"Yo le compré un auto usado a un candidato"

Las historias de los que confiaron y aceptaron los coches viejos de los políticos

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AFP PHOTO AFP PHOTO / JUAN MABROMATA
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"¿Le comprarías un auto usado?" se convirtió en la mejor forma de preguntar si confiaríamos en una persona. La frase sacada del imaginario popular se coló en en el mundo de la política y se transformó en una figura recurrente. Porque un auto habla sobre todo de los que lo manejan.

En julio pasado durante un programa de televisión el periodista Luis Novaresio le preguntó al candidato de 1País, Sergio Masa, "¿A quién le comprarías un auto usado?" dándole dos opciones: Cristina o Macri. "Andaría a pata", respondió el tigrense. Unos días antes la misma consulta se la había hecho a Federico Pinedo, pero esta vez las opciones fueron "¿Massa o Cristina?". "A Cristina. Le creo más", dijo el presidente más fugaz de la historia argentina, hoy al frente del Senado.

La historia nos lleva a buscar los orígenes de la frase en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 1960, craneada desde el frente Demócrata y apuntada a Richard Nixon.

La ocurrencia, que alcanzó un éxito inesperado que la convirtió en eje de esa campaña, se le adjudica al periodista especializado en información política, Noel E. Parmentel, junior, aunque algunos dicen que la idea fue en realidad del cómico Mort Sahl. Pero ¿Por qué un auto usado?

infobae

A partir del momento en que un auto sale de la agencia su destino va a depender directamente de la persona que acaba de ponerle las manos encima. Si le hizo el service cada seis meses, si abusó del freno o si se cuidó de hacerlo para no gastar las pastillas, si apretó a fondo el embrague o si lo hizo a medias y forzó la caja, si lo guardó bajo techo o si lo bajó a la playa. La venta es el momento en el que todo se pone en juego. Donde una de las partes vende y la otra elige si compra.

En vistas de estas elecciones Infobae indagó en la historia de ventas de algunos de los candidatos, buscando dar con esas personas que más allá de la afinidad política, de ser familiares, amigos o conocidos, de la frase, confiaron en ellos y les compraron su auto.

"Yo soy una persona absolutamente honesta y transparente, jamás jodería a alguien", le aseguró a Infobae Florencio Randazzo camino a un acto de campaña en Laferrere y enumeró todos los usados que compró y vendió a lo largo de su vida, según dijo, sin quejas: "El primer auto que tuve fue a los 16 años un Fiat 600, después un Fiat Iava que lo cambié por un Fiat 133 y un terreno, después una camioneta rural y más tarde un Fiat 128 Super Europa". "El primer cero kilómetro, después de trabajar 15 años me lo compré a los 35", sumó el candidato de Cumplir.

El primer auto de Martín Lousteau también fue un usado. En el año 1997 se compró un Honda Civic gris modelo '92 que le vendió en 2002 a Andrés, uno de sus mejores amigos. "Era un auto que me gustaba mucho y mi amigo maneja mal porque es muy distraído", compartió el referente de Evolución Ciudadana, que asegura que antes de entregarlo lo llevó al taller para hacerle el service y le dijo al mecánico: "Me da lástima porque lo va a chocar". El vaticinio se cumplió. Unos meses más tarde Andrés "chocó fuerte", afortunadamente no le pasó nada y la amistad continúa.

Martín Lousteau y su hermana María
Martín Lousteau y su hermana María

A principios de 2016, antes de mudarse a Washington para ser embajador, Lousteau le vendió su Peugeot 3008 modelo 2012 a María, su hermana menor. A partir de la venta y desde que volvió de Estados Unidos el economista dice que no tiene auto. Lo pide prestado a su hermana cuando necesita y cada vez que lo hace, se da cuenta de que lo extraña. Ella lo definía hace unos meses en diálogo con Infobae como "super protector", opinión que no habría cambiado tras la transacción.

Sergio Massa le vendió a su amigo Jorge su Renault Clio tres puertas blanco del año 1994. En ese auto el candidato por 1País asegura que dio junto a Malena Galmarini "tres vueltas a la provincia". Sobre los recuerdos de esos viajes todavía dice que eran novios cuando lo tenía, las provisiones "mate y bizcochos" y la banda sonora de sus recorridos "Amar Azul y Los Leales".

Sergio Massa
Sergio Massa

Lo entregó con 150 mil kilómetros en el año 2000. "Le avisamos", aclara Massa, en sintonía con el relato de Jorge, que admite que el Clio "Ya estaba caminado". Lo tuvo varios años y no tiene quejas al respecto. Sin embargo, no todos en su frente pueden decir que tuvieron buenas experiencias con las ventas.

Felipe Solá
Felipe Solá

Por estos días el candidato a diputado por 1País Felipe Solá intenta sin suerte vender en Mercado Libre su Subaru color gris, la misma con la que en 2014 interrumpió una exhibición automovilística atravesándola en la pista. "Estoy completamente seguro de que nunca jodí a nadie. Pero alguna vez me jodieron a mí", aseguró.

"Me lo dio con un papelito donde decía cuándo le tenía que hacer el service, detalles sobre la rotación de las ruedas. Me demostró que le daba bolilla y que quería que yo lo tuviera igual", dice risueña desde Córdoba Viviana, que le compró su Fiat Siena en 2011 al candidato a Senador por la Provincia Néstor Pitrola, según cuenta, "después de experiencias malísimas con otros autos usados".

Al centro Néstor Pitrola
Al centro Néstor Pitrola

Ese Siena fue el primer cero kilómetro que llegó a la familia Pitrola después de una serie de Fiat Duna usados. "Un fenómeno, no tuve otro igual porque dejó de fabricarse gasolero", asegura el representante del Frente de Izquierda. Mientras tanto Viviana, a la que conoció porque fue compañera de su esposa en la Universidad de Buenos Aires, recomienda al representante del FIT como vendedor de usados y sostiene: "Yo siempre le cuento a todo el mundo la suerte que tuve con este auto. Lo compré en 2011 y no tuve nunca un solo problema, se lo compré a una persona que lo tenía de una forma impresionante".

Ramón Lanús y Esteban Bullrich
Ramón Lanús y Esteban Bullrich

Esteban Bullrich recuerda que le vendió al Ramón Lanús, titular de la Agencia de Administración de Bienes de Estado (ex Onabe), una Volkswagen Sharan que a su vez le había comprado usada a Guillermo Dietrich, un conocedor del rubro. "Nunca tuve quejas", dijo el candidato a senador de Cambiemos.

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