esto es un grupo de periodistas, comunicadores, publicistas, al que sumamos a los tres amigos del Papa, al rabino Abraham Skorka, a Marcelo Figueroa, evangélico, que hoy es el director de la edición castellana del Osservatore Romano, y a Omar Abboud, que es un referente de la comunidad islámica. Además, tres ex embajadores en la Santa Sede, Carlos Custer, Vicente Espeche y Juan Pablo Cafiero.

— ¿Casa Común en referencia a la Laudato Si?

— Exactamente, a la encíclica del Papa, a cuidar la casa común y a promover el pontificado, que tiene ese sentido de apertura, como lo tiene la Jornada Mundial de los Pobres, que también es una convocatoria a los hombres de buena voluntad y a los creyentes, particularmente interpelados por el problema de la pobreza. Nosotros también vamos a promover una difusión pública de la Jornada, además acompañados por instituciones de las distintas comunidades como la AMIA, el Centro Islámico y las federaciones evangélicas.

José Ignacio López y el fotógrafo Víctor Bugge en la muestra de fotografías del domingo de los 4 Papas que, desde este sábado estará instalada en la Basílica del Sagrado Corazón, en Barracas
José Ignacio López y el fotógrafo Víctor Bugge en la muestra de fotografías del domingo de los 4 Papas que, desde este sábado estará instalada en la Basílica del Sagrado Corazón, en Barracas

— ¿O sea que habrá participación de otras confesiones en la Jornada?

— Sí, sí. Muchas de las celebraciones se harán con participación de otras confesiones. Eso refleja cosas que quizás mucho no se conocen, que hay muchas parroquias, y otras diócesis fuera de Buenos Aires, donde en conjunto trabajan judíos y cristianos, para atender por ejemplo a gente de la calle o en otras iniciativas de carácter social.

El Papa nos tuvo que decir algo que es una obviedad, que el mundo es más grande que la Argentina…

— Los argentinos tuvimos la bendición, o la suerte, según se sea creyente o no, de que el primer Papa latinoamericano es argentino, ¿estamos a la altura de eso?, ¿hicimos suficiente lío?

— Yo creo que no, creo que nos hemos perdido en nimiedades, en mezquindades. No se puede generalizar en esto, sería impropio, injusto, pero creo que muchos, hablo desde quienes nos presentamos como miembros de la Iglesia, nos dejamos ganar a veces por este tristísimo clima de confrontación. Y lo minimizamos al Papa, lo metimos en nuestras peleas. Y hay un mensaje, el mensaje que el Papa grabó para los argentinos, por fuera de todas las estructuras, como es su estilo, que acá no podía ni debía sorprender porque lo conocíamos, y en ese mensaje, nos dijo "lamentablemente tengo tantas ganas de ir, yo sigo siendo argentino, viajo con pasaporte argentino, pero no voy a poder ir este año". Y ahí dijo algo que parece una obviedad, que el mundo es más grande que la Argentina. Y que nos tenga que decir eso… Y la escasa difusión que tuvo ese mensaje, incluso por los canales propios de la Iglesia… Por eso nuestro empeño está en contribuir a que ese sentimiento de entusiasmo que generó el pontificado de Francisco, que es plural además, abierto, excede los cauces propios de la institución, podamos expresarlo a través de acontecimientos como éste, como el de la Jornada.

— Si uno lee los diarios de otros países, sobre todo europeos, contrasta el modo en que siguen y analizan el pontificado de Francisco, la seriedad y la profundidad, el espacio que le dedican, deberíamos sentir orgullo.

— Comparto absolutamente. Yo les decía a muchos amigos, compañeros, cercanos, les decía hagamos el esfuerzo de ubicarnos dentro de 30 ó 40 años, cuando los historiadores, quienes sean, vengan a mirar en la Argentina qué pasó en ese país cuando este hombre, este pontificado marcó a la Iglesia de la manera en que la ha marcado. Qué pasó allí, cómo reaccionaron. Entonces mirándolo desde esa perspectiva yo creo que un poquito de vergüenza tenemos que sentir.  

— ¿Qué análisis hace de la designación de monseñor Oscar Ojea como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal?

— Lo primero que digo es que no me sorprendió. Ojea es un hombre muy querido, muy prestigioso entre sus pares. Tan cercano al Papa como Poli. Por eso siempre digo que agotar la interpretación de los acontecimientos de la Iglesia y de su jerarquía en la sola perspectiva política conduce a errores fenomenales. Al igual que hacerlo sin tener en cuenta que hay una repercusión política de la acción de la Iglesia. En este caso por ejemplo no tendría sentido decir que Ojea es más cercano al Papa que Poli…

Monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro, es el nuevo presidente de la Asamblea Episcopal (NA)
Monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro, es el nuevo presidente de la Asamblea Episcopal (NA)

— Bueno, de hecho, Poli fue arzobispo por voluntad de Francisco, ya que no estaba entre los "candidatos naturales"…

— Es el sucesor de Francisco, y era obispo de Santa Rosa, La Pampa.

— Ahora, considerando que monseñor Ojea, de quien se dice que es muy cercano al Papa. y que venía desempeñando funciones en Cáritas, en temas caros a Francisco, se me ocurre que es un nombramiento que al Papa no le habrá desagradado…

— Para nada. No sólo no le va a desagradar, tampoco descarto que el Papa haya sido consultado y haya dicho que sí o incluso lo haya sugerido. Además, estas asambleas suceden luego de conciliábulos. Y creo que lo que pasó es que el cardenal Poli tenía esta decisión desde un primer momento pero se negó a dar a conocer ese criterio antes de que la asamblea estuviera reunida. Porque su interpretación era que si él iba anunciando no me voten, era una manera de promover su candidatura. Entonces, esperó la primera votación para dar su argumento. Y creo que su argumento es sólido desde el punto de vista de su labor y de su tarea en la Iglesia. El cardenal Poli ha convocado a un sínodo, que es ciertamente la aplicación del sentido del pontificado de Francisco. Es un proceso que se ha puesto en marcha, que comienza con una consulta que se está haciendo en este momento hacia el interior. Después va a ser una consulta más abierta hacia la sociedad. Y que termina dentro de 2 años en reuniones en las que participan los laicos, los sacerdotes, los religiosos, el pueblo de Dios. Es una amplísima reunión. Tiene un gran valor que el cardenal Poli haya optado por esta tarea, y de todas maneras quedó de vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal.

— En estos años quedó la sensación de que la propia Iglesia, al menos a nivel de jerarquías, estuvo un poco inmóvil a pesar de tener un Papa argentino. Esta renovación de la cúpula, ¿va a cambiar algo?

— Yo creo que va a contribuir. Me animo a decir que seguramente Ojea, (monseñor Marcelo) Colombo, el propio Poli, y muchísimos otros obispos, me animo a decir que ellos participan de esa inquietud que compartimos acá de que todavía no estábamos mostrando que somos la Iglesia que llevó a Francisco a la Santa Sede.

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