Cómo manejar la ansiedad antes y durante las celebraciones de Año Nuevo

Entre exigencias y cansancio acumulado, las fiestas imponen una carga emocional que afecta el bienestar de muchas personas. Los expertos brindan claves para proteger la salud mental en estas fechas

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El fin de año concentra
El fin de año concentra altos niveles de estrés por la presión social, el cansancio acumulado y expectativas de cierre exitoso (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las celebraciones de Año Nuevo suelen asociarse con alegría, reuniones y balances, pero para muchas personas también representan una fuente de ansiedad y presión emocional.

El cierre del año impone exigencias sociales, expectativas de felicidad y una acumulación de cansancio que puede afectar el bienestar. ¿Por qué este período resulta tan desafiante?

El doctor Martín Wainstein, profesor consulto de la de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Y director de la Carrera de Especialización en Psicología Clínica de la UBA explicó a Infobae los factores que hacen que el cierre de año sea especialmente estresante y ansiógeno: “Desde la clínica y también en la calle se observa que el fin de año concentra demasiadas demandas en poco tiempo. Todos vivimos bajo una exigencia global de ‘ser felices’ y lo real es que se superponen cierres laborales, evaluaciones económicas, balances personales y exigencias vinculares que no todas son necesariamente extraordinarias".

A este escenario se suma ese clima cultural que empuja a “estar bien”, a celebrar, a reunirse, prescribe estar ‘feliz’ incluso cuando emocionalmente uno puede no estar en condiciones de hacerlo, explicó Wainstein. “Muchas personas llegan cansadas, con duelos no resueltos, conflictos familiares activos o metas incumplidas, y sienten que no hay margen de tiempo para procesarlo", resaltó el doctor.

Las personas con ansiedad, depresión
Las personas con ansiedad, depresión o episodios recientes de duelo resultan especialmente vulnerables frente a las presiones de fin de año (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para la licenciada Gabriela Martínez Castro, directora del Centro de Estudios Especializado en Trastornos de Ansiedad (CEETA), “el fin de año integra dos potentes fuentes de estrés: la presión por cumplir con todo y la expectativa de celebrar y estar bien. Esa mezcla resulta emocionalmente muy exigente”.

La psicóloga destacó que estos días no sólo exigen ajustes en la agenda, sino también un esfuerzo emocional significativo: “El año deja cansancio acumulado, como el estrés laboral, problemas familiares o de pareja, pérdidas o cambios que recién se sienten al hacer el balance. Hay también exigencias sociales y culturales. La sociedad impone una expectativa de cerrar el año perfecto, estar bien, celebrar, ser feliz, juntarse con todo el mundo. Además se da un mayor gasto por las fiestas, regalos, viajes, cenas, eventos y el dinero es uno de los estresores más fuertes para la mayoría de las personas”, afirmó Martínez Castro.

El “balance de fin de año” agrega una carga adicional. Según Wainstein, en la consulta surgen expresiones como: “‘Pensé que este año iba a ser distinto’; ‘a esta altura debería estar en otro lugar o en otra relación’.

El calendario funciona como un espejo que confronta con el paso del tiempo ante un contexto que ‘obliga’ a ‘vivir feliz’, mientras la realidad nos confronta con muchas decisiones tomadas —y con las que no se tomaron—, lo que puede activar la tristeza, culpa o sensación de fracaso, aun en personas objetivamente funcionales", describió el experto.

Y añadió: “El balance no es solo exitoso y racional, no es un eslogan de redes, es profundamente íntimo y afectivo y no se revisan solo logros, sino también ausencias, cosas a las que hubo que renunciar y expectativas que no se cumplieron".

Síntomas de ansiedad en esta época del año

Las alteraciones de rutina, el
Las alteraciones de rutina, el cansancio y el clima caluroso afectan el sistema nervioso y agravan los síntomas de ansiedad y fatiga (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las consecuencias de esa presión a fin de año se evidencian tanto en el plano físico como psicológico: irritabilidad, insomnio, tensión muscular y una fatiga sostenida suelen ser los síntomas más frecuentes, señaló Martínez Castro.

Por su parte, Wainstein añadió también: “Dificultad para dormir o despertares tempranos con ideas que no se despegan de la cabeza; sensación de agobio, irritabilidad o llanto fácil, espontáneo, sin razón aparente. Palpitaciones, opresión en el pecho o molestias digestivas. Necesidad de ‘hacer de más’ o, por el contrario, bloqueo y evitación”.

El experto también señaló el aumento del consumo de alcohol o sobre todo de comida como forma de regulación emocional. “‘Me comí medio kilo de pan dulce con el mate”. Muchas veces estos síntomas no se reconocen como ansiedad, sino como ‘cansancio’ o ‘estrés normal de fin de año’”, destacó.

Síntomas como insomnio, irritabilidad y
Síntomas como insomnio, irritabilidad y fatiga aparecen con frecuencia en este periodo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Martínez Castro sumó: “También hay un cambio de rutina, fines de curso, cierres laborales, vacaciones escolares, eventos y cuando la rutina se altera el sistema nervioso se activa más. Las nostalgias y los duelos, las fiestas remarcan ausencia, familias conflictivas, soledades, separaciones, sensación de fin de ciclo. Experimentamos una sensación de urgencia, autocontrol, temor al futuro, incertidumbre. Hay factores biológicos porque en muchos países diciembre implica un cambio de clima, alteración del sueño por el calor, eventos, alcohol, fatiga emocional y este factor también impacta en el estado emocional”.

La experta advirtió que ciertas personas son especialmente vulnerables ante este contexto, quienes padecen ansiedad o depresión preexistente, recientes cambios vitales, duelos o quienes viven la autoexigencia en forma perfeccionista.

El mandato de terminar el año ‘perfecto’ puede ser muy dañino”, alertó Martínez Castro. En estos casos, la acumulación de estrés puede desembocar en cuadros de ansiedad social, ataques de pánico o síntomas físicos derivados de la sobrecarga emocional.

Cómo manejar la ansiedad en el cierre de año

Los expertos aconsejan aceptar un
Los expertos aconsejan aceptar un cierre de año imperfecto y priorizar el equilibrio personal frente a las imposiciones externas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ante este panorama, la especialista recomendó adoptar hábitos simples para manejar la ansiedad antes y durante la fiesta de Fin de Año: respetar el sueño, evitar el alcohol, cuidar la alimentación, realizar actividad física y ajustar las expectativas a los propios recursos.

Asimismo, resaltó la necesidad de establecer límites claros: “Decir que no a tiempo es cuidar la salud. No hace falta asistir a todo ni resolverlo todo. La empatía también es hacia uno mismo”, sostuvo Martínez Castro.

Para la experta, la autocompasión es una herramienta poderosa: “No somos versiones ideales, somos personas reales. A veces, lo que necesitamos no es exigirnos más, sino aflojarnos un poco”, insistió.

La experta del CEETA señaló que el momento de buscar ayuda profesional llega cuando “el estrés deja de ser pasajero y empieza a afectar la vida diaria: si hay ataques de pánico, aislamiento, tristeza persistente o el cuerpo empieza a enfermarse, es importante consultar”, orientó Martínez Castro.

Limitar compromisos, ajustar expectativas y
Limitar compromisos, ajustar expectativas y priorizar el autocuidado son claves para atravesar las fiestas con mayor bienestar (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por último, invitó a tomar una postura distinta ante el cierre de año: “Podemos vivir diciembre desde el disfrute y no desde la obligación. El mejor balance no es el que se escribe en un papel, sino el que se siente en el cuerpo: llegar al final del año cuidándonos, sin descuidar lo que realmente importa”, concluyó la psicóloga.

Por su parte, el doctor Wainstein recomendó:

  • Bajar las exigencias respecto al “ideal”: no todas las fiestas tienen que ser momentos totalmente felices ni todos los balances totalmente positivos. Permitirse la aceptación de un cierre imperfecto brinda alivio.
La actividad física regular ayuda
La actividad física regular ayuda a reducir la ansiedad y el estrés característicos de las fiestas de fin de año, favoreciendo el bienestar emocional y el equilibrio durante esta etapa (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Elegir: no es obligatorio estar en todas las reuniones ni sostener todos los rituales.
  • Ordenar expectativas: diferenciar lo que depende de uno de lo que no.
  • Cuidar el cuerpo: sueño, alimentación y alcohol impactan directamente en la ansiedad.
  • Poner palabras: hablar de lo que pesa —con alguien de confianza o en terapia— suele ser más regulador que “aguantar”.

Finalmente, concluyó: “Muchas veces, más que cerrar el año, lo que las personas necesitan es, por un lado, cerrar consigo mismas en el aquí y ahora y también reflexionar sobre cómo se puede ampliar, mejorar, realizar en el próximo nuevo año lo que no fue concluido como se esperaba en el año ‘viejo’“.